❝Aunque los años pasen, siempre estaré a tu lado...❞
Jay cree que Jungwon es un ángel debido a una tonta teoría de su amigo Jake.
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Un día Park Jongseon (Jay), un chico de en su momento 15 años, decide pasar...
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¿Será esta una buena idea?
Pensaba Jay mientras seguía el paso de Jungwon enfrente suyo. Igual de desesperado como hace unas dos horas.
La vista del ocaso, ese sol naranja escondiéndose tímido entre los edificios lejanos de su camino. La ciudad se veía tan pequeña desde su punto de vista, el cielo tenía tres gamas de colores y sospechó del tiempo. Una brisa revoloteó el césped de la colina, al otro lado de la reja. Ya habían caminado, o en el caso de Jungwon, trotado hace ya un tiempo y Jay notaba el cansancio de ambos. Cabizbajo suspiró, temiendo preguntarle algo al menor.
Al no escuchar más pisadas alzó su vista, y enfrente suyo se encontró con la mirada de Jungwon. Sus ojos acuosos y mejillas húmedas, puños temblorosos y expresión neutra.
Jay dejó caer la mochila que cargaba en su espalda y se acercó a paso lento. Jungwon abrió sus manos, dejando ver como sus uñas le habían causado un grave daño. Las emociones de Yang parecían selladas en un duro semblante.
ㅡ¿C-crees que esto fue una buena idea, Jay? ㅡpreguntó seco. Sus ojos no mostraban brillo y observaban sin enfoque al mundo en el que está.
Jay lo pensó por unos momentos. ¿De verdad le estaba costando responder a eso? Normalmente era de ese tipo de personas que cuando ven y sienten que de verdad la han cagado pues simplemente toma la opción más segura y lógica posible. ¿Por qué lo duda ahora?
Jungwon esperó por eternos segundos una respuesta pero se sentía impaciente ahora. No podía aguantar ese irritante silencio.
ㅡ¡Contesta! ㅡgritó enojado. Raspando su garganta y ahora mirando directamente a Jay.
ㅡNo estoy seguro, Won.
Esa respuesta le hizo abrir los ojos al menor, por un momento hubo silencio otra vez. Jungwon caminó hacia él para luego pasarle de largo y sostener el bolso que Jay había dejado hace unos segundos en el piso de la acera; Park no estaba entendiendo nada hasta que el castaño se lo aventó contra el pecho bastante resignado.
ㅡ¿Qué estás haciendo?
ㅡLárgate ㅡdijo encontrando miradasㅡ. Yo puedo hacerlo solo ㅡJungwon siguió su camino aún más enojado que antes y Jay no entendía por qué. Solo supo que no se lo iba a permitir. Yang sintió el fuerte agarre detrás suyoㅡ. ¡SUÉLTAME! ㅡsu grito fue tan fuerte que hasta Jay se asustó.
Hubo otro momento de silencio. A Jungwon no le había agradado para nada ese agarre, aunque en lugar de rencor, Jay predijo perspicaz esa distintiva emoción en el pequeño. No estaba molesto, tenía miedo. Ese agarre le trajo recuerdos. Lo sabía por esa mirada y la mano acariciando su antebrazo.
Vió en esos grandes ojos suyos el mismo miedo de esa noche. Bajo la tenue oscuridad. Sintiendo su tembloroso cuerpo siendo abrazado por el suyo, envuelto en terror.
