Do You Wanna...? ; Tom Kaulitz. ©

06

MADDY

Me baje del auto y pude escuchar como el hacia lo mismo, cerrando la puerta suavemente, sin mirar hacia atrás, me acerque a la puerta de mi casa, pero podía sentir su intimidante presencia detrás de mi.

─Gracias por traerme..─me voltee y sonreí, el se acercó a mi de forma lenta y seductora, lo que me hizo retroceder un poco.

─De nada bonita.─sonrio de lado al ver mi reacción a su cercania.─¿Aún te pongo nerviosa? Es encantador.

─Callate...─lo mire fijamente a los ojos y extendí mi mano. ─Dame mis llaves.

─No, no lo haré.

─Damelas, ¿Cómo piensas que entraré?

Su mano se dirigió a su bolsillo, y de este saco lo que se negaba a darme, se acercó a la puerta y coloco mi llave en el cerradura de esta, logrando abrirla.

─Asi.─ respondió y volvió a meter mi objeto dentro de su bolsillo.

Suspire con frustración, sabiendo que este chico era realmente terco, y que no obtendría mis llaves pronto.

Retrocedí aún más cuando sentí como este mismo se comenzaba acercar más a mi, al punto en el que sentía como su respiración chocaba con mi rostro, su mano subió a mi mejilla, dejando pequeñas caricias.

─¿Q-que haces?...─Susurre, únicamente audible para nosotros.

─Descansa linda..─Sonrio y dejo un casto beso en mi mejilla, lo que me hizo estremecer, se separó un poco y adentro sus manos en su bolsillos. ─Vamos, entra, tengo que asegurarme que quedes a salvó.

Sentí lentamente, aún aturdida por los sentimientos que golpeaban mi pecho, le sonreí por última vez y me adentre a la casa, cerrando la puerta con lentitud.

Me acerque a la ventana, observando como el caminaba lentamente hacia su auto, mientras jugaba con mi llaves en sus manos.

Suspire pesadamente, dejando salir todo el aire que parecía estar siendo retenido durante todo este tiempo.

─No ví el rostro del chico, pero por el auto se que es el misma de la vez anterior. ─levante mi vista sorprendida y mire a mi hermana. ─Ahora dime. ¿Quien es?

─Sofy, te quiero, pero por el momento no hablaremos de el, ¿De acuerdo?

Ella levanto sus manos indicando paz, lo que me hizo sonreír, era agradable hablar con ella.

─¿Cenaste?─pregunte, mientras dejaba mi mochila en el sofá.

─No aún, te estaba esperando.

─Entonces ire a preparar algo.─ sonreí y me moví hacia la cocina, tendría que convertirme en chef por unos momentos.

(...)

Abrí lentamente los ojos, los rayos de luz apenas y se podían distinguir, indicando que era temprano, mire el reloj en mi mesa y eso me lo confirmó.

Sonreí inconscientemente al saber que hoy era sábado, y no habían clases por las cuales tendría que levantarme de mi cómoda cama, o eso creía.

Me celular comenzó a vibrar indicando que alguien estaba llamando, me volteo confundida y lo tome, para contestar.

─¿Hola?─hable mientas miraba el número desconocido en mi pantalla.

─Buenos días belleza.─ se pudo escuchar al otro lado de la línea y al reconocer la voz gire mis ojos, pero algo dentro de mi dió un salto de felicidad.

─Dias, por qué buenos serían si me dejaras dormir aunque sea un poco más.─ hablé sarcásticamente.

─Lo que tienes de hermosura lo tienes de graciosa eh.─ hablo coqueto. ─Pasare por ti dentro de 30 minutos, te llevaré a desayunar.─ sin dejarme responder cortó la llamada, cerre los ojos con fuerza, tratando de contener la furia en mi interior.

Me levanté de mi cama, directo al baño, lave mi cara y cepille mis dientes, al igual que mi cabello, el cual sorprendentemente estaba suave.

Tome mi celular y agregue su número como "El..." No saber su nombre se estaba convirtiendo en un problema serio.

Con realmente una pereza increíble me metí a bañar, pero antes deje mi ropa ya lista, si no después entraría en algún tipo de colapso por no saber que ponerme.

(...)

Me mire al espejo y me encogi de hombros, no tenía ganas de cambiarme, y no lo haría, estaba cómoda.

Un pequeño sonido salió de mi móvil, indicando un nuevo mensaje, abrí este, y al ver el nombre en pantalla sabia de lo que se trataba.

Baje las escaleras a paso lento, si quería salir conmigo, tenía que ser paciente, en todos los sentidos posibles.

─Maddy ¿Que haces despierta tan temprano un sábado?─ la voz de mi mamá inundo mis oídos.

Había olvidado por completo la presencia de mis padres.

Trague saliva y junte mis manos, no sabía mentir, era pésima para eso.

─Tengo que salir a hacer algo, no trataré, lo prometo..

─Oh... Eso es nuevo, ¿Ya tienes amigos en tu nuevo colegio?

─Si, claro, saldré con ellos...

─Eso me alegra, y no te preocupes, tu hermana se quedará conmigo, puedes volver a la hora que desees, ¡Pero no te excedas!

Asentí repetidamente y sin más sali por la puerta, para toparme a cierto chico acosador, con una sonrisa, mientras su cuerpo estaba recostado en su auto.

─Hola bonita..─Sonrio

Sonreí, me estaba comenzando a gustar ese tipo de apodos, se movió y abrió mi puerta, dejándome entrar al interior del vehículo, y a los pocos segundos el también entro, encendiendo este.

Voltee mi rostro hacia el, dándome el tiempo de admirar su perfil tan perfecto, su nariz respingada, su mandíbula marcada, y sus labios, se veían tan deseable, sería mentira decir que en algún momento no hubiera querido probar estos.

Antes de que este se diera cuenta voltee mi vista hacia la carretera, o después escucharía sus chistes egocéntricos todos el día, cosa que en lo más profundo de mi ser, no me desagradaba.

-Sabrina-
Holaa, perdón por la tardanza, pero tenía un pequeño bloqueo mental, si encuentran faltas de ortografías, pido disculpas de antemano.
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