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Caminaba rápidamente por las calles, con mis manos realmente ocupados por diferentes libros de la escuela, odiaba esto.

El exigirme a mi misma las mejores calificaciones, los mejores promedios, solo para obtener un poco de felicidad, era agobiante, queria sentirme libre, era lo único que deseaba.

El caer al suelo, con todos mi libros regados por este, me saco de mis pensamientos, gruñi molesta y subí mi mirada, para observar al causante de esto.

─Lo siento... Fue mi culpa.

─¡Claro que fue tu culpa idiota!─ solté molesta y mantuve mi mirada firme en el.

Sentí su mano tomar la mía, ayudándome a ponerme de pie, lo cual agradecí internamente.

─Te ayudaré...─ susurro bajo y observe como se colocaba de rodillas para levantar mis cosas, dejándome admirar su aspecto.

Era alto, tenía adornado su cabello por rastas, y una gorra color blanca, tenía un piercing en su labio inferior y otro en su ceja, lo que se me hizo un tanto atractivo.

─Se que soy muy guapo, pero deberías disimular..─ dijo para levantarse con una sonrisa y con mis cosas en sus manos.

Gire mis ojos y no respondí, rápidamente tome mis libros, arrebatandolas de sus manos, me gire dispuesta a seguir mi camino, hasta que su voz me hizo parar.

─Al menos déjame llevarte a tu casa..

Solté una sonrisa sarcástica, me voltee y camine lentamente hacia el.

─¿Por qué me iría con un extraño?

Sus ojos se abrieron de par en par, dejando ver una expresión de sorpresa.

─¡¿Un extraño?! ¿Acaso no me conoces?

─¿Debería?─ al ver que pasaban los segundos y su expresión no cambio volví hablar. ─Lo siento, me mudé hace dos semanas, se podría decir que soy nueva aquí.

─Eso no tiene nada que ver bonita, nosotros somos conocidos a nivel mundial.─ presumió.

─¿Nosotros? ¿Es una banda?

─Sabes que, olvídalo. Vamos te llevaré─ sin precio aviso tomo mi muñeca, arrastrandome a lo que parecía ser su auto.

─Yo nunca dije que si.─ intenté soltarme de su agarre pero el era más fuerte. ─ A esto se le llama secuestro.

─Silencio.

Me monte en la parte copiloto, mientras el encendia el auto con una sonrisa burlona en sus labios.

─Ni siquiera se tu nombre.─ reproche mientras me acomodaba en el asiento.

─Nena, es mejor que no lo sepas.

(...)

Podía sentir como hacia pequeñas paradas, simulando que era por el tráfico, solo para voltear y verme por segundos que parecían eternos.

─Gira aquí...─ dije casi en un Susurro, que claramente fue audible para ambos.

Segundos después ya estábamos parqueados al frente de mi casa, abrí la puerta lentamente y salí completamente del auto.

─Gracias por traerme...

El sonrió y comenzó a jugar con su piercing del labio, lo que me causo escalofríos.

─No hay de que...─ dando por terminada la conversación, me gire sobre los talones, con intención de entrar a mi casa. ─Linda..─ me llamo, lo que me hizo detenerme. ─Solo no olvides que ahora se dónde vives...─ Sonrió y sin dejarme responder encendió el auto y arranco, perdiéndose entre la oscuridad de la noche.

─Que tipo tan raro...─ sonreí inconscientemente y camine hacia la puerta de mi casa, me busque las llaves en las bolsas de mi pantalón, y al no encontrarlas solté un bufido de frustración, seguramente se me perdieron al momento del choque.

Toque suavemente la puerta, y segundos después mi hermana menor me abrió la puerta, con una ceja alzada.

─Maddy ¿Quien era el tipo que te vino a dejar?─ soltó sin pudor alguno.

─Sofy... Yo también te extrañe.─ solté con sarcasmo y me adentre a la casa. ─Papa y mamá no estan ¿Cierto?

─Si, dijeron que vendrían tarde..─ observé como su mirada se apagaba, lo que me hizo suspirara, odiaba cuando nuestros padres la dejaban sola.

─Esta bien... Podemos hacer algo para divertirnos ¿Que te parece?─ me acerque a ella con una sonrisa.

─Si, podríamos ver algunas películas

─Es una buena idea, ire hacer palomitas.─ Le di una última mirada y camine hacia la cocina para realizar mi cometido.

(...)

Abrí los ojos, los rayos de luz apenas y entraban por la ventana, era muy temprano, intenté moverme y casi de inmediato el dolor en la espalda se hizo presente.

Mire a mi alrededor dándome cuenta que aún estábamos en el sofá dande habíamos comenzado a ver películas.

Moví suavemente a mi hermana y la acomode en una mejor posición, restregue mis ojos, y me estire un poco para poder despertarme mejor.

Me levanté y camine en dirección hacia el baño, para poder lavarme los dientes y enjuagar mi rostro.

Fruncí el seño cuando unos toques en la puerta principal comenzaron a cesar, seque mi cara y me moví a paso rápido para llegar a esta, y abrirla.

─¿Que haces aquí?─ pregunte con seriedad en mi voz.

─Buenos días, a ti también... Quería pasar a saludar.─ sonrió de forma coqueta.

─¿Tan temprano? Ni siquiera eres mi amigo.

─¿Quien dijo que quería serlo? Puedo llegar a ser aún más que eso ¿No lo crees?─ trague saliva al ver como se iba acercando hacia mi.

─Alejate... Y vete de mi casa.

─¿No me invitarás a pasar?

─No.

─La amabilidad es uno de tus dones.

─Lo se.─ sonreí con burla, y sin esperar respuesta cerré la puerta en su cara.

Camine hacia la ventana y observe como caminaba a su auto con una sonrisa estúpida en su rostro.

Que chico tan Molesto.


-Sabrina-
Holaa, me siento muy emocionado al darle inicio a esta historia, por q creo que todxs los que estamos aqui tenemos un enamoramiento con este preciso hombre.
Si el Fic no queda en flop las actualizaciones serán bastante rápidas.
¡No se olviden de votar y comentar, cualquier duda, critica, opinión aquí.! <33

Do You Wanna...? ; Tom Kaulitz. ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora