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"No sabía que podías manejar la espada" comentó por lo bajo Hoseok, curando como podía la herida de flecha de Yoongi.

"Hay muchas cosas que no sabes de mí Hobi, creo que por eso es que ahora estamos aquí" Yoongi dijo, deteniendo sus movimientos sobre el timón, mirando a Jungkook a la distancia. El príncipe estaba sentado en la cubierta, al lado de Taehyung, hablando de vez en cuando mientras miraban el cielo pronto amanecer; lástima que tenía que interrumpir. "¡Oye Jeon, me subí a este barco y ni siquiera sé a dónde vamos!"

Jungkook abandonó sus acciones para ir hacia él, siendo seguido inmediatamente por el otro, éste último realmente interesado por lo que el príncipe iba a decir.

"Lo que importaba era estar lejos de Ondina y de Clarion primero, por eso no lo dije antes, había una posibilidad de fallar y-"

"¿Puedes ir al grano?"

"¿Puedes dejar de ser un dolor de cabeza?"

"No soy muy fiel a su próxima monarquía, alteza"

Yoongi rió al ver a Jungkook suspirar cansado. Negó con la cabeza.

"Tengo una idea de a donde vamos pero necesito tu confirmación, porque de verdad necesitaré tomar una caja entera de cervezas para manejar el barco hasta allá"

"¿Por qué?" se atrevió a preguntar Taehyung.

Todas las anécdotas que su padre le había contado en vida habían estado centradas en el Reino Azul, sin salirse de ese permanente escenario; ahora, Taehyung iba a salirse verdaderamente de lo conocido, como si de recorrer una cortina se tratase, descubriría otro lugar nuevo dentro de ese mundo tan fantástico. 

¿Cómo contener su curiosidad? 

"Los huldras son invisibles, pero no invencibles, Kim" respondió Jungkook. "En mi reino se pueden fabricar espadas eficientes de acero fundido" señaló la espada que portaba en su cinturilla. "Son ideales para los guardias y los caballeros al usarlas en enfrentamientos con otras personas. Sin embargo, este material resulta inútil para pelear con cosas más grandes, se doblan en segundos" explicó, sonriendo de manera encantadora. "Las espadas de acero de damasco son mejores en situaciones así, y solo hay un lugar para encontrarlas"

"Mucha palabrería y suspenso innecesario" interrumpió de mala gana Yoongi, tomando a Taehyung de un hombro. "Iremos al Reino Rojo, a Brigit para ser exactos"

"Iremos a tu hogar" dijo Jungkook, regresando la atención del aludido hacia él. "Podrás mostrarme tus tierras" propuso con un tono inusualmente emocionado. 

La expresión de preocupación se adueñó del rostro de Yoongi al escuchar aquello, recordando las mentiras que había que sostener para seguir con todo. Miró disimuladamente a Taehyung, abriendo los ojos de más y alzando las cejas repetidas veces para advertirle, un poco tranquilo al ver que el chico había captado su indirecta. 

«Sigue la corriente»

"Sí... mis tierras, aunque la verdad no creo que tengamos tiempo. Lo primordial es encontrar a ese chico, ¿cómo dijo que se llamaba? ¿Yijun? ¿Yeonjun?" evadió Taehyung, frotando su mentón al fingir que pensaba.

"Kim Yejun, curiosamente del mismo apellido que tienes tú" dijo Jungkook, mirándolo directo a los ojos. "Apellido horrendo"

"¡Ah, por fin le encuentro origen a lo que me dijo cuando nos conocimos, alteza!" festejó exageradamente Taehyung.

Jungkook se rio con ganas, ignorando las caras de Yoongi y Hoseok al lado, los cuales solo se miraban con extrañeza y quizás, con complicidad.

"¡Hilarante! Hobi, ¿puedes manejar el barco en lo que hablo un segundo con Taehyung?" dijo Yoongi, recibiendo una respuesta afirmativa. "Vamos"

EL PRÍNCIPE DE ONDINA ● taekookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora