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Sentía su mirada sobre por todo el viaje, ambos aún tratando de procesar lo que estábamos apunto de hacer, sin ningún arrepentimiento.

─¿Quieres conocer el estudio de la banda?─ pregunto de la nada, lo cual me sorprendió un poco.

─Claro..─le sonreí y puse sentir como su mano buscaba la mía lentamente, mi corazón dió un vuelco al ver tan bonito gesto, de un momento a otro nuestros dedos estaba entrelazados, y a ninguno le molestaba eso.

Los sentimientos que desbordaban mi alma eran totalmente nuevos, podía jurar el nunca haberlos experimentado juntos.

─Posiblemente estén otras personas en el lugar, si te sientes incómoda o molesta con algo solo tienes que decirlo ¿De acuerdo?─ aprovechando que el semáforo estaba el rojo, volteo su rostro hacia mi, haciendo contacto visual rápidamente.

─Tus ojos son lindos..

─Tu lo eres aún más.─respondio de manera rápida, evadiendo mi cumplido.

Sonreí y voltee mi rostro hacia el frente, el sabía cómo hacer para avergonzarme, realmente lo sabía.

─¿Tu hermano estará? Creo que me sentiré un poco más cómoda con el.

─Mi chica y mi hermano juntos, es emocionante.─ soltó con una sonrisa de oreja a oreja.

─¿Tu chica?─ pregunte en tono de juego.

─Si, mía.─ sentí mi mano ser apretada levemente, y con eso supe que era una pequeña forma de marcar territorio.

─Tuya...─Susurre de manera que solo ambos lo escucharamos.

─Es bueno que lo tengas claro, bonita.

Sonreí nuevamente, el realmente no sabía el efecto que sus palabras tenían en mi, no tenía ni idea de cómo hacia mi corazón saltar con tan solo un pequeño gesto, el no tenía ni idea.

Sentí como el auto se estacionaba, y supe que habíamos llegado a nuestro destino, era un edificio, en el cual se podia notar que por dentro era algo lujoso.

Nuestras manos se separaron de forma dolorosa, mientras que ambos nos estábamos bajando del auto.

Sentí como me tomaba firmemente de la cintura, lo cual sinceramente ya me estaba acostumbrado, y no me molestaba para nada.

─No te asustes, ellos siempre están aquí.─ hablo, viendo mi expresión cuando note que habían demasiados paparazzis en la entrada del lugar. ─No dejare que te toquen, ten por seguro que eso no volverá a pasar.

Sentí mi pecho calentarse al escuchar esas palabras, por qué realmente me sentía segura a su lado, me sentía protegida.

Los guardias comenzaron a llegar, haciendo notar nuestra presencia ante las camaras, las cuales rápidamente se volvieron locas al vernos.

Tom me apego aún más a su cuerpo, y pude sentir como éramos rodeados de los guardias, comenzamos a caminar con un poco de dificultad hacia la entrada, logrando llegar a esta a salvó.

Entramos y pude notar como había dos chicos los cuales no conocía para nada, me sentí mejor cuando pude ver a un pelinegro corriendo hacia nosotros.

─¡Maddy, Tom! Es bueno verlos, más a ti.─ me sonrió amable, y me tomo por los hombros para llevarme hacia los otros dos que estaba en el lugar. ─Georg, Gustav... Ella es maddy, la novia de tom.─ voltee mi rostro con indignación hacia el que estaba a mi lado, causando su risa. ─Bueno... Su futura novia.

Sonreí amablemente, y sentí como me tomaba posesivamente de la cintura, y por la manera en que lo hizo sabía de quién se trataba.

─Es hermosa ¿Cierto?─ sentí como la sangre subía a mi rostro, esto era demasiado vergonzoso.

Georg y Gustav sonrieron con amabilidad, pero algo en sus ojos me hacía tener un presentimiento extraño, lo más seguro es que no les haya caído bien.

─Ire al estudio con ella un rato, no molesten.─ dijo en tono de juego, y pude notar la expresión ofendida de los chicos.

─¡Maddy si estás en peligro solo grita!─ pude escuchar a Bill pronunciar aquello, lo que me causo risa.

─¡Lo hará, pero no de la manera que tú crees!─ respondió Tom con descaro en su voz.

Entramos a una habitación, dónde se encontraban guitarras, algunos micrófonos, baterías, entre otras cosas, la puerta fue cerrada, y segundos después, sentí como mi espalda chocaba con la fría pared.

─¿Quieres continuar?─ pregunto, y sin necesidad de respuesta, sus labios atacaron los míos, sus manos se metieron por debajo de mi camisa, tocando todo a su paso.

Era un beso hambriento, y este si que llevaba más que noble intenciones, ambos luchando por ver quién llevaban el control de este, subí mis manos a su pecho, deslizandolas hasta sus hombros.

Su lengua paso por mi labio inferior, pidiendo acceso para entrar en mi boca, el cual fue concedido sin ninguna complicación.

Sus manos bajaron a mi trasero, tocando este a su gusto, teniendo ventaja por el short que portaba, sus dedos se deslizaban por mi estrada, calentando aún más la situación.

Un pequeño jadeo salió de mi boca, el cual fue ahogado por el beso que nos negabamos a terminar, pero lamentablemente era necesario para llenar nuestros pulmones de aire.

Unió nuestras frentes, aún tratando de recuperar y calmar nuestros más impuros deseos, de un momento a otro sus manos se apoderaron de mis piernas, haciendo que estás se enrollaran en su cintura, cargandome hasta llegar a una mesa, que por suerte no tenía nada en ella.

Mi camisa fue arrancada con desesperación, y sentí como recorría mi cuerpo de abajo, hacia arriba, trague saliva al observar como la camiseta de el también desaparecía, y pude admirar sus trabajados abdominales, demasiado marcadas, y sentía mis manos picar con la necesidad de tocar estás.

Se acercó de manera lenta y sonrió coqueto, sabien y adivinando cada uno de mis pensamientos impuros.

─Se que lo deseas... Hazlo.─ tomo mi muñeca y dirijo mi mano hacia su abdomen, dandome la gloria de poder tocarlo, mordí mi labio levemente, y baje mi mano lentamente, llegando hasta el cierre de pantalon, subí mi mirada hacia el, dándole a entender lo que realmente quería.

─¡Chicos pedimos pizz-...─ el sonido de la puerta siendo abierta nos hizo voltear, tome mi camisa rápidamente, intentando cubrir mi pecho. ─Lo siento, lo siento, no lo sabía, lo siento.─ Bill se disculpo repetidas veces.

Tom me cubrió con su cuerpo, de forma protectora y posesiva, termine de colocarme la camisa y arregle un poco mi cabello.

─En serio lo siento, ustedes sigan..─ salió de la habitación rápidamente y cerró la puerta nuevamente.

─Dos veces en el día, es una señal.─ solté con burla y desanimo al mismo tiempo.

─Bonita, no sabe cuánto lo lamento...─dijo de forma dulce y suave, mientras sus manos buscaban las mías nuevamente.

─Esta bien...─arrugue mi nariz ante mi pensamiento. ─ ahora no sé cómo veré a tu hermano a la cara, será vergonzoso.

─No te preocupes, Bill olvida las cosas rápidamente, tiene un don.─ ambos sonreímos, Tom se colocó su camisa y acomodo en resto de su ropa.

Sin duda el mundo no quería verme feliz.

-Sabrina-
Hoalapp, perdón si las ilusione otra vez, pero pronto se vendrá el verdadero capitulo que las hará brincar de felicidad, estoy realmente con ánimo de la mierd4, no se que me pasa.😔 Si encuentran faltas de ortografía pido disculpas de antemano.
¡No se olviden de votar y comentar! Cualquier duda, critica, opinión, aquí. <33

Do You Wanna...? ; Tom Kaulitz. ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora