Grand Theft Auto: The Big One

3.Última opción

Varias horas después que el Agente Smiths ha recibido tratamiento para sus lesiones en la Enfermería de la base, manda a un mensajero con la Directora Daniels.

-Directora, el Agente Smiths ha solicitado su presencia para darle informes de su misión designada.

-Bien, dile que me vea en mi despacho en 10 minutos.

-Ha pedido que usted vaya a reunirse con él.

-¿Por qué? - Daniels se molesta con esa "falta de respeto", reflejándolo en su rostro, cambiando al oír la razón.

-Fue herido en su actual misión. - inmediatamente se dirige a la Enfermería, pensando con incredulidad.

-"Smiths es uno de mis más veteranos y expertos espías, no es muy discreto, pero al momento de seguirles el rastro es de los mejores, ya está grande y aún así es de los más efectivos."

Sus afirmaciones son debilitadas al verlo vendado del tórax, la mano inmovilizada con torniquetes, clavos y vendas, y el brazo enyesado.

-¡Agente Smiths! ¿qué te pasó?

-Clay... - responde, cansado, fastidiado y adolorido.

-¿Él te hizo esto? ¿Te confrontó? Deme el informe de la misión, si se siente capacitado.

-De acuerdo, el Sr. Clay bajó del avión con un pequeño grupo de jóvenes de origen australiano, hasta la salida, donde fue que me demostró que ya sabía de que lo estaban observando, no tengo idea de como lo hizo, no actuó como si me hubiera visto sino como si esperara que estuviera ahí, se despidió de todos, en especial de una chica, y al último instante se despidió de mí.

-¿Qué hizo después?

-Lo seguí, fue muy difícil mantenerlo a la vista, terminamos corriendo sobre los edificios, caí mal varias veces, no aguantaba más pero no había rastro de él así que me quedé quieto para reponerme, apareció de la nada y me ayudó a recuperarme.

-¿Qué? ¿Primero huye y luego lo ayuda?

-No solo eso, fue totalmente honesto respecto a todo, el robo, las carnadas, que era hijo del magnate, intenté arrestarlo por la fuerza, en unos minutos me venció haciendo gala de entrenamiento, fuerza y rapidez.

-Entiendo... no es un simple muchacho haciendo locuras.

-Algo más pasó, algo totalmente diferente, me preguntó de donde había sacado todas las técnicas de boxeo, comenzando una conversación como si fuese un amigo, se despidió y me dijo que tenía planes con la chica, me recomendó que recibiera tratamiento rápido y que deseaba volver hablar conmigo.

La Directora se queda perpleja ante la incoherencia de las reacciones que el chico sufrió, realmente considerando que pudiese tratarse de un loco.

Pasa un mes sin saber nada de Evan Clay, lo que si sale a flote son robos a farmacias, tiendas, joyerías, por diferentes personas disfrazadas a excepción de uno que siempre usaba la misma máscara roja sin poder ser atrapados, la IAA pierde todo su prestigio y reputación cuando sus superiores se enteran de que fueron asaltados sin que lo supieran por la misma persona que robaba tiendas en las partes bajas de la ciudad con tan solo un mes de haber llegado a la ciudad, Daniels no sabe que hacer para detener a Evan, sus superiores la están amenazando de cerrar la organización entera si no lo atrapan, obviamente está pasando por malos ratos, al borde del pánico una idea desesperada atraviesa su mente.

Michael De Santa está en el estudio de grabación, ha ascendido de puesto en los dos últimos años, y con el retiro de Solomon Richards, se le heredó su lugar como director de películas, con una película en taquillas y otra en pleno rodaje, además de los negocios aparte que compró, su familia está más unida que nunca, su hija, Stacey De Santa a punto de salir de la universidad para ser cosmetóloga y su hijo, James De Santa trabajando en un bar y en un servicio de grúas, Michael apenas y recuerda su antigua vida de ladrón de bancos.