Veo a mi hermana fijamente a los ojos, con la rabia evaporando mi ser. Entrelazo mis manos, con los codos apoyados de mis rodillas. Sentamos sentados en el sofá. Ella, es tan hermosa que me da temor de que le pase algo. Tiene una ondulada melena de oro, y ojos preciosos como el mar. Su nariz es pequeña y labios carnosos. Viste con un lindo vestido color rosa, y casi siempre se sonroja por lo mínimo.—Jenny, sabes que has hechos mal por venir sola hasta aquí. Si papá se entera no querrás saber lo que te pasará —le advierto y ella se dedica a tomar su jugo de naranja como que no le importa nada.
—Si, Joe. Lo sé, pero... ¿cómo esperas que yo me sienta? Me gradué hace dos semanas y ningunos estuvieron presente. Sé que nadie se esperó que me graduara tan rápido, pero sabes que he sido muy sobresaliente en mis estudios, por tales razones pedí hacer un examen adelantado, lo cual obtuve con la mejor puntuación de todos los compañeros. Me han tenido a prueba por mucho tiempo y soy graduada con honores —reprochó llevando su mano a la cabeza.
—¿Y donde piensas estudiar? ¿En qué universidad? —pregunto, frunciendo el ceño.
—Eres tan torpe que no me escuchaste cuando te dije que me dieron un becado en Stanford, yo luché por esa beca. Tuve mi primera entrevista hace varias semanas, y claro, tuve que venir muy sigilosa y no dejarme ver por ti, para sorprenderte.
—¿Qué carajo? ¡Joder, Jenny! ¿Te has vuelto loca? No puedes estudiar en la misma universidad que yo. Busca otra, pero no aceptaré que estés en Stanford —le reclamo, levantándome de el sofá.
Doy vueltas de un lado a otro, no puedo tener a mi hermana tan cerca, esto puede traerme problemas. Tendría que presentársela a Anny, y sí Jenny se entera de que estoy haciendo una apuesta no se como reaccionaría. Ella es muy sensible, y cariñosa, se que si conoce a Anny se harían las mejores amigas.
—Pues ya es tarde para volver atrás, ya tengo todo preparado, y mañana me instalo y doy mi primeras clases. Por cierto, estudiaré lo mismo que tú, administración, porque te admiro mucho.
No, esto no puede estar pasando.
—Llamaré a papá y se lo diré. ¿Por qué de donde piensas que vas a pagar la instalación, comida y demás? ¿Vas a vender hamburguesas en la cafetería?
Tomo el telefono y marco su número. Jenny sonríe con malicia y mira sus uñas pintadas de rosa.
—Adelante, llámalo. Él no dirá nada malo —respondió con mucha seguridad.
Y por fortuna mi padre contesta.
—Papá, soy Joe, te llamo para decirte que tu querida hija está aquí conmigo, y se le ha metido en su pequeña cabecita, que estudiará en mi universidad.
—Oh si, excelente, hijo, ella me había comentado eso, y yo lo acepté. Debes cuidar de ella, ya que ella estudiará contigo. Por favor, le echas un ojo, debes cuidarla.
ESTÁS LEYENDO
Por siempre tú
Roman d'amourCuando Anny se instala en la universidad de Stanford, conoce a un chico que parece ser muy amable y diferente a los demás, sin comprender que ella solo sería el blanco perfecto para una apuesta. ---------- Anny siempre fue excluida por su madre y...