EL PRÍNCIPE DE ONDINA ● taekook

02

Pensó que comenzar con algo sencillo como Google u otros buscadores más para su investigación sería juego de niños, si te esforzabas, hasta podías encontrar a tus parientes más lejanos. 

Pero rápidamente su ego fue derrumbado por la realidad, ya que en internet sí que había registros de personas de nombre Min Yoongi o Jeon Jungkook, pero ninguno de ellos coincidía con los pocos datos que Taehyung conocía ni con las fotos que poseía. 

"Ay por favor, no pudieron ir tan lejos..." masculló el joven después de apagar su computadora, rendido. 

Ya eran las cuatro de la tarde, y desde que el sol había salido, él se dedicó a buscar sin parar por todos los registros de Busan posibles, claramente sin suerte. 

Su madre le llamó avisando que era tiempo de comer, así que se despojó de su estrés y bajó. 

"Cariño, hace más de cinco horas que no sales de tu habitación, se supone que venir aquí era con el propósito de cambiar tus hábitos que sólo te perjudican" reprendió ella. "¿Cómo te sientes? ¿Tuviste alguna otra pesadilla?"

Taehyung no supo al instante qué debía responder. Él había soñado estar dentro de un bosque oscuro lleno de árboles escalofriantes, ¿eso se consideraba pesadilla? No recordó sentir tal miedo y angustia, simplemente inquietud. Seguro que eso era más llevadero. 

 "Uh, no" dijo finalmente. "Estar en esta casa me relaja"

"El escenario nuevo te provoca precisamente eso, espero que tu opinión sea la misma cuando entres a tu universidad. ¿Estás emocionado por hacer amigos?"

Taehyung se tensó. En Seúl, después del accidente de su padre, él mismo se privó de toda clase de compañía que no fuera su madre. Cortó relación con los pocos conocidos que él tenía en su escuela, ya que todos ahí lo miraban juzgando, catalogándolo como un tipo raro; de alguna manera todos sus compañeros se habían enterado de la muerte de Kim Yejun y de las declaraciones que su hijo dijo a la policía. 

"Quizás su padre murió de sobredosis al LSD mientras consumía con su hijito. Las mentiras que Kim dijo sobre el asesinato sólo las puede inventar un adicto".

Ese y más comentarios similares salían de la boca de media universidad, así que, ¿hacer amigos en Busan? Ciertamente, aún no se sentía listo. 

"¿Me llevarás a comprar nueva papelería?" preguntó Taehyung en cambio.

Su madre suspiró y sonrió, dejando pasar el tema por el momento. 

"Sí, también te compraré el caballete que tanto pides, ¿eso te gustaría?"

Asintió emocionado, atreviéndose a abrazar a su madre, apenas un poco. 

Ambos se dedicaron entonces a comer mientras miraban un programa variado en la televisión. Taehyung le contó a su madre que saldría de paseo y ella encantada, de inmediato le dijo que estaba de acuerdo.  

...

Nunca pensó que el antiguo hogar de su padre estuviera tan alejado del propio.

Hacía demasiado calor, había que cruzar muchas calles y esquivar varios perros violentos, y por si fuera poco, Taehyung no era precisamente conocido por tener mucha fuerza ni resistencia, así que la mochila que cargaba con las fotografías de su padre, su cámara y agua comenzaba a molestarle.

Todas sus quejas se detuvieron al estar al frente del refugio.

Comparó la fachada y el ambiente con el de la foto, y para nada parecían la misma. La casa que Taehyung estaba mirando actualmente estaba descuidada, las ventanas tenían muchas telarañas alrededor y polvo que no dejaba ver para dentro, la puerta estaba carcomida por la parte superior (probablemente había ratas) y el techo era cubierto por varias palomas, que vivían ahí llenando todo de sus heces.