𝐈𝐈𝐈. 𝐓𝐞𝐥𝐞́𝐟𝐚𝐧𝐚 | 𝐂ap 10: «𝐃𝐮𝐥𝐜𝐞»

50 6 0
                                    

𑁍☼︎𑁍☼︎𑁍☼︎𑁍☼︎☼︎𑁍☼︎𑁍☼︎𑁍☼︎𑁍☼︎☼︎𑁍☼︎𑁍

𑁍☼︎𑁍☼︎𑁍☼︎𑁍☼︎☼︎𑁍☼︎𑁍☼︎𑁍☼︎𑁍☼︎☼︎𑁍☼︎𑁍

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Respiró hondo. No sabía porqué, pero se encontraba un tanto nervioso. Alivió las dudas con sus ánimos internos y se dirigió al escritorio de enfrente.

ㅡHola, buenas tardes, disculpe ㅡsaludó formal y amableㅡ. Vengo a visitar a Yang Jungwon ㅡse acercó, aún tímido a la recepcionista. Una señora no mayor de cincuenta que firmaba papeles.

Pasó una semana desde lo sucedido. Pensó en que debía decirle y después de todo lo que tuvo que pasar... Maldición, le daba tantas vueltas al asunto. ¡Controlate, Park Jongseong!

Tardó unos minutos esperando, pero su nerviosismo era tanto que se preocupó hasta si el pastel se derretiría.

Jay dió los datos preguntados con profesionalismo y perseguía con la mirada la velocidad de esa mujer en leer los varios papeles impresos en azuladas letras pequeñas.

Luego de un rato la recepcionista, sin alzar la vista, acomodó un puñado de papeles y le indicó que debía ir a hablar con una maestra y vigilante de la zona del menor. Con esa información dicha no dijo más palabras y eso dejó a Jay en un incómodo silencio por unos segundos.

Jay hizo caso, agradeció antes de retirarse con lentitud, inseguro, y pasó por dos puertas a un lado de la sala.

El lugar parecía un laberinto al principio, era su primera vez en un Centro de Protección para Menores. Ahora solo debía toparse con la suerte.

𑁍☼︎𑁍☼︎𑁍☼︎𑁍☼︎☼︎𑁍☼︎𑁍☼︎𑁍☼︎𑁍☼︎☼︎𑁍☼︎𑁍

Jay, creyendo que nunca encontraría esperanza; visualizó a lo lejos a varias señoritas y se acercó ensimismado a preguntar por quien le habían indicado ir.

ㅡ¿Disculpen? ㅡlas tres mujeres lo miraron atentas, sin mostrar incomodidad por la interrupción. Eso hizo sonreír cómodo a Jayㅡ. Vine a ver a Yang jungwon. Estoy buscando a su cuidadora... ㅡle tomó unos segundos recordar. Para su suerte una señorita intervino en sus dudas con una amable sonrisa.

ㅡMin Areum ㅡestrechó su mano con gustoㅡ. Soy la supervisora de Jungwon. Me imagino que usted debe ser Park Jongseong, su primo.

Si, bueno. Era haber dicho eso o no ver a Jungwon durante veinte años. Verán, no es fácil explicarle a la policía la relación que tiene con su amiguito, que por cierto no olvidemos los grandes seis años de diferencia. Fingir diciendo que era un primo lejano no le resultó tan difícil, ya que al parecer Jungwon sí tenía tías y primos que no vivían en Seúl. Eso fue pura coincidencia.

ㅡPor favor, prefiero que me llame Jay ㅡdijo condescendiente. Min comprendío y le ofreció caminar por el lugar.

La señorita Min Areum se veía bastante jóven, quizá menos de veinticinco. Su cabellera azabache recogida en una larga trenza y el uniforme la hacían ver madura. No quitaba la sonrisa de sus pintados labios, dejando ver sus pronunciados hoyuelos. Su linda apariencia provocó en Jay un palpitar acelerado en su corazón. Hacía un tiempo que no estaba tan cerca de una mujer muy bonita.

𝐓𝐄 𝐄𝐒𝐏𝐄𝐑𝐀𝐑𝐄̂Donde viven las historias. Descúbrelo ahora