❝Aunque los años pasen, siempre estaré a tu lado...❞
Jay debe esperar a Jungwon por once años debido a que este es solo un niño.
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Un día Park Jongseon (Jay), un chico de en su momento 15 años, decide pasar f...
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Roto.
Todo estaba roto.
Destrozado, arañado, apuñalado, arrojado y maltratado. Es solo un pequeño resumen de lo que ahora mismo son los objetos como cuadernos, libros, figuras, vasos, cuadros, lápices, peluches, bolsas, sabanas, cortinas, incluso platos de comida.
Absolutamente, hasta cualquier pequeña cosa que se encontraba, en la alacena, el escritorio o sobre alguna mesa de noche, se encontraba fuera de lugar.
La alcoba nunca se había encontrado tan desordenada como el día de hoy. El causante de semejante desastre pensaba sentado en la suavidad de su cama.
Con las sábanas desordenadas y salidas de lugar, almohada destrozada de un lado, dejando expuesto su relleno -este regado por partes variadas del cuarto.
Ambas manos siendo de ayuda para posar su mentón, cruzando sus dedos temblorosos, su pulso aún trataba de controlarse, su mirada perdida en la nada. De repente tocan con cuidado el marco de la puerta -esta ya estaba abierta de par en par, con rasguños en la ahora cicatrizada madera.
ㅡHola, Jake ㅡsaluda Sunghoon. A distancia de su amigo.
Jake alza su mirada. Aún perdido. Sus ojos inyectados en sangre y orejas ardiendo en intenso y notorio calor. Sunghoon se acerca a paso lento, escuchar como una bolsa de frituras fue pisada interrumpió el silencio, Jake pegó un brinco.
Sunghoon lo miró a profundidad, se sentó a un lado y pasó una de sus manos por su espalda. Los ojos de Jake ardieron en aviso, y terminó derramando ligeras lágrimas mientras mencionaba que ya no sabe que hacer con su teléfono roto.
ㅡLo resolveremos, como siempre. No debes preocuparte... ㅡse acercaban, Jake sentía vergüenza.
ㅡTe noto algo agitado.
ㅡSi, bueno, vine con prisa.
ㅡLo siento ㅡse encogió Jake en su lugar. Sunghoon terminó abrazándolo, ahora pasando una mano por sus sudadas hebras.
ㅡTe he dicho que en estos casos no debes disculparte.
ㅡPero si es mi culpa, se me olvidó en tu... ㅡJake paró cuando Sunghoon sacó un frasco de pastillas del bolsillo de su sueter. Jake suspiró, sonriendo, sabía la razón de su bienvenidaㅡ. Gracias.
ㅡDebes ser más cuidadoso para la próxima. Tienes suerte de que siempre estoy al tanto de tí ㅡdijo el pelinegro.
ㅡTe dije que ya dejaras de hacerlo, ya sé cómo cuidarme solo ㅡJake reprochó, con un puchero. Aún seguía siendo infantil.
ㅡ¿Y esto que es? ㅡJake miró a su alrededor, creyó volver a llorar, pero se contuvo y respiró profundo, dejándose caer en su cama.
Sunghoon rió divertido, se acostó sobre él y se abrazaron hasta que las risas pararan.
