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Huye. No importa qué, sólo huye.
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Una vez la cena finalizó entre todos ayudaron a recoger, incluyendo al menor de la casa. Pero una cosa que desde luego no faltaban ahora era el repicar de un teléfono. Se trataba de el del australiano.
Jake apenado y preocupado tuvo que ir a un rincón de la casa para hablar con su hermana mayor quien no paraba de gritarle y regañarlo por no estar en casa y por encontrar su habitación echa un desastre.
Jay revisó el suyo y desde luego que vió las llamadas perdidas, así que decidió entrar a su cuarto y cerrar la puerta para escucharlas en privado. Pero la pantalla indicando una llamada entrante de ese contacto que lo mantenía en duda hizo que contestara sin duda alguna.
ㅡ¿Woo-...?
ㅡ¡AH-...H! ¡J-...AY! ¡A-...DA! ¡AYUD-A! ㅡunos gritos cortados por la mala cobertura preocuparon enloquecidamente al castaño. Su corazón se aceleró al no comprender nada más que terror en la voz del niño. Su ritmo se escuchaba aceleradoㅡ. ¡LA-...O! ¡VE AL LA-...O! ¡RÁPIDO!
ㅡ¿Jungwon? ¿Estás bien? ¿Que ocurre? No te entiendo nada ㅡpreguntó nervioso.
ㅡ¡JAY!... ¡AH..!ㅡla llamada fue cortada repentinamente. Y parece que junto a ella la respiración de Jay.
Esa fue una señal más que obvia para salir corriendo sin ni siquiera haberse cambiado de ropa. Solo se puso los zapatos y al abrir la puerta se encontró de cara a su madre, esta parecía estar a punto de haber tocado la puerta para pedir permiso y entrar. Pero claro que se sorprendió al ver a su hijo con sus ojos abiertos y exaltado.
La señora Park se preocupó y preguntó por su estado, este respondió como siempre. Pero de verdad no parecía ser ese el caso. Jay evadió muchas más preguntas y logró apartar a su madre para que le deje salir.
ㅡJay. ¿A dónde vas? Ya es muy tarde para que salgas.
Todos en la sala escuchaban. Los tres varones de la casa miraron al cuarto extrañados por esa decisión repentina y respirar agitado. No parecía ser solo la señora Park quien se preocupó por eso. Pero de verdad no había ni tiempo de hablar.
Jay tomó las llaves de su casa y abrió la puerta. Avisó a toda la gente de la casa que volvería dentro de poco.
ㅡRiki no entres a mi cuarto. Jake, Hoon, por favor encarguense de que eso sea así. Mamá, no te preocupes por mí estaré bien no me tardo más de media hora... O más ㅡy con eso cerró la puerta.
ㅡ¿Dijo 'o más'? ㅡrepitió el más chiquito de la casa con su vaso de Pochacco vacío en sus manitas.
La mujer no sintió un buen presentimiento y en lugar de buscar a regañar a su hijo mayor decidió en su lugar ir a su cuarto a buscar lo que hace un principio insinuaba.
