Por siempre tú

Final.

Todos se mantienen en silencio, miro a Miguel esperando su respuesta, pero Joe se acerca hasta mi.

—¿Este es tu ex? ¿Él fue tu primer amor? —me preguntó con exigencia, y yo tomo fuerzas para responder.

—Si Joe, Miguel fue mi primer novio, ¿qué tiene que ver Miguel con ella? ¡Respondan! —exclamé pidiendo una puta respuesta, mientras que él solo se lleva una mano hasta su cabeza, parece que su pecho se exalta y la respiración se le acelera, pero no solo eso, ahora esas pequeñas lagrimas se deslizan lentamente por sus mejillas.

—Esto es el colmo, el chico que me hizo un gran daño tras involucrarse en medio de Denisse y yo, resulta que es el primer amor de la mujer que amo —solloza con rabia y la boca se me abre de la impresión, ¿Miguel es novio de Denisse? Recuerdos vienen a mí, recuerdo claramente haber visto a Miguel en aquella disco donde Joe vió a Denisse, ahora todo tiene sentido, entiendo porque Miguel jamás volvió a luchar por mí.

—¿Eso es cierto? —le pregunto a Miguel y él asiente.

—Si, zorra, si es cierto, yo soy la novia de Miguel, y tú Joe, eres un idiota, siempre el destino te pagará mal por ser tan estúpido, me gustabas más cuando era rudo, malo y agresivo, no ahora que andas llorando y dando lástima por esta cualquiera.

Sus palabras le hieren y me ofenden, Joe solo agacha la cabeza y me hace sentir mal.

—Cállate, perra, no hables así si no tienes idea de nada. Y tú miguel, eres un maldito, jamás me buscaste por estar con esta mujer, te odio tanto.

Mi enojo frustrado fue tan fuerte que no evité darle una cachetada.

—¡No le pegues a mi novio! —grita Denisse pero Kate se mete en el medio evitando que el golpe llegue a mi.

—Jamás te metas con mi amiga, zorra barata.

Katy le dio un golpe que casi la noquea, por lo cual intervinieron para separarlas.

Ahora veo que Joe sale corriendo de aquí, debo hablar con él, hay tantas cosas que debemos plasticar.

—Katy, hablamos luego.

Me marcho siguiendo a Joe, pero al llegar él se había subido en su auto y se ha ido, yo me dirijo a mi auto y por suerte en mi bolso está mi llaves. Manejo siguiéndolo, pero él se me adelanta y se me ha perdido de vista, sé que irá para su casa.

Pude comprobar que está en su casa, su coche está fuera, me estaciono y subo por la escalera, toco la cerradura y está cerrada, no me queda de otra que tocar la puerta. Toco varias veces, pero no responde.

—Joe, soy yo Anny, necesitamos hablar, por favor abre, sé que estás ahí, no me iré de aquí sin ante hablar contigo.

Sigo tocando su puerta, pero él no abre, decido sentarme en el piso, tomo mi celular y lo llamo, pero  está apagado.

—Joe, por favor, necesito que hablemos, te lo ruego.

La impotencia y remordimiento hace que llore y deje caer mi cabeza sobre mis rodillas.  Sollozó silenciosamente hasta que escucho el crujido de la puerta tras ser abierta.

—¿Qué quieres? —pregunta, me levanto y lo miro a los ojos, perdiéndome en ellos, al parecer lloró mucho.

—Es que necesitamos hablar, por favor.

Y me coge de la mano y a la fuerza me entra a su casa, quedo boquiabierta, hay un gran desorden en el suelo, veo fotos rotas, ropas y pude reconocer los regalo que le di.

—¿Ve eso?, todo eso era lo que tenía de ti, la ropa que dejaste, tu perfume, tus fotos, este apartamento solo tenía tu aroma, pero ya nada sirve.

Una lágrima se me escapa y me agacho para mirar esas fotos, ahí están todas nuestras fotos, incluso el vestido rojo que usé en nuestra primera cena, también hay mas de quince frascos de perfumes vacío, todos eran de mi aroma.