Por siempre tú

38- doctor Allen

—Buenas tardes, doctor Allen —lo saludo, no me ha mirado, su vista se concentra en la pantalla de su celular. Aún estoy parada cerca de la puerta.

—Disculpe, buenas tardes, ¿usted es... —al mirarme sus palabras quedaron en silencio.

Al igual que yo ha quedado sorprendido. Está bastante claro que nos conocemos. Es Christian Allen, el chico que conocí en la playa donde Joe me había llevado. Fue con él que Joe discutió; jamas pensé que el destino nos pusiera frente a frente y que él sea oftalmólogo. Por lo que veo en él, hay una diferencia, creo que se ha recortado el cabello, y se ves tan diferente con esa bata blanca.

—Anny Foster, ¡por Dios!, no puedo creerlo.

Christian se levanta de su asiento y me abraza como si me conociera de toda la vida.

—Si, soy Anny Foster, nunca pensé que lo volvería a ver, estoy muy sorprendida —respondo y sonrío amablemente.

Él me mira de arriba hasta abajo y sus sonrisa no la deja a un lado. No puede disimular la alegría que tiene al verme; su reacción, en vez de intimidarme, me causa gracia.

—Wao, de verdad estoy sorprendido, yo quise saber donde tu vivías, pero recuerdo que tu novio no...

—No es mi novio, por favor, no me mencione nada relativo a él.

Christian abre su boca sin ocultar la sorpresa de mi respuesta. Me siento en el asiento que está justo a su escritorio, quiero resolver esto cuanto antes.

—Bien, ¿ya no son novios?, discúlpame por preguntar, si no deseas hablar de eso, lo entiendo, ya luego hablamos de lo personal. Mejor cuéntame de tu problema de visión.

Agradezco que no quiera hablar de lo personal, vine para que resuelva este problema y lo mejor es que hablemos sobre esto.

—Bueno, hace cuatro años desarrollé Astigmatismo, mi ex doctor me había operado y la cirugía salió mal, por esa razón mis padres no quisieron operarme de nuevo, he estado mucho tiempo usando lentes, y creo que eso a empeorado más en mí.

Él no parece sorprendido por mi confesión, quizás ha tenido mucha experiencia operando estos tipos de caso.

Al principio de enterarme sobre esta enfermedad, me asusté, mi ex doctor dijo que el Astigmatismo es una alteración en la curvatura de la córnea, casi siempre congénita, es la causa de que las imágenes se vean borrosas. Ya que casi no tuve tratamiento, mi visión fue empeorando.

—Entiendo, lo que haremos es hacerte un examen de la vista para diagnosticar más a profundidad tu caso.

Christian toma un pequeño aparato, puedo recordar que mi ex doctor lo utilizó para diagnosticar lo que yo tenía, sin embargo no recuerdo como se llama esa cosa.

—Puedes sentarte justo aquí para hacer más cómodo el chequeo —me dice y me siento donde él me lo indicó, es sobre una camilla que está a la derecha de su escritorio—. Anny, esto se llama oftalmoscopio, con el observaré tus ojos. Por favor, ¿puedes quitarte los lentes?

Hice lo que me pidió el doctor, quito mis lentes y ya no puedo ver con claridad lo que él hace, solo veo sus movimientos pero nublado.

—Trata de no pestañear tanto, solo miraré de cerca el problema que tienes —me pide mientras toca mi cabeza con su mano y en su otra mano sujeta el aparato.

Tarda unos segundos más y mis ojos se llenan de lagrimas por soportar no pestañear.

—Bien, terminamos, puedes bajarte de la camilla.