32

69.8K 5.2K 2K
                                    

MADDY

─¿Hablaste con el?─Pregunto Sofy, mientras se recostaba en mi cama, mirando al techo.

─¿Del viaje? Aún no... Siento que podría arruinar su gira, es importante para el, no puedo hacer eso.─ hablé, mientras mantenía mi mirada fija en el suelo de mi habitación.

─Sera peor cuando se entere de otra manera, y no por ti.─Dijo, volteo su rostro hacia mi, dedicandome una sonrisa.

─No creo poder hacerlo, es difícil... Hablare con el cuando vuelva de su gira, lo prometo.

─El viaje aún no tiene fecha, ¿Que pasaría si nos vamos antes de su llegada? Quedaría devastado.

─Lo se...─Suspire pesadamente, mientras mi mente divagaba, ¿cómo una niña me estaba aconsejando sobre mi vida amorosa?.

─Esconde el sobre de esas pastillas, si mamá las ve, te matara..─Señalo el lugar con su dedo índice.

Me voltee hacia este  y tome el objeto, guardando este en lo más profundo de mi ropa interior, era donde mi madre menos buscaria.

─¡Que lindas mis niñas!─Escuche la voz de mi madre, subí mi mirada y la encontré en el marco de la puerta, con una sonrisa en su rostro.

Intenté borrar todo el fastidio que me hacía verla, y le devolví la sonrisa, se acercó y se sentó en la orilla de la cama, interrumpiendo nuestras charla.

─¿De que hablan? Vamos, también quiero tener una plática de chicas..─ dijo emocionada, rodé mis ojos con discreción, y volteo mi rostro hacia el de mi hermana.

─Sofy me estaba contando lo bien que le va en esta escuela, realmente adora este lugar.─ hablé, mientras observaba a mamá.

─Chicas, se que ambas ya tenían una vida aquí, pero es necesario, el trabajo de su padre es muy estricto, y estoy segura de que Roma las va a enamorar, hasta el punto de no querer irse de ahí jamás.

Sofy volteo a verme con una sonrisa burlona, y subió sus cejas con descaro.

─No creo que Maddy pueda enamorarse más.─ me voltee hacia ella con pánico, y mi mamá me miro con los ojos abiertos. ─Digo... Aqui es muy hermoso, este lugar realmente la enamoro.

La mire mal, y me levanté de mi lugar, tratando de evitar que mi madre mirara mi rostro seguramente sonrojado.

─Yo soy mayor de edad, puedo quedarme si eso es lo que quiero ¿No es así?─Pregunte, intentando que mi madre escuchara mis plegarias.

─Puedes hacerlo, pero perderás todo tipo de beneficio con nosotros, tu pagaras la universidad, tus gastos ya no serán nuestros problemas, y claramente tu hermana no se quedará contigo. ─Nos quedamos en silencio por unos momentos, sentía como la furia se apoderaba de mi. ─Ambas bajen dentro de unos minutos, para poder cenar en familia.─ Hablo mamá, nos sonrió por última vez y salió de la habitación, Sofy me dió una última mirada, y salió junto a ella con la cabeza baja.

Nada de los gastos me importaba, tenía muchas cosas a mi nombre, lo que claramente al cumplir mis 18 años, pasaría hacer completamente mío, eso no me importaba, nada del dinero lo hacía, Pero la idea de perder a mi hermana, tan solo pensar en que podían separarnos, las ganas de llorar rapidamente inundaron mi ser.

Negué rápidamente, mi única opción era seguir con ellos, solo por un tiempo, después vería la forma de llevar a Sofía conmigo, tenía que hacerlo.

(...)
(Recomiendo colocar una canción románticona)

Sus manos tomaban mi cintura de manera firme, mientras las mías se aferraban a sus hombros, nuestros labios juntos, y el chasquido de estos se podía escuchar en el lugar que antes estaba en completo silencio.

─Solo por hoy...─ su respiración era acelerada, causando que las palabras no se formularan bien. ─Tus profesores no se darán cuenta de tu falta, hablare con ellos...

