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El timbre de la salida retumbaba en mis oídos, subí mi mirada para descubrir el por qué este ruido se escuchaba aún más fuerte que las demás veces.

Gire los ojos y gruñi de frustración al darme cuenta que estaba literalmente abajo de este, y que probablemente tendría problemas auditivos.

Tome mis cosas y me las acomode en mi hombro, le sonreí a las pocos personas con las que hablaba y camine a la salida del lugar.

Sentí como tenía una mirada en mi, una fuerte ,lo que me hizo estremecer.

─Hola preciosa.─ escuché detrás de mi.

Esa voz..

Gire los ojos, sabiendo de quién se trataba, fingí no escuchar y seguí con mi camino, abrí los ojos en sorpresa al sentir una mano rodear mi cintura, apegandome a su cuerpo.

─No trates de ignorarme..─ se acercó a mi rostro y susurro en mi oído. ─Asi me gustas aún más.

Trague saliva y levanté mi rostro, dándome cuenta que estábamos a solo centímetros de distancia, por instinto mis manos se colocaron en su pecho, intentando alejarnos.

─¿Que haces? Suéltame.─ me moví firme y separé nuestros cuerpos de manera rápida.

El sonrió y volteo a ver hacia el cielo, mientras jugaba vagamente con su piercing del labio, era adictivo.

Me tomé el tiempo de admirarlo, se había hecho un cambio de look, su cabello negro estaba adornado por trenzas, y en lo que antes traía una gorra, ahora era un tipo de banda color negra, sus facciones se veían aún más maduras, lo hacía ver demasiado atractivo..

─Esto de verme demasiado, se te está haciendo costumbre bonita.─ hablo con una sonrisa burlona en sus labios.

Sonreí sarcástica y me percate que muchas de las personas que estaban en el lugar no despegaban la vista de nosotros, o más bien de el.

─¿Por que nos miran tanto?─ pregunte, mientras caminaba hacia el, para poder quedar a su lado.

─Eres demasiado hermosa, es por eso.

Podía sentir como mis mejillas estaban hirviendo, y ese sentimiento en la boca del estómago era insoportable. El sonrió y camino hacia su auto, abriendo la puerta del copiloto.

─Sube, te llevaré a un lugar.─ dijo mientras señalaba mi asiento.

─Tengo cosas que hacer en mi casa, no puedo.

─Estube investigando, tus padres no llegan hasta después de las 7:00pm, tu hermana sale en unas horas, así que básicamente estarías sola y desocupada.

─Eso es aterrador.

Me guiño el ojo y abrió aún más la puerta indicando que no tendría opción, suspire agotada y monte al automóvil, segundos después observe como el también tomaba asiento y encendía el auto.

─¿Dónde me llevarás?

─¿A dónde quieres ir?

─A casa.─ solté con burla, lo que lo hizo reír, y por alguna extraña razón a mi también, su presencia simplemente era cómoda.

─Lo que pidas..

Sonreí y me dedique a observar el interior del auto, era cómodo y olía muy bien, olía a el, ese perfume varonil que atacaba mis fosas nasales cómo si de aire necesario se tratara, tenía unas cuantas fotos de unos chicos, los cuales supongo que son su familia.

Ya llevábamos varios minutos en la carretera, y lo más curiosos de esto es que mi casa no quedaba por esta calle, lo que me hizo alterarme un poco.

─Oye, oye, está no es la dirección hacia mi casa.─ dije confundida.

─Dije que te llevaría a casa, pero no a cual. ─ sonrió victorioso.

Suspire con frustración, y apoye mi cabeza en la ventana, ya aceptando que había perdido la batalla.

─¿Aun no me dirás tu nombre?─ pregunte con curiosidad.

─Pronto lo descubrirás, aún no quiero que entres a este mundo, es agobiante.

─¿Eres un asesino o que?

─Peor..─ se volteo a mirarme, aprovechando la luz roja del semáforo. ─Soy figura pública.

Solté una pequeña carcajada, y pude escuchar como el también reía conmigo.

─Tampoco es para tanto.. ¿O si?

─Depende, a mi me gusta hacer música, pero todo tiene su precio..─ hablo y el auto nuevamente comenzó a avanzar. ─Por ejemplo, todos estarán hablando de quién es la misteriosa chica que se montó en mi auto hace unos momentos.─ observe cómo sonreía, e imite su acción.

De pronto nos estacionamos en lo que parecía algún tipo de restaurante, muy lindo a mi parecer.

─Pense que si me llevarías a tu casa.─ hablé sin pensar.

─Bonita, si yo te hubiera llevado a mi casa, creeme, no me resistiría a lo que quiero hacer y lo único que visitaremos será mi cama.

─No es tan mala idea que digamos...─ susurre, asegurándome de que el no haya escuchado eso.

─Entonces esa será nuestra próxima parada.─ hablo imitando mi susurro, solo que su mano se deslizo suavemente por mi muslo, para después dirigirse a mi puerta y abrirla dese el interior.

Trague saliva y me baje rápidamente del auto, sería mentira si dijera que su presencia no activaba sentidos demás en mi cuerpo.

Sentí su mano pasar alrededor de mi cintura, lo que me tomo por sorpresa, sin dejarme responder, comenzamos a caminar hacia la entrada del lugar, mientras el saludaba a los guardias y algunas otras personas que estaba ahí.

Esto sería interesante.

-Sabrina-
Holaa, aquí les dejo su cap tres, en los próximos capitulos es cuando se vendrá lo bueno, pero de lo bueno.JSJSJ.
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Do You Wanna...? ; Tom Kaulitz. ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora