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Tome un pequeño sorbo de mi bebida, mientras observaba a Bill subirse a la mesa, bailando y moviendo sus caderas al ritmo de la canción.

Sonreí al ver como Tom imitaba la accion, mientras me señalaba, Georg y Gustav hablaban entre ellos, mientras reían de la misma forma, todos con alcohol en su cuerpo.

Después de haberme entregado en cuerpo y alma hacia Tom, ambos tuvimos nuestro momento para relajarnos y vestirnos nuevamente, pero después Bill entro a la habitación con muchas botellas de alcohol, mientras Georg y Gustav cargaban un pequeño pastel, la actitud de Tom cambio al instante, ahora se comportaba de una manera más atenta, más cariñosa, al punto de que era realmente tierno.

─¿Te estás divirtiendo linda?─ se acercó y beso mi mejilla suavemente, tomo asiento a mi lado, mientras su mano pasaba al rededor de mi cintura.

Recosté mi cabeza en su hombro, sintiendo como me apegaba más a el, pequeños besos fueron depositados en mi cabello, Sonreí al sentirlo, era adorable.

─Tom.. muchas gracias por hacer esto, es hermoso..

─Gracias a ti por existir preciosa.. recuerdas que si no te sientes cómoda puedes decírmelo, si deseas algo solo pídelo, será automáticamente tuyo, no tendrás que repetirlo dos veces.

─¡Chicos!─ nos llamo Bill, antes de que yo pudiera dar alguna respuesta. ─Vamos a otro lugar, tenemos que celebrar el cumpleaños de Maddy a lo grande.

Sonreí al escuchar sus palabras, pero sabía que lo único que el quería era emborracharse hasta perder la conciencia, cosa que no era mala idea.

─Seria nuestra primera salida juntos, todos juntos.─ volvió a hablar, subí mi mirada hacia Tom, quien le brillaban los ojos con tan solo el hecho de pensar en las palabras de su hermano.

─¿Quieres ir a otro lugar?─ pregunto, bajando su mirada a mi rostro, chocando nuestras respiraciones de forma automática.

─Por mi está bien..─ dije sabiendo que si daba alguna respuesta negativa, le estaría negando su derecho a divertirse.

Se levantó a cómo pudo de su lugar, mientras se tomaba de un solo trago toda su bebida, dejando a la vista su cuello y algunas venas apenas marcadas en este, su mandíbula definida, y su hermoso perfil.

─Bien, entonces vámonos.─ me extendió la mano, la cual acepte rápidamente, y no tardó nada cuando está misma rodeo mi cintura, y bajo hasta mi trasero.

Bill se adelantó, mientras salía brincando del lugar y tarareaba un canción, era adorable verlo de esa manera.

Georg y Gustav sonrieron, y también se adelantaron, comenzamos a caminar detras de ellos, podía sentir como levemente Tom se iba un poco de lado.

─Cariño...─me llamo y en su voz se podía notar que estaba realmente pasado de copas, mi corazón se acelero al escuchar ese apodo, aún no era tan común entre nosotros, pero significaba demasiado escucharlo de su parte. ─Eres hermosa..─ sonrió mostrando su dentadura y beso mi mejilla.

Sonreí ante su tacto, ser la única sobria en el grupo me hacía completamente responsable del cuidado de todos ellos.

Llegamos hacia el estacionamiento y sentí como Tom sacaba las llaves de su pantalón, indicando que el sería quien manejaría.

─¿Que piensas hacer?─ pregunte, ante su acción.

─Voy a manejar linda, es obvio.─ sonrió de lado.

─No, no lo harás..─En un movimiento rapido le arrebate las llaves de su mano. ─Estas ebrio, no pienses en ni siquiera tocar el volante.

─Te vea aún más hermosa cuando te preocupas por mi...─Sonreí y guarde las llaves en mi bolsillo trasero. ─Pero tengo que conducir, dame las llaves linda.

Do You Wanna...? ; Tom Kaulitz. ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora