No se que haré, estoy indecisa. No sé si decirle lo que la chicas me dijeron o ponerlo a prueba.
Estoy dispuesta a decirle que soy virgen y ver su reacción.—Bella, ¿qué pasa? ¿Qué me tienes que decir? —me pregunta, tomando mi mano y llevándome a su cama, para que yo me siente en ella. Y lo hago.
—Joe, te he ocultado algo y espero que me comprendas —suspiro con agobio.
—Cuéntame.
—Yo... yo soy virgen —suelto, deseando que no se sienta mal por haberlo ocultado.
—¿Qué? ¿Estás hablando en serio? —me mira con un toque de sorpresa y asiento con la cabeza—. Oh wao, bella, no te sientas mal, el hecho de que tu seas virgen, me hace valorarte más y entenderte. Al principio creí que no lo eras, pero luego tuve sospechas, y por esa razón debía respetarte y comprender más los motivos que te llevaron a rechazarme —toma mi mano y deposita un beso en ella. Me hace feliz.
—G-gracias por entender.
—Descuida, ¿sabes algo? Me gusta más que seas virgen —dijo y me doy cuenta que una gota salada roza mi labio inferior.
—¿Por qué? —sonrío.
—Porque yo quisiera ser el primero en todo. Y me gusta ser dueño de tus besos, y claro, si algún día decides entregarte a mi, yo seré feliz, estoy dispuesto a esperarte el tiempo que quieras —respondió dándome un abrazo y un beso en la frente.
Que estúpida soy, ¿cómo iba a hacerle una prueba para que me espere si cada día me demuestra que el sexo no es importante? Es así, claro, Rosy y Tania son una envidiosa, quieren arruinar mi felicidad.
—Joe, ere lo mejor que me ha pasado, estoy muy enamorada de ti. —respondo dándole un cálido abrazo.
—Eres tan dulce mi pequeña, pero tengo una duda ¿cómo terminaste con tu ex? —preguntó dejándome más nerviosa. No me gusta hablar de Miguel, pero tendré que ser sincera.
—Oh, miguel prácticamente fue mi amigo, tuvimos tres años de amistad, y haces dos años y medio, estuvimos como pareja. Yo quería esperar un poco más para tener relaciones, pero Miguel estaba muy desesperado y no quiso esperar. Tampoco luchó para que yo me sienta segura, y bueno, un día sin decir nada se fue y me dejó, desde ese día ya no lo he vuelto a ver.
—Oh preciosa, que mal de verdad —consoló mirándome fijamente con cierta tristeza.
—Pero, ¿tú por qué terminaste con tú ex?
Joe borra su sonrisa, al parecer le molestó mi pregunta, ahora se ha parado de la cama y me da la espalda.
—Anny, no me preguntes sobre eso, al menos lo tuyo fue haces dos años, lo que me pasó fue hace 8 meses prácticamente, pero si tanto quieres saber, te lo diré —me gritó molesto, y pude ver el enojo en su rostro.
—¿Por qué me gritas? sí no quieres responder no lo hagas. A mi no me interesa tu pasado, solo tú —aclaro en alto.
—No, tú hiciste la pregunta y ahora te responderé para que jamás me pregunte sobre eso. —lleva una mano hasta su cabeza y me mira con una expresion de odio.
Agacho la mirada con un poco de timidez. No quise hacerlo enojar.
—Yo jamás terminé con mi ex, ella terminó conmigo diciendo que no era suficiente para ella, ¿Y sabes lo qué pasó? La descubrí con otro, ¿Ya estás complacida?
Lo miro y me da una mirada furiosa, su mirada tiene un odio que no podria explicar. Creo que él aún quiere a su ex. Joe jamás me había gritado así. Y quizás los nervios y el temor me han hecho sollozar.
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Por siempre tú
Lãng mạnCuando Anny se instala en la universidad de Stanford, conoce a un chico que parece ser muy amable y diferente a los demás, sin comprender que ella solo sería el blanco perfecto para una apuesta. ---------- Anny siempre fue excluida por su madre y...