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Jungkook se desconoció a sí mismo cuando se lanzó sin ningún otro argumento hacia la boca de Taehyung, sintiendo el sudor frío deslizarse por sus manos y espalda, contrastando con la atmósfera presente en su rostro, la cual emitía el calor más abrasador que en su vida había sentido. No le gustaba pensar en su yo del pasado, en aquel adolescente que se escondía de su hermana para tener algo de privacidad y explorar las inquietudes que su cuerpo tenía, porque su yo de ahora no tenía otro objetivo en cual concentrarse que en las manos de Kim Taehyung subiendo por su cintura.

«¿Cómo continúa esto?» se preguntó Jungkook. Él había propuesto la idea de hacer lo que sea que estuvieran haciendo ahora y probablemente, se retractaría pronto. 

Lo que no sabía era que Taehyung no lo dejaría hacer tal cosa. Por esto, cuando Jungkook se separó del beso que lo unía al otro, éste lo tomó firmemente de la cadera, viéndole con una media sonrisa y la respiración agitada. Una vista perfecta para una adicción que estaba a punto de comenzar.

"Guarda silencio" susurró Taehyung, usando un tono con un doble sentido escondido detrás. "¿Estás seguro de esto?"

"¿Yo? ¿El que se subió encima tuyo y te besó hace tan solo unos segundos?" dijo Jungkook sarcásticamente, aunque como siempre, una sonrisa ladina relucía en su rostro.

"No tienes que ser así de soez" replicó Taehyung en respuesta, haciendo al príncipe reír. 

Y en un intento por recuperar su orgullo, Taehyung se dejó llevar por el consentimiento ya dado, atreviéndose a tocar más abajo, justo en el trasero de Jungkook, y éste solamente reaccionó con un jadeo.

Pudo haberse burlado, pudo haberle echado en cara dicho estímulo, mas a Taehyung no le agradaba tanto la idea de hablar mientras tenía a Jungkook así, con su cuerpo débil, tembloroso y sin filtro sobre él. Su pene despertó al hacerse consciente de esto, obligándole a mover la cadera hacia un lado, no queriendo incomodar al otro con su erección. 

Su mente quedó en blanco, empero, sus manos parecieron cobrar criterio propio, pues no dejaban de acariciar todo lo que tenían a su alcance. Una de ellas optó por quedarse el trasero de Jungkook y la otra pareció crear su camino hacia su abdomen, subiendo hasta uno de sus pezones, esos que ya había tocado antes. Al reconocer el tacto, no hizo más que jugar con él, atento a los jadeos que su príncipe le concedía.

"¿Puedo intentar algo?" murmuró Taehyung dulcemente. "Esta posición que elegiste es excitante, pero no creo que sea cómodo para iniciar, a menos que ya lo hayas hecho antes"

Jungkook suspiró, fastidiado por lo desprotegido que se sintió cuando Taehyung apartó las manos.

"Nadie en Ondina que no fuera mi familia me conocía. ¿Cómo piensas que ya he hecho esto antes?" respondió, cruzándose de brazos sin apartar la vista del chaleco abierto a medias de Taehyung. "¿O tú sí?"

Jungkook no procesó el instante en el que ahora él se encontró acostado, cara a cara con Taehyung y con sus muñecas aprisionadas por éste, concluyendo que, a pesar de tener ropa puesta se sentía completamente desnudo. Como un pedazo de carne fresca para un depredador, respirando rápidamente y a la expectativa, por lo que tragó saliva.

"Parece que no prestaste atención a nada de lo que te conté" murmuró Taehyung, frunciendo el entrecejo mostrándose desconforme. "Tú eres mi primera vez en todo, Jungkook"

El aludido alzó una ceja. 

"Pues de ser así, te ves bastante seguro de lo que haces" reclamó el príncipe, notando cómo el agarre en sus muñecas se hacía más fuerte. 

"Aunque no lo creas, estoy nervioso" susurró Taehyung. ", pero tu apariencia esta noche, Jungkook... no me ayuda.

A Jungkook no le gustaba ceder la última palabra, pero por esta ocasión se quedó callado, sintiendo a flor de piel los besos que Taehyung comenzó a dejar por su cuello, justo en el punto débil que no sabía que tenía. Pronto, esos labios recorrieron cada parte de su pecho, abdomen y más abajo, no sabiendo en cuál de todas las sensaciones concentrarse, pues las manos que lo tomaban de las muñecas habían cedido, con el propósito específico de remover su pijama. 

EL PRÍNCIPE DE ONDINA ● taekookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora