Al comienzo ninguno de los dos quería hablar, ambos aún con lo que había pasado en mente, pero después de relajarnos un poco, los chistes sin sentidos comenzaron a hacerse presentes.
Mire con desánimo la puerta de la escuela, era extraño, hace unos momentos estaba rezando para poder llegar a esta, ahora no quería ni siquiera entrar.
─No pongas esa cara, pasare por ti cuando salgas.─hablo y voltee a verlo, conectando miradas al instante.
─Esta bien...─ Sonreí y me acerque a el de forma lenta y un poco temblorosa, con un toque de valor, coloque mi mano en su hombro, para poder depositar un casto beso en su mejilla.
Sin esperar ninguna respuesta me baje del auto y cerré rápidamente la puerta, mi corazón estaba dando un vuelco, y aún no sabía cómo acciones tan provocaban un gran efecto.
Me gire hacia la entrada, en la cual estaba parado mi director con una sonrisa, mordí levemente mi labio, lo más seguro era que me regañara por llegar retrasada.
─Señorita Campbell..─Sonrió y me extendió la mana, confundida se la acepte, escuchar que me llamaba por mi apellido era extraño, aún más que me saludara de esta manera. ─ En su salón la están esperando para que presente su examen, su falta de ayer fue justificada, no tiene de que preocuparse.
─¿Gracias?─ si, lo sé, eso sono más como una pregunta que cualquier otra cosa, voltee mi vista hacia afuera, buscando al causante de esto, quien estaba con la ventanilla abajo, y una sonrisa coqueta se formaba en su rostro.
Lo mire con mis ojos entrecerrados y sin esperar más, empeze a caminar hacia mi salón, al llegar y entrar a este, todos, quienes estaban en silencio, se voltearon a verme, lo que fue demasiado incómodo.
─Señorita, pase y complete su examen.─ la maestra me indico un lugar vacío, camine hacia el, deje mis cosas en el suelo y comencé a realizar dicha evaluación.
Que día tan raro.
(...)
Salí por la puerta, y el aire rápidamente golpeó de forma suave mi rostro, refrescando mi cuerpo.
Sentí como alguien tocaba suavemente mi hombro, lo que me hizo voltear un tanto confundida.
─Eres Maddy ¿Cierto?─ pregunto, era un chico un tanto algo, cabello castaño, algunas pecas en su rostro, parecía amable.
─Si, ¿Pasa algo?
─B-bueno...─ su mano se dirigió a su nuca, rascando está, signo de nerviosismo. ─Te he estado observando desde que comenzó el semestre, y te me haces muy linda, se que tienes pocos amigos, y por lo que he escuchado eres amable..
─Yo...─estaba por hablar pero el chico me interrumpió.
─¿Te gustaría salir algún lado?
Al momento en el que iba a responder, sentí como un agarre fuerte y firme se formaba en mi cintura, apegandome a su cuerpo de manera rápida y segura.
─Lamento decírtelo, pero esta belleza ya tiene dueño, y puedo asegurarte que ese no eres tu.─ una tercera voz se unió, subí mi mirada hacia su rostro, y pude observar como empujaba su lengua en su mejilla, mientras que una de sus cejas estaba elevada.
─Y-yo lo siento, no lo sabía..─hablo apenado el otro chico.
─Si, eso está claro.─ sin soltar su agarre en mis caderas se acercó al chico de forma amenazante. ─No quiero verte cerca de mi chica, ¿Lo entiendes?
El pobre chico asintió de forma rápida, y sin más salió casi corriendo del lugar, y por un lado me sentía mal por el, pero por otro, me resultó demasiado atractivo la forma en que reacciono quien se apoderaba totalmente de mis caderas.
─Chiquillos imbéciles.─hablo, intentando ocultar su molestia en un Susurro, lo que se me hizo totalmente tierno.
─Dejalos, de cualquier manera les hubiera dicho que no..─ me voltee hacia el, quedando frente a frente, por instinto subí mis brazos a su pecho, sin darme cuenta de la manera en la que estábamos.
─Me molesta el que piensen que tienen alguna oportunidad, es eso.─ su mirada bajo nuevamente a mis labios, era algo que ambos deseábamos que pasará, los queríamos tanto.
─Bonita, no juegues de esta manera conmigo, eres cruel...─susurro, estando solo a centímetros de distancia.
─No se de que hablas..
─Tu aún no eres conciente de lo que provocas tanto en mi cuerpo como en mi corazón ¿Cierto?
Podía sentir por milésima vez ese sentimiento golpear mi pecho, no sabía controlarlo, y en cualquier momento terminaría en alguna crisis, por no saber expresar mis sentimientos.
El sabía perfectamente lo que estaba pasando, lo que ambos estábamos sintiendo, una sonrisa se formo en su rostro, y sus manos soltaron un poco mi cintura.
─Vamos, sube..─camino hasta el auto y abrió mi puerta, lo mire por unos segundos y me monte al vehículo, para que el después hiciera lo mismo. ─¿Recuerda el concierto de la banda al que te pedí que asistieras?
─Ujm, fue hace semanas ¿No?
─Lo cancelaron por lo que estaba pasando con mi nombre, pero nuestro manager dijo que ya era hora para volver al público, y demostrarle a las cámaras que no nos afectaban..
─¡Tom eso es maravilloso!─ sonreí entusiasta, la cual se le contagio a el también.
─Me gusta cuando dices mi nombre..
─A mi igual..
─¿Y sabes cómo me gustará más?─ se acercó hacia mi, susurrando en mi oído. ─Cuando te escuché gemirlo..
Abrí mis ojos de par en par, voltee mi rostro hacia el, y solté una pequeña carcajada, con cualquier otra persona me hubiera sentido incómoda, pero simplemente con el no era así.
─Tal vez puedas escucharlo pronto..─susurre de la misma manera, siguiendo su juego, y la valentía no me duró mucho, por qué sentía como mis mejillas se calentaban nuevamente.
─Es mi mayor deseó..─Sonrio y se acomodo en su asiento, para después encender y el auto, y que este mismo, se comenzará a mover.
-Sabrina-
Aquí está el capítulo prometido, me costó un poco por qué me estoy muriendo de sueño JSJJS, pero eso no importa, cualquier esfuerzo vale la pena por ustedes, si encuentran faltas de ortografía pido disculpas de antemano.
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Do You Wanna...? ; Tom Kaulitz. ©
Romance"Éramos dos desastres tratando de convertirnos en un milagro." La famosa banda "Tokio hotel" decide hacer una fiesta de celebración dedicada a su éxito. Maddy Campbell ; una adolescente amable y divertida, pero cuando se lo propone puede dar mucho...