Taehyung llegó a tirarse a su cama de paja en cuanto Yoongi lo dejó salir de su consultorio, lleno de polvo y con la nariz roja por todos los estornudos que había tenido al limpiar, sin importarle si ensuciaba el espacio o no.Así como también ignoró las pesadillas que siempre tenía, involucrando lluvia y montones de sangre.
Se quejaba entre sueños y saltaba de vez en cuando al dormir, sin llegar a despertarse por los espasmos, deseando más descansar que otra cosa.
Perdió la noción del tiempo, sintiendo que su siesta duraría hasta el día siguiente, acurrucándose más entre sus sábanas.
O fue así hasta que sintió cómo le lanzaban algo pesado encima, cayendo sobre su vientre.
"¡A levantarse, no bromeaba con entrenarte!" Yoongi dijo, zarandeando a Taehyung por los hombros, sonriendo al ver cómo éste le hacía mala cara al despertar. "Si desperdiciaste tu práctica con el príncipe, la tendrás conmigo"
"Me sigo sintiendo miserable" murmuró Taehyung somnoliento, cayendo en cuenta que el objeto que le había tirado el mayor era un escudo mediano de madera.
"Puedes sentirte miserable después, vamos"
Yoongi se llevó—casi a tirones—a Taehyung hacia afuera, en medio del bosque que rodeaba la casa, ya teniendo listo un par de espadas y un montón de escudos al lado de un gran baúl de madera.
"Jungkook no usa escudos"
"Eso es porque está entrenado para su nivel, tiene más conocimientos cortesanos que otra cosa" Yoongi respondió, al tiempo que abría su baúl y sacaba un yelmo de él, colocándoselo con agilidad. "Yo fui educado para ser caballero y una espada no es suficiente si quieres enfrentar a un enemigo"
"¿Tengo que usar uno de esos cascos?" preguntó Taehyung, señalando parte de la armadura del otro.
"No, eres un novato, y no te voy a lastimar" respondió el mayor, dándole una espada y un escudo, alejándose después para tomar un arma propia. "Lo más normal es que te pongas a hacer estiramientos y ejercicios de calentamiento, pero quiero probar qué tan bien te defenderías sin estar preparado. Si ya elegiste ser parte de esto, tienes que saber que habrá más amenazas que un huldra"
Después de su breve discurso, Yoongi atacó a Taehyung, dejando caer su espada en su pecho, sintiéndose orgulloso al ver cómo el contrario esquivaba con esfuerzo el movimiento, usando su espada para ladear la de él a la izquierda.
Desde la perspectiva de Taehyung, usar la espada seguía siendo difícil, pues el peso de la misma no ayudaba mucho para el equilibrio de su pobre muñeca, e hizo que se sintiera débil al imaginar cómo sería cuando dejara las armas de práctica y empuñara una de verdad, que seguramente sería más pesada.
Jadeó al recibir otro golpe, bloqueándolo con su propia espada, formando un arco entre las mismas que duró poco, pues Yoongi se zafó de la posición con velocidad, empezando un choque entre ambas armas, con tanta fuerza y malicia, que Taehyung le logró tener miedo por primera vez.
"¡¿Por qué no te defendiste así del hombre que te molestó en el mercado?!" gritó Taehyung para distraer al otro, buscando que calmara su euforia.
Su pregunta fue ignorada por Yoongi, quien rugía por debajo de su yelmo y seguía dando golpe tras golpe sin piedad.
"¡Defiéndete, Kim!"
Taehyung se cansó en poco tiempo, no sabiendo ya cómo continuar y obedecer a la orden, así que con una mala cara, enterró su espada en la tierra, cerrando los ojos al ver cómo Yoongi tenía toda la intención de clavar la punta de su arma en su hombro.
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EL PRÍNCIPE DE ONDINA ● taekook
FantasyTaehyung nunca creyó despertar en Ondina, el lugar que constantemente aparecía en las historias que su padre le contaba cuando era pequeño. Tampoco imaginó que los amigos de la infancia de su progenitor fueran un caballero valiente, una princesa dec...