𝐈𝐈𝐈. 𝐓𝐞𝐥𝐞́𝐟𝐚𝐧𝐚 | 𝐂ap 9: «𝐇𝐮𝐲𝐞 (4/4): 𝐓𝐮 𝐧𝐮́𝐊𝐞𝐫𝐚»

52 5 0
                                    

𑁍☼︎𑁍☼︎𑁍☼︎𑁍☼︎☼︎𑁍☼︎𑁍☼︎𑁍☼︎𑁍☼︎☼︎𑁍☼︎𑁍

𑁍☼︎𑁍☼︎𑁍☼︎𑁍☼︎☼︎𑁍☼︎𑁍☼︎𑁍☼︎𑁍☼︎☼︎𑁍☼︎𑁍

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

ㅡAdmito que... No era mi intención asustarte. Solo lloraba mientras corría y tropecé con muchas ramas. Pero estoy bien ahora ㅡdijo muy inocente para ser una mentira. Porque eso sonaba a una gran mentira.


Jay no estaba seguro sí Jungwon lo hacía a propósito, ya que no debería. Están en confianza ahora mismo, y que él no tenga el valor para decir la verdad le dolía mucho.

ㅡ¿Qué pasó en realidad, Won? ㅡdijo Jay. El menor se mostró sorprendido. Y como este sospechaba, Jungwon no encontró fuerzas para alzar la mirada. Tenía miedo y encerró sus respuestas aproximándose a su mayor.

Jay reconoció que ese era el momento de pausar la conversación, así que recostó cansado su cabeza sobre la gruesa corteza. Respiró hondo el aroma a hojas de árbol y tierra mojada; abrazó con fuerza al menor, trayendole calor luego de una brisa fría que le hizo temblar.
El menor no traía puesto lo necesario para la hora ni estación del año. Quedaba poco para invierno. Sufría espasmos y sí no había cuidado una posible fiebre también. Jay tuvo una idea divertida, bajó la cremallera de su suéter con dificultad, pues no pensó mucho el miedo que se le aferró de golpe; respiró profundo precavido de su dignidad y al terminar su pequeño labor extendió las alas de su abrigo para atraer al pequeño y asegurarlo dentro de este escudo, lo arropó como sábana.

Jungwon no dijo palabra y solo se acurrucó más en Jay, sentía lo calentito de su acolchado abrigo, agradeció muy despacio.
La noche y la luna alcanzaron su hora pico, se distinguían los árboles y el lago, resplandeciendo hermoso como siempre. Si, esta era la paz que Yang anhelaba, se sentía tan ligero incluso con los arañazos cubriendo su tierno rostro.

ㅡOye, Jay, tengo una pregunta. ¿Por qué estás muy bien tapado? ㅡdijo sin molestias. Parecía ridículo decir eso sabiendo que hacía mucho frío, pero eso no lo evitó. Nunca había visto a Jay sin su uniforme escolar, siempre se veían luego de la escuela y no en lamentables situaciones como esta.

ㅡPues... Hace frío. ¿No?

ㅡNo hablo de eso. No hace tanto frío como para vestir así. No estamos ni terminando octubre. -Habló el más abrigado, pensó Jay.

ㅡEs una historia muy complicada y no quiero cargarte con tantas-

ㅡJay. ¿Puedes contarme por qué tienes eso puesto? ㅡregañó. ¿Como una voz aniñada puede sonar tan dominante? Cada día Jay se impresiona por la osadía de este niño.

ㅡBueno. Está bien... ㅡacomodó las palabras en su cabeza, como solía hacer cuendo se trataba de Jungwon y prosiguió a contarㅡ. Había una vez... Un chico normal que conoció a una princesa muy linda, ambos se enamoraron pero el jóven no preguntó por la edad de la princesa... Eeh ㅡJay miró de reojo a Won quien por fin alzó la mirada pero no la cara, dejando ver sin pena sus heridas y su ceño fruncido, boquiabierto, desde el ángulo de Jay sí se veía muy gracioso que no dudó en reír nerviosoㅡ. ¿Po-por qué esa cara? ¿Qué te pasa? ㅡtartamudeó algo, hablando extrañado.

𝐓𝐄 𝐄𝐒𝐏𝐄𝐑𝐀𝐑𝐄̂Donde viven las historias. Descúbrelo ahora