❝Aunque los años pasen, siempre estaré a tu lado...❞
Jay cree que Jungwon es un ángel debido a una tonta teoría de su amigo Jake.
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Un día Park Jongseon (Jay), un chico de en su momento 15 años, decide pasar...
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Vidrio roto.
Algún vidrio se había quebrado estruendosamente en la sala. El hombre salió de la habitación a paso apresurado en busca del ruido. Jungwon salió de su escondite y se inclinó a ver desde el suelo por el marco de la puerta.
Las sombras se reflejaban, viendo vagamente como la silueta de su madre se encontraba de cara con la de su padre. Lo siguiente que pudo ver fue como la sombra de la mujer asomó una botella rota, amenazando con atacar sin decir ni una palabra, escalofriante.
El niño espabiló sus grandes ojos al presenciar la escena más perturbadora de su niñez, se denominó como su reciente trauma.
Desde la profunda oscuridad, la escasa iluminación de la lámpara de la sala era de ayuda para reflejar inquietantes sucesos que debían de ser ciegos. Jungwon amenazó con gritar pero su mano se apresuró en callar el susto del pequeño. Su corazón palpitó con fuerza.
La mujer gritó desgarrador -aquella sombra se mostró espeluznante-, atacó con fuerza e ira; ambas emociones desconocidas viniendo de su cariñosa madre, el miedo le dominaban a ambos. El filo de la botella primero fue rozado con la cara del hombre dejando salpicar sangre a la pintoresca pared, luego fue enterrado en el hombro de este, el enfado también se presentaba en el hombre quien sin dudar atacó empujando el cuerpo entero de su esposa contra la mesa que ocupaba la única luz que reflejaba el próximo miedo del hijo de la pareja.
Al no haber luz, Jungwon retrocedió asustado por los gritos de dolor de ambos presentes, tapaba como podía sus orejas mientras temblaba del terror. Su respiración se agitó y el mismísimo silencio le erizó la piel, sin alma en su cuerpo corrió como pudo a la salida.
Azotó la puerta de la sala siendo de dificultad ignorar a sus padres retorciéndose del dolor de por medio.
ㅡ¡Jungwonnie~! ㅡgritaba ronca su madreㅡ. ¡Vuelve mi amor! ¡Ven con mami, mi vida! Yo te protegeré y te amaré muchísimo... ㅡsoltó el llanto.
Su corazón le latía en los oídos y garganta, no sentía su cuerpo tembloroso escapar del oscuro departamento. Una vez en el pasillo bajó sin cuidado las escaleras ya que el ascensor estaba fuera de servicio. Que conveniente.
Ya estando en las escaleras del piso cuatro sintió un agarre frenando su paso. Al mirar de reojo, mareado, sintió desmayarse cuando la pesada mirada de su padre enganchó sus ojos.
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ㅡÉl... Me detuvo. Y y-yo no sabía qué hacer ㅡun nudo en la garganta, de nuevo. Sí seguía a este paso sus heridas nunca sanarán debido a las saladas lágrimasㅡ. Sus ojos, su rostro... Rojos por la sangre. Su frente estaba herida y... Sentí lástima por élㅡJungwon soltó una risa nasalㅡ. Wow, nunca creí que diría eso... ㅡreía empático, suave, ocultando el dolor; lágrimas caían.
