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(Les recomiendo leerlo con una canción medio hot JSJSJ)

─Creo que este lugar ya nos pertenece..─ hablo el, con una sonrisa, mientras se recostaba un poco en el pasto verde.

Asentí e imite su acción, colocando mi bolso como almohada, el aire golpeaba nuestros rostro de manera que podíamos cerrar los ojos y sentir aquella paz que inundaba tu ser.

Sentí como mi pierna era tocada suavemente, hize una pequeña mueca cuando está mano paso al lado de la cicatriz que aún no sanaba.

Me levante un poco, y pude observar como el estaba concentrado examinando y tocando mi pierna desnuda, la cual estaba tan solo cubierta por los shorts que portaba.

─Lamento lo de ese día, fue totalmente mi culpa, debí de cuidarte más...─ su voz salió tan suave, y el tono estaba lleno de culpabilidad.

─No fue tu culpa, nada de lo que pasó lo fue, deja de lastimarte a ti mismo.─ me arme de valor y tome suavemente su mano que estaba en mi pierna, uniendolas suavemente.

Su mirada subía hacia la mía, haciendo contacto visual casi de inmediato, logrando que nuestra atención estuviera tan solo en nosotros dos, y que nada de lo que estaba pasando al rededor importara.

Sentí como su otra mano se colocaba por mi cintura, atrayendo mi cuerpo hacia el de el, volviendo a quedar solo a pocos centímetros de distancia, esto se estaba volviendo un vicio.

─Deja de torturarme así...─ susurro solo para ambos, subí mi mano a su mejilla, acariciando esta, mientras que el cerraba los ojos disfrutando del toque.

Sonreí inconscientemente, y me acerque, para dejar un casto bese en su mejilla, intentado que eso bastará para saciar nuestros deseos impuros.

─Bonita, lo vuelvo a repetir, te deseo, te deseo tanto que realmente duele no tenerte de la forma en la que quiero, y no solo para una noche.

─Estoy segura de que puedo satisfacer todos tus deseos..─hable, controlada por la lujuria del momento.

Sus ojos brillaron al escuchar mi respuesta positiva, sus manos se apoderaron de mis caderas, subiendome a su regazo.

─¿Estás segura de esto?─pregunto, y sabía que por su tono de voz estaba conteniendo hasta su más pequeño impulso.

─Como no tienes idea.─relami mis labios, observando como los de el estaban secos, esperando por ser remojados un poco.

─Realmente me encantas.─ sonrió y escondió su rostro en mi cuello, dónde estaba depositando pequeños y mojados besos. ─Y antes de que suceda esto, quiero dejartelo más que claro.

Nos alejamos un poco, la adrenalina estaba pasando por mi cuerpo, eso significaba que los nervios y la vergüenza comenzaba a entrar en mi.

─¿Quieres ir a otro lugar?

Asentí suavemente, me moví de su regazo pero antes de levantarme pude sentir como algo debajo de mi estaba duro, la darme cuenta de la situación me levanté rápidamente.

El al ver mi reacción soltó una pequeña carcajada, y podía sentir como la sangre subía a mi rostro, calentandolo.

─Bonita, te dije que en mis pantalones el problema era mas grande. ─Dijo con tono de burla.

─No creí que fuera tan grande..─Susurre, asegurándome de no ser escuchada.

─Y que aún no lo ves en persona..─susurro coqueto en mi oído.

Trague saliva, y cerré mis ojos tratando de no pensar en sus palabras, lo que era casi imposible.

─Sube linda.

Lo mire con vergüenza y rápidamente me monte al vehículo, para que segundos después el también lo hiciera, comenzando a encender el auto.

Voltee mi vista hacia el, admirando el buen porte que este se cargaba, sus rasgos, los cuales cada día los veía más marcados, sus brazos trabajados, y sus manos grandes, en las cuales se marcaban levemente sus venas, sus nudillos blancos cada que apretaba el volante, su mandíbula definida, y sus labios, los cuales podía jurar que era la tentación en persona. 

─Bonita, quiero recordarte mi disgusto hace unas horas, cuando ví a eso tipo coqueteandote, y no es que este molesto contigo, para nada..─Sonrio y volteo a verme. ─Solo no quiero verte cerca de el, creeme no soy nada amable cuando alguien quiere robarme lo que me pertenece.

Sentía mi respiración volverse lenta, con cualquier otra persona me hubiera molestado si me dijera eso, pero no con el, con el simplemente me causaba algo glorioso verlo de esta forma.

─¿Lo entiendes linda?

─Claro...─hable bajo, no se que estaba pasando, ni el por qué me estaba comportando tan sumisa ante el. ─No... No puedes obligarme. ─Hable en tono burlon.

Sentí como el auto se detenía, y era estacionado en un lugar de sobra, mi asiento fue empujado hacia atrás, y segundos después tenía a dicho chico sobre mi.

─Repitelo.─ su mirada estaba penetrando mi alma, mientras su respiración chocaba con la mía. ─He dicho que lo repitas.─ al no obtener ninguna respuesta de mi parte, una sonrisa se formo en su rostro, sentí como su mano entraba por debajo de mi camisa, y la otra bajaba a mi trasero. ─Puedo ser muy territorial con lo que es mío, demasiado diaria yo.

─Entonces muestrame, demuestra que soy tuya.─hable, luchando con mis adentros por no tartamudear en el intento.

Sonrió de oreja a oreja, su rostro se colo en mi cuello, dónde comenzó a depositar besos, y succionar de manera suave, pero ambos sabíamos que eso dejaría marca.

Mis manos se dirigieron a sus hombro, haciendo más presión en nuestro acercamiento, ambos sabíamos que si no paramos esto, llegaríamos aún más lejos, pero era claro que ninguno quería detenerse, era lo que deseábamos.

Sus besos bajaron a mi pecho, donde pude escuchar un pequeño gruñido de su parte al no poder seguir con su proceso por mi camisa.

─Quitatela.─ ordeno, se alejo un poco, dándome espacio para cumplir con su objetivo, coloque mis manos en cada orilla de dicha prenda, elevándola un poco.

El sonido de la ventana siendo golpeada, nos hizo separarnos al instante, el volvió a su lugar, mientras yo acomodaba mi ropa y cabello desordenado.

Tom bajo la ventanilla, con la mirada más molesta que pudiera existir, y tenía razón, estaba interrumpiendo nuestro momento.

─¿Pasa algo oficial?─hablo de mala gana.

─Joven, está estacionado donde claramente dice que no se puede hacer eso, tendré que multarlo.

─haga lo que quiera.─ estiró su mano para recibir un pequeño papel, después de eso cerro rapidamente la ventana y arrugó el papel, perdiéndose en algún lugar del auto. ─ lo siento preciosa, estos idiotas lo arruinaron.

─Esta bien...─le sonreí comprensiva, fingiendo que hace unos momentos no estábamos apunto de cometer nuestras mayor Tentación.

-Sabrina-
Holaap, cap medio hot JSJJS, es para que vean que la cosa se va acercando poco a poco, aprecio todos sus lindos comentarios y mensajes, realmente lxs adoro demasiado, si encuentran faltas de ortografía pido disculpas de antemano.
¡No se olviden de votar y comentar! Cualquier, duda, critica, opinión, aquí.<33

Do You Wanna...? ; Tom Kaulitz. ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora