CAP 8 | UNION FAMILIAR

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Liam recibió una llamada telefónica de su hermano mayor, Emma, que lo dejó completamente aturdido. Ella le dijo que su padre había sufrido un ataque cardíaco y que estaba en el hospital en estado crítico. Yo no sabía qué hacer. No había hablado con mi padre en varios meses y había una tensión en nuestra relación debido a mi sexualidad.

Sofía, William y Vanessa se dieron cuenta de que algo estaba mal cuando vieron mi expresión preocupada. Después de que les conté la noticia, decidieron acompañarme al hospital. Cuando llegamos, nos encontramos con la familia, incluyendo a mi madre y mis hermanos mayores, que estaban preocupados por la salud de mi padre.

Mi madre y mis hermanos mayores estaban allí, junto a mi hermana Emma, quien me había llamado. Me acerqué a ellos con cautela, sintiendo como mi corazón latía con fuerza en mi pecho. Había pasado tanto tiempo desde la última vez que habíamos hablado de verdad, y ahora estábamos en una situación tan delicada.

"¿Cómo está papá?" pregunté, tratando de sonar calmado.

"Está en estado crítico, hijo", respondió mi madre con la voz quebrada por la emoción.

Sentí un nudo en mi garganta y un dolor en mi pecho. A pesar de todo lo que había pasado entre nosotros, seguía siendo mi padre y lo quería mucho. Me preguntaba si todavía tendría la oportunidad de arreglar las cosas con él antes de que fuera demasiado tarde.

Mis amigos se acercaron a mí y me dieron su apoyo, haciéndome sentir mejor en ese momento difícil. Sabía que podía contar con ellos para cualquier cosa, y eso me reconfortaba.

Mientras esperábamos noticias sobre la salud de mi padre, la tensión seguía aumentando. No sabía cómo abordar el tema de mi sexualidad con mi familia y tenía miedo de que mi padre reaccionara mal. Además, me preocupaba cómo reaccionarían mis hermanos mayores, que siempre habían sido más tradicionales y conservadores.

Mi familia y yo decidimos pasar la noche en el hospital para asegurarnos de que todo estuviera bien con mi padre. Durante esas largas horas, me encontré pensando en todo lo que había sucedido entre nosotros y en cómo habíamos llegado a esta situación. Me di cuenta de que, sin importar lo que había sucedido en el pasado, lo importante era estar allí en ese momento y apoyarnos mutuamente.

Todo parecía estar en un punto muerto, cuando finalmente un médico nos llamó para informarnos sobre la situación de mi padre. Nos dirigimos a la sala de espera, con el corazón en un puño, esperando lo peor. ¿Cómo iba a enfrentar lo que viniera a continuación?

Finalmente, mi padre se recuperó y regresó a casa después de unos días en el hospital. Ese incidente nos había unido como familia de nuevo, y yo me sentía agradecido por tener a mis amigos y familia a mi lado en esos momentos difíciles.

Después de que mi padre regresó a casa, mi familia y yo pasamos más tiempo juntos. Intentaba poner mi sexualidad a un lado y concentrarme en ser un buen hijo y hermano. Pero no podía evitar sentirme incómodo y ansioso cada vez que mi padre hacía un comentario homofóbico o hacía una broma inapropiada sobre la comunidad LGBTQ+.

Un día, mientras estaba en casa con mi familia, recibí un mensaje de Vanessa. Ella me preguntó si estaba bien y si necesitaba hablar sobre algo. Sabía que podía confiar en ella, así que le conté cómo me sentía. Le dije que estaba cansado de esconder mi verdadera identidad y que me dolía tener que escuchar las palabras hirientes de mi padre.

Vanessa me escuchó atentamente y me dijo que siempre estaría ahí para mí, sin importar lo que pase. Me sentí un poco mejor después de hablar con ella, pero todavía no estaba seguro de si estaba listo para salir del closet. Todavía tenía miedo de la reacción de mi familia y amigos.

Los días pasaron y yo seguí ocultando mi sexualidad. Pero estaba comenzando a sentirme agobiado y sofocado. Sabía que tarde o temprano tendría que tener una conversación difícil con mi familia, pero no sabía cuándo ni cómo hacerlo.

Una noche, mientras estaba solo en mi habitación, comencé a escribir un diario. Me sentía muy ansioso y necesitaba poner mis pensamientos en papel. Mientras escribía, me di cuenta de que necesitaba ser honesto conmigo mismo y con los demás sobre quién era realmente.

Decidí que era hora de tener la conversación que había estado evitando. Quería ser fiel a mí mismo y no vivir más en secreto. Pero todavía no sabía cómo hacerlo o cómo enfrentar las posibles consecuencias.



El lado oscuro del amor [TERMINADO✅]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora