𝐈𝐕. 𝐑𝐞𝐛𝐞𝐥𝐝í𝐚 | 𝐂ap 4: «𝐃𝐚𝐥»

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ㅡ¿Y cómo quieres que eso ocurra?ㅡSólo esperame fuera del lugar; yo te daré la señal

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ㅡ¿Y cómo quieres que eso ocurra?
ㅡSólo esperame fuera del lugar; yo te daré la señal.
ㅡ¿Estás seguro, Jungwonnie?
ㅡClaro que si, tonto.

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Claro que no, tonto.

Jungwon terminaba de doblar algunas ropas dentro de su mochila, con la respiración algo acelerada por los nervios que le hacían temblar las manos. Esto se sentía como una locura, no, esto ES una locura; una loca idea que solo a él se le ocurre. ¿Cómo es que si quiera tuvo el valor de pensar en algo así? ¿Por qué dejarlo todo atrás? ¿Por qué escapar?

El tocar de la puerta le espantó tanto que ocultó todo debajo de sus sábanas, asegurando velozmente que se viera lo más natural posible.

ㅡ¿Yang Jungwon? ¿Puedo pasar? ㅡpreguntó una voz dulce al otro lado, una chica esperaba sosteniendo firmemente el pomo de la puerta como queriendo abrirlo aún sabiendo que es imposible sin previo permiso.

Oh... Cierto, ya recordó una de esas tantas razones.

ㅡAdelante. ㅡpermitió, condescendiente. Aunque su tono apagado y ceño fruncido lo hacían bastante obvio.

ㅡCon permiso ㅡentró con una sonrisa en su rostro, una que Jungwon le daba la espaldaㅡ. Oye, Jungwonnie...

ㅡNo me digas así ㅡcontestó informal y con desdén. Volteó su rostro hasta dar su mirada con la de Areum. Esta última solo se disculpó minuciosamente, aunque rebosaba una vena en su frenteㅡ. ¿Qué ocurre?

ㅡPues, veo que no comiste en el almuerzo de hoy... Otra vez ㅡsuspiró avanzando unos pasos dentro de la habitación. Pero la fría mirada de Jungwon, que ella ya conocía, la hizo detenerseㅡ. Sé que no te gustan las comidas de aquí, pero me preocupas. Y ya llevas algunos reportajes sobre que te has estado escapando por las tardes.

ㅡ¿Tú? ¿Preocuparte por mí? No me hagas reír, Areum. Hoy no voy a almorzar, el piso del baño tiene mejor sabor que esa sopa ㅡJungwon rió burlesco para luego volver a un semblante serio y amenazador. Areum dió dos pasos hacia atrásㅡ. Ahora, sal de mi habitación.

ㅡSabes que no lo haré. De hecho, vine para decirte que vuelvas al comedor ㅡmandó con tono de voz dominante. Pero eso no hizo ni rechistar a Jungwonㅡ... Y eso va. A. Ser. Ahora. -Susurró amenazante, abriendo los ojos como platos.

Jungwon tensó su mandíbula, incrédulo de lo que había escuchado, sintió el calor subir hasta palpitar su corazón y su respiración volverse más intensa. Min Areum ya sabía lo que se venía, pero eso no la apartó de su postura, le habían dicho que debe actuar así para imponer respeto. De otro modo los niños la iban a pisotear.

𝐓𝐄 𝐄𝐒𝐏𝐄𝐑𝐀𝐑𝐄̂Donde viven las historias. Descúbrelo ahora