Por siempre tú

36 - galaxi club

De pronto siento que estoy espabilando, mi amiga me mira confundida y su emoción cambia a un gesto serio.

—Anny, tu prueba dice que tu...

—No, no me digas, ya sé lo que dice.

Llevo mi mano derecha a mi  frente y resbalo por la pared hasta sentarme en el piso, asimilándolo todo.

—Oh Dios mío, ¿ahora que haré? ¿Qué será de mí ahora que tenga este bebe?

Mi pecho sube y baja con la respiración entrecortada.

—No amiga, no te preocupes...

—¿Cómo que no me preocupe? ¿No sabes todo el problema que esto me causará?

Me levanto y me voy hasta la cama, me quedo en ella en posición fetal.

—Anny, escúchame, deja de llorar por un momento, mira las pruebas y confirma tu misma los resultados.

Absorbo mi nariz y pienso en si verla o no, igual ya estoy jodida y no hay vuelta atrás. Me siento en la cama y pienso si hacerlo.

—¿No mirarás el resultado? —interrogó y me temblaron las manos. 

Miro un punto fijo en la pared cerca de su cómoda y muerdo mi mejilla interior sin dejar de sollozar. Agacho la mirada y tomo la primera prueba, confundida por lo que veo, tomo la segunda y así me voy con todas. Solo tienen una raya.

Levanto la cabeza y mi sonrisa se expande sin poder creerlo.

—¡No estoy embarazada, Katy!, ¿puedes creerlo?

—Si, lo creo, intenté decírtelo pero eres muy terca, espero que te cuides para la próxima.

Mi sonrisa se borra, eso no me anima para nada.

—No creo que habrá próxima vez, no quiero tener relaciones con ningún chico, Joe se encargó de destruir mis esperanzas, yo creí que sería un amor bonito, el erróneo "feliz por siempre", pero fue solo una fantasía.

—¿Entonces planeabas un "juntos por siempre"  al entregarte a Joe, sin siquiera pensar si él quería lo mismo?

Sus palabras me ofenden de alguna manera y me levanto de la cama.

—Sabes muy bien que me enamoré como una tonta de Joe, sabes que lo amé y aun lo amo como nunca, ¿como no iba imaginarme una vida color rosa junto a él?

Limpio el llanto que me sale ahogado y ella abraza intentando consolarme.

-—Amiga, te comprendo, perdóname por la manera en que te hablé, mi intención no es lastimarte, solo quiero que cuando decidas olvidarlo, rehagas tu vida, no quiero que pasen los años y te quedes sola por una desilusión, y ya verás que tendrás a alguien que de verdad te quiera.

Ahora mismo no quiero saber de nada que tenga que ver con amor.

—No sé Katy, ya sabes que no está en mis planes tener otro amor, por el momento solo deseo estar sola.

Miro mi reloj y mis ojos se abren lo suficiente recordando que casi será la hora de entrada a clase.

...

Salimos rápidamente hacia el auto y en menos de diez minutos llegamos. Tras entrar ya las alumnas estaban practicando.  La entrenadora se percató de nuestra tardanza y nos  hizo seña para que nos preparemos.

A solo minutos iniciamos las practicas de auto defensa personal. Luego de terminar pasamos a la siguiente, la profesora nos pidió a todas las chicas que nos sentáramos en el piso y observáramos cada movimiento suyo.