Suspire ante sus toques en mi entrepierna, aprovechando de la falda que portaba, me moví suavemente sobre su regazo, sintiendo su erección.

─No solo es por mis clases, tienes ensayo con la banda, y no lo perderás por estar conmigo...─Dije, intentando tranquilizar el millón de hormonas que brotaban de mi.

─Tu aún no sabes a lo que estoy dispuesto por estar contigo...─Susurro contra mis labios, sonreí ante su respuesta, y ese sentimiento cálido invadió mi pecho. ─¿Te gustaría venir conmigo? A los chicos les encantara.

Asentí suavemente, sabiendo que también el sería feliz, por qué de alguna manera ambos éramos felices teniendo al otro al lado.

─¿Cuánto falta?

─En unos treinta minutos tendremos que irnos, o Bill comenzará a llamar como loco, y creeme, enojado es otra persona.

Sonreí imaginando a Bill regañando a toda la banda, sin duda era una imagen mental demasiado divertida.

─Bien... Entonces hay que aprovechar bien el tiempo..─Sonrei y uni nuevamente nuestros labios, dejándonos llevar por el sentimiento que nos abrazaba.

Sus manos entrando por debajo de mi camisa, causando pequeños escalofríos, y erizando cada parte de mi piel, sentí como mordía lentamente mi labio inferior.

Nos separamos y lo mire, estaba sonriendo, esa sonrisa que te hace volar, dónde sus ojos se volvían pequeños, dónde jurabas que el no era capaz ni de tomarte de la mano, cuando claramente era todo lo contrario.

─¿Por qué me miras así?─Pregunto, sonriendo aun más.

─Por que me gustas...

─Lo se..─Me guiño un ojo, mientras comenzaba a jugar descaradamente con su piercing, sabiendo lo que esto provocaba.

Gire los ojos y escondí mi rostro en su cuello, respirando su perfume varonil, podía odiar todo tipo de olor, cualquier loción, menos la de el, siempre transmitía paz y seguridad, por qué realmente así es como el me hacía sentir, tan malditamente segura.

─Niña...─Me llamo, fruncí el seño, el nunca me había llamado de esa forma, era nuevo.

─Ujm..

─Te quiero.

Pude sentir como mi corazón latía fuertemente, no era la primera vez que me lo decía, pero siempre tendria ese efecto en mi, ese efecto que solo el provocaba, eso que solo el podía lograr.

─Realmente el amor es dorado...─Susurre contra su oído, sintiendo como sus brazos abrazaban más mi cuerpo, apegandome contra el. ─Tom... Tengo que hablar contigo..

─¿Que pasa bonita?

─ El trabajo de mi padre ha hecho que nos mudamos demasiadas veces, nunca hemos durado más de un año en algún lugar...─El sonido de su celular sonando nos interrumpió, trague saliva y le sonreí, indicando que no había ningún problema en el que contestara.

Me baje de su regazo, dejando caer mi cuerpo en el pasto verde, observe como se levantaba y atendía su llamada.

Ignore su conversación, mis pensamientos me estaban carcomiendo por dentro, ¿Cómo le diría? ¿Que palabras usaría para esto? ¿Cómo reaccionaria?

Sabía que de alguna manera nos terminarían separando, cosas que dolía el tan solo pensarlo.

─Es Bill, quiere que vayamos al estudio ahora mismo, el ensayo se adelantó.─ hablo mordiendo levemente su labio.

Asentí con una sonrisa y con un poco de su ayuda me levanté del césped, su mano no tardó en colocarse en mi cintura, ambos caminamos hasta el auto, mientras el viento chocaba en nuestros rostros.

Por qué está fue la magia de conectar,  y la suerte de coincidir.

-Sabrina-
Holaaap, basta, realmente amo todos sus comentarios, son los mejores, el cómo cada uno de ellos me sube el ánimo, son realmente perfectos, lxs amo demasiado.😭💗
¡No se olviden de votar y comentar! Cualquier duda, critica, opinión, aquí.<3

Do You Wanna...? ; Tom Kaulitz. ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora