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MADDY

Recosté mi cabeza en la ventana, estaba literalmente muriendo de sueño, no tenia fuerzas ni para respirar, o tal vez solo es una simple exageración.

─¿Ya comiste? Supongo que no, ¿Quieres ir a algun lugar?─ pregunto, a lo que me voltee y le sonreí.

─Estoy bien... ─observe como mordía su labio, y fue extraño, por qué nunca lo había visto de esta manera, tan nervioso. ─Pero claramente tu no lo estás.. ¿Que pasa?

─Bueno...─Cerro sus ojos con fuerza y en un rapido movimiento, tomo unas cosas que estaban en el asiento de atrás, y las coloco suavemente en mi regazo, para después regresar sus mirada hacia el frente.

Observe maravillada todo lo que estaba en mis piernas, momentos antes el ya me había dado un par de regalos, pero esto... Es demasiado. Tome con cuidado la caja negra que llamaba mi atención entre todos los demás, sonreí en grande y voltee a verlo.

─Tom... ¿Tu hiciste esto?─ mordí mi labio emocionada, pero también entendía que para el no era común dar este tipo de accesorios.

─Bill me acompaño..─ su voz salió baja, y sus mejillas tenían un leve color rosa en ellas, estaba avergonzado.

─Es hermoso...─ admire el collar en mis manos, y la forma de este, era su inicial y en ella tenía escrito "Es dorado". Observe como su mano se acercaba a su cuello, dejando a la vista el mismo collar pero con la diferencia de que este ahora llevaba mi inicial. ─Eres una ternura cuando te lo propones..

─Se que es algo simple, pero quería darte algo que tuviera un significado real..─Su voz salió algo entrecortada, y se escuchaba un poco inseguro.

¿Tom siendo inseguro?

¿Crees que esto es simple? Tom, esto es lo más maravilloso que alguien a hecho por mi, y no solo hablo por la belleza del objeto, si no por el detalle "Es dorado"...─ Leí la frase en el collar. ─ Lo recordaste...

No sé si podría seguir distante con el..

─¿Realmente te gusta?..

─Me encanta..─Sonrei y observe todas las demás cosas que posaban sobre mis piernas, tome uno de los tantos dulces que tenía y metí uno a mi boca. ─¿Quieres uno?─abrio la boca en respuesta, tome el chocolate y dirigí mi mano hacia el, metiendo este en su boca. 

Sonreí al ver como saboreaba el dulce, y sus manos se relajaban en el volante, pero por más que intentará evitarlo, no podía apartar mi vista de su cuello y el colgante en el.

Mi mente aún no podía procesar que el había hecho esto, y mi corazón estaba luchando consigo mismo, intentando dejar de latir de esa manera.

Baje mi mirada hacia las cosas en mis piernas, y sonreí al ver como tomo llevaba algo dorado en el, desde el sobre de los dulces, hasta el color de los accesorios.

─¿Sabes por qué lo hize?─Pregunto, ya un poco más calmado, y con sus mejillas en su tono original.

─Me gustaría saberlo...

─Quiero llevar tu inicial al rededor de mi cuello, pero no por qué te pertenezca, si no por qué tú eres quien realmente me conoces, sin ningún filtro de por medio, eres quien conoce cada faceta, cada cosa de mi, eres tú la única que realmente las conoce...

─Te equivocas, si me perteneces.─.Hable, con una sonrisa, sintiendo su mirada sobre mi.

─Lo hago.

Ambos guardamos silencio, sintiendo como ese vacío era complementado, ambos con una sonrisa en nuestros rostros, por qué de alguna manera siempre buscábamos la forma de volver a estar juntos.

Do You Wanna...? ; Tom Kaulitz. ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora