El lado oscuro del amor [TERMINADO✅]

CAP 10| El día decisivo

Pasaron semanas desde que Lyam y Nicole comenzaron a salir juntos. Lyam se sentía atrapado en una mentira que él mismo había creado, pero no sabía cómo salir de ella sin arriesgar su vida y la de aquellos a su alrededor.

La presión social era abrumadora. Lyam sabía que si alguien descubría su verdadera identidad, su vida podría estar en peligro. Y aunque Nicole lo amaba sinceramente, Lyam no podía correspondérsele de la misma manera. Él solo la estaba utilizando para mantener su fachada y para complacer a su familia.

Pero la culpa lo estaba consumiendo. No podía seguir adelante con esta mentira, y se sentía cada vez más atrapado. Sabía que necesitaba enfrentar la verdad, pero temía las consecuencias.

Después de la cena en la casa de Nicole, nos despedimos de ella y yo me subí al auto que nos llevaría de vuelta a casa. El camino fue silencioso y solo el sonido de la radio llenaba el ambiente. Mis pensamientos estaban enredados, tratando de procesar todo lo que había sucedido esa noche.

Recordé las palabras de Nicole, que insistía en que yo era su novio y que estaba enamorado de ella. Pero eso no era cierto, no de la manera que ella pensaba. La verdad es que solo la estaba usando como una tapadera para ocultar mi verdadera sexualidad. Me sentía atrapado entre dos mundos, el que mi familia quería para mí y el que yo quería para mí mismo.

El auto se detuvo frente a mi casa y me bajé rápidamente, sin decir una palabra al chofer. Entré en mi habitación y me dejé caer en la cama, sintiéndome abrumado. Sabía que no podía seguir mintiendo por mucho tiempo y que tarde o temprano tendría que enfrentar la verdad. Pero el miedo me paralizaba, no sabía cómo decirles a mis padres que era gay, y mucho menos cómo enfrentar la reacción de la sociedad.

En ese momento, mi teléfono sonó y vi que era un mensaje de Nicole. Me preguntaba si había llegado a casa bien y si quería hacer planes para el fin de semana. Le respondí que sí, que todo estaba bien y que veríamos los detalles más tarde.

Pero en el fondo, sabía que tenía que hacer algo para salir de esta mentira en la que estaba atrapado. Sentí un impulso de escribirle a William, mi amigo y confidente en todo este asunto. Aunque sabía que era peligroso, no podía evitar sentirme atraído hacia él y querer estar con él en lugar de con Nicole.

Finalmente, reuní el valor para enviarle un mensaje a William, preguntándole si quería hablar conmigo. Esperé ansiosamente su respuesta, sintiendo el corazón latir más rápido. ¿Qué pasaría si él rechazaba mis sentimientos? ¿Y si todo esto salía a la luz y mi vida se convertía en un infierno?

Después de unos minutos que parecieron horas, William respondió. Me dijo que sí, que quería hablar conmigo, y acordamos encontrarnos en un lugar tranquilo al día siguiente. Con ese pensamiento, cerré los ojos y traté de dormir, sintiendo que el mañana sería un día decisivo para mi vida.

Me desperté temprano esa mañana, con la mente en un torbellino. ¿Qué le diría a William? ¿Cómo podría explicarle lo que siento por él? No podía confesar mi verdadero yo, no podía arriesgar mi posición social y la reputación de mi familia.

Vestido con mi uniforme escolar, salí de mi casa y me dirigí hacia el lugar donde habíamos acordado encontrarnos. Mientras caminaba, mi mente se llenaba de dudas y temores. ¿Sería capaz de mantener mi secreto oculto? ¿Podría continuar viviendo en la mentira y la falsedad?

Finalmente, llegué al lugar de encuentro y vi a William sentado en un banco, esperándome. Me acerqué con cautela, tratando de controlar mis nervios y mi corazón que latía con fuerza.

- Hola -le saludé con un gesto de cabeza.

-Hola, Lyam -respondió con una sonrisa amable-. ¿Cómo estás?-

- Estoy bien, gracias -le dije, tratando de mantener la compostura-. Y tú, ¿cómo estás?- 

-Bien, gracias. Escuché que te has estado reuniendo con Nicole últimamente -dijo, con un tono curioso.

Sentí un escalofrío recorriendo mi cuerpo. ¿Qué sabía él sobre Nicole? ¿Acaso sabía que solo la estaba usando como una tapadera para ocultar mi verdadera orientación sexual?

-Sí, bueno, solo somos amigos -respondí, tratando de parecer lo más natural posible.

-Ah, entiendo -dijo William, sonriendo levemente-. Escuché algunas cosas, pero no quiero meterte en problemas.

-No tienes por qué preocuparte -le aseguré, tratando de mantener la calma-. Solo somos amigos.

Continuamos hablando durante un rato más, hablando de cosas triviales y tratando de conocernos mejor. Pero mientras hablaba con él, sentía una extraña sensación de vacío en mi interior. Sabía que no podía ser sincero con él, que tenía que mantener mi secreto oculto a toda costa.

Finalmente, nos despedimos y me alejé de William, con la mente llena de pensamientos y dudas. Sabía que mi vida estaba a punto de cambiar para siempre, pero no sabía cómo enfrentar los desafíos que se presentarían en mi camino. Solo esperaba poder mantener mi secreto oculto por el bien de mi familia y de mi propia vida.

Al día siguiente, me levanté temprano, con el corazón latiendo a mil por hora. Me preparé para el encuentro con William, y después de asegurarme de que nadie sospechara nada, salí de mi casa. Fui al lugar acordado y lo encontré allí, sentado en un banco, con una expresión seria en su rostro.

Nos saludamos y nos sentamos a hablar. Durante los primeros minutos, la conversación fue incómoda y tensa, como si ambos estuviéramos luchando por encontrar las palabras adecuadas. Pero luego, William comenzó a hablar sobre sus propias inseguridades y miedos, y poco a poco nos abrimos el uno al otro.

A pesar de que intenté mantenerme en guardia, William logró llegar a mi corazón, y en ese momento me di cuenta de que estaba enamorado de él. Era una sensación extraña y aterradora, pero a la vez me sentía vivo y lleno de esperanza.

Sin embargo, sabía que tenía que seguir ocultando mi verdadera identidad, así que decidí mantener mi secreto por un tiempo más. No podía arriesgar mi futuro y el de mi familia por un amor que la sociedad no aceptaría.

Cuando terminó nuestro encuentro, nos despedimos y nos prometimos volver a vernos pronto. Caminé de regreso a casa, pensando en William y en lo que significaba para mí. Sabía que estaba en un camino difícil y peligroso, pero también sabía que no podía dejar de pensar en él.

Llegué a casa y me encontré con Nicole, que me esperaba con una sonrisa en su rostro. La miré a los ojos y sentí una punzada de culpa. Estaba usando a Nicole para ocultar mi verdadera identidad, y eso me hacía sentir miserable.

Sin embargo, no podía evitar sentirme atraído por William, y sabía que mi vida estaba a punto de dar un giro inesperado. ¿Qué haría ahora? ¿Cómo podría enfrentar la presión de la sociedad y de mi familia? Solo el tiempo lo diría.