Taehyung siguió al resto del grupo en silencio, teniendo como destino algún puesto de comida al azar que Hoseok deseaba encontrar. Yoongi se mostró de acuerdo con la iniciativa, ya que estaba igual o más hambriento que todos los demás juntos. Sin embargo, a Taehyung no le hacía mucha ilusión quedarse fuera del barco por más tiempo; los vellos de su cuello se erizaban en ciertas partes del camino y oía susurros perseguirle, no era una buena señal, para nada.
"¡No le hemos presentado correctamente al príncipe Park a Tae!" exclamó Hoseok sin quitar la mirada de enfrente.
"Las presentaciones no importan cuando nuestras vidas están en constante peligro" se burló Yoongi. Abrazó a Taehyung por los hombros y sonrió socarrón. "El príncipe Jimin es mucho más simpático que Jungkook, debes conocerlo"
Jungkook no lo pensó bien antes de rodar los ojos y acelerar sus pasos, alejándose. Taehyung hubiera bromeado con ello en otro contexto, pero reprimió su impulso recordando la situación tensa en la que estaba con él. Decidió no dejar pasar por alto el enojo que Jungkook le dictaminaba, extrañaba escuchar su voz sin toques formales, incluso si la utilizaba para mandarlo al infierno, Taehyung estaría encantado.
"¿Siguen peleados, eh?" inquirió Yoongi en voz baja. "Jungkook siempre ha sido muy impulsivo, le cuesta ser empático, espero que eso mejore a partir de mañana. Dicen que los veintes son la salida de la adolescencia"
"¿Mañana?"
Yoongi hizo una mueca de culpa. Ni siquiera sabía por qué seguía recordando fechas tan irrelevantes, pero así funcionaba su cerebro, por lo que resignado, asintió.
"Mañana es su cumpleaños. Si estuviéramos en Ondina, le harían una gran celebración, es una lástima que no todos gozarán del privilegio de al fin verle esa cara mansa que tiene" dijo aparentando asco, aunque una sonrisa fugaz se generó en su rostro cuando las memorias le golpearon. Echaba de menos los pasteles y las risas en el castillo, tenía que confesar que le gustaba ser el hermano mayor del príncipe Jeon, y lo hubiera confesado actualmente de no ser... por todo lo que pasó. "¿Qué opina usted, alteza?"
Jimin rió, respondiendo con algo de timidez por ser incluido en la conversación. "Uhm, creo que yo soy un privilegiado. Tal vez deberíamos de hacerle alguna celebración... no todos los días cumples veinte años, yo con gusto coopero"
"Es usted muy amable" respondió cálido Taehyung.
A unos metros de distancia, Jungkook oía dicha plática, cruzado de brazos y con el mentón en alto.
"¿Por qué es tan amable con él? Jimin debería saber que es experto en mentiras" masculló en voz baja. "Doble cara"
"¿Qué, perdón?" Hoseok habló en su dirección. "Yo también estoy malhumorado, tengo hambre y ahora que si quiero atragantarme hasta vomitar, no hay ni una carpa de comida"
"Uh, no me quejaba de eso Hobi" Jungkook dijo, apenado. "Es solo que... la presencia de cierta gente me abruma"
"¿Hablas de Taehyung o de Jimin?"
Antes de que contestara, Jungkook oyó una estridente risa que indudablemente provenía de Kim, seguido por una de Yoongi. Lamentó haber puesto atención a la conversación a sus espaldas y resopló al distinguir un "¡a mí también me gusta el arte!" de parte de Taehyung. No sabía por qué, pero el tono en el que charlaban estaba a punto de generarle un dolor de cabeza.
"Hablo del sujeto idiota que me hizo escapar de mi castillo en vano"
Hoseok sonrió. «El amor es tan raro» "¿No crees que Tae te dio un empujón de valentía? Hubieras terminado aquí de todos modos teniéndolo a él o no"
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EL PRÍNCIPE DE ONDINA ● taekook
FantasyTaehyung nunca creyó despertar en Ondina, el lugar que constantemente aparecía en las historias que su padre le contaba cuando era pequeño. Tampoco imaginó que los amigos de la infancia de su progenitor fueran un caballero valiente, una princesa dec...