Do You Wanna...? ; Tom Kaulitz. ©

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Intenté girarme hacia el otro lado de la cama, fruncí el seño al no poder hacerlo, aún con los ojos cerrados, sentí un pequeño peso sobre mis caderas, baje mis manos a estos y pude sentir como algo, o más bien alguien me tenía totalmente apresada.

Asustada abrí los ojos de par en par, el sol estaba empezando a salir, los rayos de este apenas y pasaban por la ventana, mire a mi lado y rápidamente todos los recuerdos de la noche anterior me golpearon como un tornado.

Mi corazón comenzó a latir de forma rápida, y me respiración se volvio pesada, volvía recostarme nuevamente, pero esta vez moviendo con toda mi fuerza para poder voltea mi cuerpo.

─Ujm... Deja de moverte tanto.─escuché su voz, la cual me hizo paralizar al instante, era aún más grave que de costumbre.

─Tu eres quien está invadiendo mi cama.─ respondí tratando de sonar molesta.

─Tu eres la que hace unas horas estaba literalmente encima de mi.─dije sin abrir los ojos, pero con una sonrisa burlona en su rostro.

─¿Quieres callarte? Déjame dormir.─respondi, y me voltee dándole la espalda.

─¿Tus padres no están en casa?

─No, solo mi hermana.

Escuché como un bostezo salió de su boca, para después ponerse a cantar de la nada, rei y me voltee hacia el.

─Te grabaré y lo pondré de alarma..─me volteo a ver con diversión. ─Asi me levantaré 5 minutos antes para no escucharte.

─Tu siempre tan tierna ¿No?

─Claro.

Se acercó un poco y su mano subió lentamente a mi mejia, pasando por mi cabello, mientras acomodaba alguno de estos detrás de mi oreja.

Sabía que estaba sonrojada, aún no me acostumbraba a tal acercamiento, pero claro que podría hacerlo.

Me aleje despacio y me levanté de la cama, agradecí internamente que la noche anterior no había Sido de esas en las que me gustaba dormir en ropa interior.

Me dirigí al baño, para poder asearme un poco, lave mi cara, cepille mis dientes y también mi cabello, a los pocos segundos volvi a la habitación, para encontrarme con Tom revisando mi cosas.

─¿Que haces?─pregunte confundida. ─Deja eso.─me acerque a el de forma rápida y le arrebate una tira de mi sostén.

─No importa, quedatela, tengo otra más.─ sonrió victorioso, y elevó su mano con la otra tira, colocada como un brazalete.

─Dios mío...─Suspire tratando de mantener la calma dentro de mi cuerpo. ─Estas son las tiras de mi ropa interior, ¡No las puedes usar como pulsera!

Me acerque a el, e intenté tomar mi pertenecía, pero tenía ventaja por su altura, elevó su brazo y obviamente no podría alcanzarlo, sonreí con burla cuando en un rápido movimiento me subí sobre la cama y le arrebate la tira.

Sin esperar a que el me tomo por la piernas e hizo que cayeran sentada en el colchón, se colocó sobre mi cuerpo e intento tomar nuevamente la tira. 

Al sentir nuevamente esa cercanía ambos dejamos de hacer en lo que estábamos, para darnos cuenta de que nuevamente solo nos dividían centímetros de distancia.

Trague saliva, y aparte mi rostro, lo empuje lejos y me levanté de la cama, para dirigirme a mi tocador y guardar mis pertenencias, antes de que cierto chico las tomara de nuevo.

─Tienes prohibido tocar mis cosas.─hable mientras me volteaba nuevamente hacia el.

─No hay problema..─se levanto de la cama y se acercó lentamente hacia mi. ─Mientras pueda tocarte a ti, todo está bien...

Podía sentir como la sangre subía a mi rostro, el cual aparte, ignorando la profunda mirada que me lanzaba.

─Aun te sonrojas.─Sonrio de lado, siendo conciente del efecto y poder que tenía sobre mi. ─Bonita, no sé si aún no te quedó claro...─ se acercó hasta el punto que me hizo chocar contra mi tocador, acorralandome en este. ─Me gustas, y ten por seguro que serás totalmente mía.

Eso es lo que no entiendes, ya lo soy...

Sentí como su respiración chocaba con mi rostro, ambos deseando que volviéramos a unirnos de tal manera que todo a nuestro alrededor desaparezca.

─Es tarde... Debes irte.─dije en un Susurro, tenía que detener esto, antes de volver a caer en la tentación.

─¿Irás a la escuela hoy?─pregunto, desviando el tema.

─No, tengo que cuidar a mi hermana, más tarde llamaré y justificare mi falta..

─En una semana tendremos una entrevista, Bill dijo que ya era momento de enfrentar a las cámaras..─ baje levemente su rostro, mostrándose apenado. ─Quiero que estés ahí, quiero que sepas que voy en serio contigo, dejar las cosas claras al público, y conmigo mismo... ¿Te gustaría ir? Nadie sabrá que estarás, lo juro..

─Esta bien... No hay problema..─sonrei y con una de mis manos eleve su rostro, haciendo que me mirara. ─ Si te sientes más seguro conmigo estando ahí, entonces así será..

Nuestras miradas conectadas, al igual que nuestros corazones, ambos latiendo de la misma manera, a la misma velocidad, sus ojos marrones, penetrando mi alma, podía sentir como exploraba en mi, cosa que no me molestaba.

─Viste todo lo que se decía de mi en las redes, televisión y en todas partes ¿Cierto?─ Asentí de forma lenta, sin deshacer el contacto visual. ─ ¿Y eso no te hizo cambiar de opinión respecto a mi?─podia escuchar como hablaba con miedo en su voz.

─No, ni un poco...─ me acerque, haciendo que ahora el fuera quien retrocediera. ─Ellos no conocen la parte de Tom Kaulitz que yo si..

─Lo descubriste... Mi nombre.

─Es tendencia hasta en las noticias.

El sonrió mostrando su dentadura y comenzó a jugar con su piercing del labio, mientras su mirada iba más allá que tan solo mi rostro.

Y extrañamente ese sentimiento en la boca del estómago ya no era tan molesto, se podría decir que hasta era agradable..

-Sabrina-
Holaa, perdón por no subirlo ayer, pero es que realmente me estaba muriendo del sueño, dentro de poco se viene lo bueno, si encuentran faltas de ortografía pido disculpas de antemano.
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