Por siempre tú

23- la foto

Los días junto a Joe pasaron muy rápido, después de aquella noche donde pude conocer mejor a Jenny, las cosas habían cambiado. Jenny se hizo amiga de nosotras. Las tres siempre estábamos juntas. Hacíamos tareas e investigaciones juntas. No nos separábamos.

Pero me sentía mal, porque Joe ya casi no tenía tiempo para mi, estaba más distante conmigo o siempre tenía excusas para salir con conmigo cuando lo invitaba a algún sitio. Lo más extraño es que aparecía  en la noche, me buscaba para tener sexo. No sé porque me dejaba convencer de él en ese sentido. No estaba bien.

Ahora me encuentro con Katy y Jenny en el parque. Pero tenía una duda en mi mente por aclarar.

—Jenny, ¿tú conociste a la ex de Joe?

Jenny frunce el ceño por aquella pregunta, y me mira a los ojos.

—Pues si la conocí, y era desagradable, diferente a ti. Ella era muy exigente, quería llamar la atención en todo, y solo quería que la atención de Joe fuera de ella, por esa razón la odio.

Creo que esto no me sorprende porque sé que Joe la odia de la misma forma.

—¿Y sabes algo? Lo peor fue que mi hermano lo hizo todo por ella, y ella lo abandonó por otro —dijo con un tono de recelo.

—¿Ella vive aquí o no? —pregunto, intrigada por la respuesta.

—Pues dicen que ella estudia aquí, en la ciudad, pero hace tanto tiempo que Joe no la ve.

Al decir eso un frío intenso recorre mi piel, los nervios me están matando. Ahora me entero que siempre esa chica ha estado aquí, y Joe no me dijo nada. quizás se hayan visto, pero no, no quiero pensar en eso. Joe no me engañaría.

Me  despido de las chicas, porque ahora quiero ir a donde Joe.

No tardo en encontrarlo, está con sus amigos en el campus. Solo quiero pasar un momento con él, porque solo lo he visto de noche estos últimos días.

Respiro profundo, tengo miedo porque Joe nunca me ha invitado a salir con sus amigos presentes, apenas si sé cómo se llaman, pero ellos siempre me evitan y no me hablan. Me armo de valor y camino hasta él.

Lo último que quiero es que piensen que soy como esas  novias que no le dan espacio a sus novios. ¡A la mierda, lo haré! No importa si está rodeado de sus amigos y porristas.

—Hola a todos —saludo pero pocos me saludaron devuelta, y los demás me miraron con desagrado.

Joe borra su sonrisa en cuanto voltea y me mira, siento que le he molestado por venir a buscarlo. Inesperadamente se aleja de ellos y me toma de la mano, sacándome de ese grupo.

—Anny, la próxima vez, avísame que quieres verme o que vendrás, no me gusta esas sorpresas, sabes muy bien que no me gusta que hagas esto.

Sus palabras apuñalan mi corazón y no logro comprenderlo.

—Pero no he hecho nada, solo quería que pasáramos un momento juntos. Hace varios días que no compartimos en nada, no salimos solos, me busca un momento de noche y te vas.

De pronto la vista se me nubla por la tristeza que estoy sintiendo y el dolor en mi pecho. Quiero llorar. Mañana cumpliremos nuestro primer mes.

—Es que he estado muy ocupado, sabes que esta noche nos reunimos todos los chicos. Si quieres despeja tu mente con Katy y Jenny, hagan su noche de chicas, princesa, compréndeme —me suplica e intenta calmarme con un beso en la boca.

—Si, está bien, hoy estaré con las chicas como lo he estado haciendo todos estos días. Nos vemos. La verdad pensé que yo te importaba.

Con dolor y agonía, me voy sin permitir que el responda a nada. Pero pensé que él me detendría y me diría que me necesita. Me dejó ir, sin importarle nada. De pronto mi corazón se estruja y las lagrimas mojaron mi rostro.