Me encontraba solo en mi habitación, sumergido en mis pensamientos tras presenciar la confrontación entre William y Uriel. El aire estaba cargado de tensión y secretos sin resolver. Me repetía una y otra vez las palabras que se intercambiaron, tratando de encontrar alguna pista, alguna verdad oculta entre las mentiras.
La sospecha se había afianzado en mi mente y me atormentaba. ¿Podía ser posible que Uriel estuviera involucrado con el desconocido? La idea me resultaba difícil de aceptar. Mi amor por William me hacía desear que todo fuera una equivocación, una coincidencia macabra. Sin embargo, los hechos y las palabras no dejaban lugar a dudas.
Mi mente se llenaba de imágenes del pasado, de momentos compartidos con Uriel y William. Trataba de buscar señales, indicios de que algo no estaba bien, pero solo encontraba confusión. El miedo se apoderaba de mí mientras enfrentaba la posibilidad de que el hermano de mi amado estuviera envuelto en una trama peligrosa.
Mis pensamientos eran interrumpidos por un suave golpe en la puerta. Era Vanessa, que había sentido mi ausencia y había venido a buscarme. Su rostro reflejaba preocupación y comprensión al mismo tiempo.
—Lyam, sé que estás angustiado. ¿Quieres hablar al respecto? —me ofreció, con una voz cálida y amiga.
Asentí con gratitud y nos sentamos juntos en mi habitación. Le conté todo lo que había presenciado, cada detalle de la confrontación entre William y Uriel. Vanessa escuchaba atentamente, dejando que mis palabras fluyeran sin interrupción. Su apoyo era reconfortante en medio de la incertidumbre.
—Lyam, entiendo tus dudas y temores. Pero debemos mantener la calma y actuar con prudencia. Necesitamos pruebas concretas antes de sacar conclusiones definitivas —me aconsejó Vanessa, buscando darme un poco de claridad en medio del caos.
Sus palabras resonaron en mi mente y me recordaron la importancia de seguir adelante, de encontrar la verdad. Era necesario confrontar a Uriel nuevamente, esta vez con pruebas contundentes que respaldaran nuestras sospechas.
Decidí que no podía quedarme de brazos cruzados, esperando a que los eventos se desenvolvieran por sí solos. Juntos, Vanessa y yo trazaríamos un plan para descubrir la verdad oculta detrás de la fachada de Uriel. Era momento de enfrentar las sombras de la duda y desentrañar los secretos que amenazaban con destruir nuestras vidas.
Preparé mi mente para lo que vendría, dispuesto a adentrarme en un terreno peligroso y desconocido. Con determinación, me levanté de la cama y miré a Vanessa, quien me brindaba su apoyo incondicional.
—Vamos a descubrir la verdad, Vanessa. No podemos dejar que el engaño y la oscuridad prevalezcan. Juntos enfrentaremos lo que sea necesario para proteger a William y a nosotros mismos —afirmé con determinación, sintiendo que la llama de la justicia y el amor ardía más fuerte que nunca en mi interior.
Con nuestras mentes y corazones unidos en esta misión, nos dirigimos hacia un futuro incierto, pero con la convicción de que la verdad se abriría paso, sin importar los obstáculos que se interpusieran en nuestro camino.
*En casa de Wiiliam*
William, lleno de confusión y dolor, decide confrontar nuevamente a Uriel en privado para obtener la verdad. Ambos hermanos se encuentran en la sala de estar, donde el ambiente está cargado de tensión. Lyam y Vanessa, preocupados por la situación, esperan ansiosos en la habitación contigua, esperando que William obtenga respuestas.
Durante la conversación, William no puede contener su frustración y expresa su deseo de saber la verdad. Uriel, aunque visiblemente molesto, intenta negar cualquier conexión con el desconocido y los movimientos de dinero sospechosos. Sin embargo, William insiste en que hay algo más, mencionando los documentos que Lyam encontró y los rumores que han circulado.
En ese momento, Uriel muestra una grieta en su fachada. La mirada en sus ojos delata un rastro de culpa y nerviosismo. Reconociendo que no puede ocultar la verdad por más tiempo, decide revelar un secreto familiar que ha estado enterrado durante mucho tiempo.
Con voz temblorosa, William confiesa que, antes del accidente automovilístico, había descubierto una serie de mensajes sospechosos en el teléfono de Uriel. Estos mensajes parecían implicar una conspiración contra él y Lyam, pero no estaba seguro de cómo interpretarlos en ese momento.
Uriel, con una mezcla de arrepentimiento y tristeza en su rostro, admite su participación en la trama. Revela que había estado desesperado por conseguir dinero para las operaciones de William, y que fue contactado por el desconocido, quien le prometió la suma necesaria a cambio de su cooperación.
Las lágrimas empiezan a brotar en los ojos de William, mientras lucha por asimilar la traición de su propio hermano. Vanessa y Lyam, escuchando la confesión desde la habitación contigua, sienten un nudo en sus estómagos y se acercan lentamente para consolar a William.
En medio del dolor y la decepción, surge una nueva pregunta en sus mentes: ¿Quién es realmente el desconocido y cuáles son sus intenciones? Con esta revelación, Lyam y Vanessa están decididos a descubrir la verdad detrás de todo y llevar a aquellos responsables ante la justicia.
Mi mente se llena de pensamientos caóticos mientras intento asimilar la impactante revelación. William, mi amado y hermoso William, ahora se encuentra en su habitación, lidiando con la cruda realidad que acaba de golpearle en el corazón. Vanessa y yo nos miramos, compartiendo la profunda preocupación que nos embarga.
Decido acercarme a su puerta, sintiendo el nudo en mi garganta, William con los ojos enrojecidos y la voz temblorosa, me concede permiso, invitándome a adentrarme en su santuario.
Nos sentamos juntos en el borde de su cama, el silencio pesa en el aire. Finalmente, William rompe el silencio con un susurro quebrado: "Lyam,¿Cómo pude ser tan ciego? No quiero creer que mi propio hermano sea capaz de algo así".
Mi corazón se estruja ante su dolor y desorientación. Le ofrezco mi mano, deseando transmitirle mi amor y apoyo. Le digo con ternura: "William, sé lo difícil que es para ti procesar todo esto, pero quiero que sepas que estoy aquí para ti. Juntos encontraremos la forma de afrontar esta situación".
Él asiente con tristeza, aferrando mi mano con fuerza, buscando consuelo en nuestra conexión. En ese momento, Vanessa entra en la habitación, mostrando cautela mientras se nos une. William les cuenta lo que ha descubierto y cómo se siente, su voz cargada de angustia. Vanessa, con lágrimas en los ojos, le asegura que nunca estará solo, que siempre seremos su familia y que encontraremos la verdad juntos.
Después de un largo momento de reflexión, William levanta la mirada y declara con determinación: "No puedo permitir que esto destruya nuestra relación, Lyam. Necesitamos descubrir la verdad y enfrentarla juntos".
Tanto Vanessa como yo asentimos, transmitiéndole todo nuestro amor y apoyo incondicional. Nos comprometemos a investigar más a fondo, desentrañar el misterio del desconocido y resolver esta oscura intriga que ha penetrado en nuestras vidas.
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El lado oscuro del amor [TERMINADO✅]
Teen Fiction!EL LADO OSCURO DEL AMOR! En una prestigiosa escuela de la élite, dos jóvenes se encuentran en una encrucijada. Lyam, un joven de buena familia, trata de ocultar su secreto más profundo, su homosexualidad, debido a la presión social y a la imagen qu...