25

83.4K 5.6K 3K
                                    

(Si gustan pueden reproducir la canción de "Fourth of July"  de Sufjan Stevens)

Observaba la ventana fijamente, perdida en mis pensamientos, Tom se había ido de mi habitación hace unos momentos, pero había algo, algo entre nosotros, no sabía cómo explicarlo, el siempre me trato de la mejor manera, pero ahora era aún más cariñoso.

Sonreí al recordar cómo pasamos la mayor vergüenza al tener que compar las pastillas anticonceptivas, tuvo que ir Bill, por qué ninguno de los dos quería hablar con la enfermera.

Escuché unos golpes en la puerta,y por la manera en la que sonaban sabía de quien se trataba.

─Esta abierto..─Hable, lo bastante alto para que pudieran escucharme detrás de la puerta, observe a mi mamá entrar a la habitación, y lentamente se sentó en la orilla de la cama.

─Maddy... Cariño no estoy en contra de que salgas con tu amigos o si hay algún chico que te guste, y no quieras negarlo, eres muy mala para ocultar los chupetes de tu cuello.

Trague saliva y subí completamente mi sabana, tapando mi todo mi cuerpo y rostro, pero rápidamente está fue apartada de mi.

─Solo quiero que tengas la confianza de hablar conmigo, y establecer esa relación de mamá e hija que perdimos hace mucho..

¿Perdimos? Nunca la tuvimos.

Asentí sin contestar, no valía la pena, ellos nunca entenderían el abandono que sofia y yo hemos pasado, ellos ni siquiera se han imaginado el cómo nosotras hemos sobrevividos sin su presencia, no lo saben.

─Dentro de poco tendremos que viajar nuevamente, están empezando a trasladar a tu padre, está vez iremos a Roma, supongo que duraremos al menos unos meses más que aquí.

Levanté mi cabeza confundida, no, esto no podía estar pasando, no cuando me siento de la mejor manera, no cuando estoy comenzando a sanar.

─No... Ellos dijeron que papá se quedaría permanente en este lugar, no pueden hacer esto, no me pueden hacer esto.

─Lo se, lo sé, pero es el trabajo de tu padre, no hay opción.

─¡Mamá, tengo amigos aquí, por fin puedo decir que estoy comenzando a ser feliz, no pueden arrebatarme esto así, por así.!

─Maddy, no seas dramática, ¿Comenzaste a ser feliz? Siempre lo fuiste, tu padre y yo te hemos dado todo, tienes todo lo que has soñado, ¡No te falta nada!

Sentí mis ojos aguarse ante sus palabras, ¿Ellos en serio creían que nosotras teníamos todo? Me trague cada una de mis palabras, eso era lo más preferible.

─Tienes razón, no nos hace falta nada, lo tenemos todo, lo tengo todo... Ahora por favor vete de mi recamara... Por favor.─ hablé, intentando no decaer ahi mismo.

─Maddy, hablaremos cuando no estés con tus berrinches inmaduros.─ sin más se levantó de mi cama y camino hasta la puerta, saliendo por esta.

Podía sentir como algo dentro de mi dolía, dolía terrible, lo único que deseaba era tener el amor de ambos, Claro, amaba la vida de lujos que llevábamos, pero un poco de amor a tus hijas no hacia daño ¿O si?

Y sin darme cuenta ese chico con piercing en su labio y comentarios descarados se había convertido en los más especial de mi vida, el único que realmente puede decir "Yo la hice feliz, al menos por un tiempo" dolía aún más el saber que pronto esto terminará, dolerá como los mil demonios.

Tome mi celular y sin pensarlo dos veces marque su número, repicó por unos segundos, pero después de eso contesto.

─ Hola preciosa, sabía que no podías estar sin mi, pues que te digo, soy un papucho..─sonrei al escuchar su voz, y esos chistes que por más malos que fueran, te sacaban una sonrisa.

─Tom... ¿Podrías venir?─Pregunte, dando todo de mi para que no se diera cuanta de lo mal que me sentía en estos momentos.

─Linda.. ¿Está todo bien? No te escuchas bien.─ pude escuchar como habían pequeños ruidos en el lugar, y a Bill cantando una canción. ─¿Sabes que? No tardaré, me tendrás ahi en 5 minutos.

La ventana está abierta, te espero..

─Claro, ya voy para allá bonita.

La llamado finalizó, y me coloque una chamarra y también unos zapatos cómodos, no quería estar aquí, no soportaría más.

Tome mi celular y lo guarde en mi bolsillo, me senté un mi cama nuevamente, ansiosa por la llegada de cierto guitarrista que con tan solo su voz me alegraba el día.

Me emocione al escuchar como un auto se estacionaba de manera un poco ruidosa, y a este punto ya no me importaba.

Me asome por la ventana, abrí un poco esta, midiendo la distancia que daba al suelo, no era mucha, con cuidado salí por esta, y baje lentamente hacia el suelo, siendo rápidamente sostenida por unos brazos.

─Preciosa ¿Por qué bajaste? Yo iba a subir..─ pregunto, mientras volteaba mi cuerpo, quedando frente a frente, obligandome a mirarlo.

─No quiero estar aquí..─ma abalance a sus brazos, hundiendo mi rostro en su pecho, rapidamente senti cómo me envolvía, mientras besaba repetidas veces mi cabello. ─Por favor, vámonos de este lugar.

─Maddy, ¿Que está pasando cariño?─tomo mi rostro entre sus manos, besando castamente mis labios. ─Nos iremos, y después hablaremos de lo que está pasando.

Asentí, de acuerdo con sus palabras y sintiendo ese calor en mi pecho que nunca nadie más me había hecho sentir, ni siquiera mis padres.

Tomo mi mano, caminamos hacia el auto, y como normalmente lo hacía, abrió mi puerta, y segundos después el también ya estaba dentro del vehículo.

El camino se baso en su mano acariciando mi muslo suavemente, y cuando había semáforo en rojo, se distraía para mirarme, y disfrutar el ponerme totalmente nerviosa.

Observe el camino, y sabía perfectamente a dónde nos dirigiamos, ese era nuestro lugar, solo de nosotros, sonreí al saber que estábamos a tan solo minutos de llegar, la luna era realmente hermosa, y las estrellas brillaban tanto esa noche..

─¡Mira, es idéntica a la estrella de la que te hable aquella noche! ¿Lo recuerdas?─ hable con una sonrisa, demasiados deja vu estaban llegando a mi mente. ─Sigue igual de hermosa.. ¿Ves a la tuya por algún lado?

─Si... Y nunca dejare de decir que es lo más hermoso.─ sonreí al escuchar sus palabras, era adorable saber que ambos compartíamos el mismo gusto por las estrellas.

Nos estacionamos y ya fui la primera en salir del auto, realmente necesitaba un respiro de todo, absolutamente de todo, pero por alguna razón la presencia de cierto chico nunca me molestaba.

El era la única droga que estaba dispuesta a probar.

-Sabrina-
Holaaa, creo que está cap explica más la vida de Maddy, y el por qué la dependencia emocional que se desarrollará en ella, y también creo que muchxs de nosotrxs hemos pasado por lo mismo, ¡Lxs amo mucho!.
¡No se olviden de votar y comentar! Cualquier duda, critica, opinión, aquí.<3

Do You Wanna...? ; Tom Kaulitz. ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora