CAP 29| Secretos expuestos

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Mis ojos se abren de golpe cuando escucho los gritos de mis padres que retumban en mi habitación. Me siento mareado y confundido mientras trato de procesar lo que está sucediendo. Rápidamente, tomo mi teléfono y veo el motivo de su furia: una foto del beso que tuve con William en la biblioteca. El mundo parece desmoronarse a mi alrededor.

El pánico me embarga mientras mis padres continúan vociferando, lanzando acusaciones y expresando su decepción. Intento encontrar las palabras adecuadas, alguna explicación que pueda calmar su enojo y hacerles entender, pero me siento abrumado y sin poder articular una respuesta coherente.

- Padre: ¡Maldita vergüenza! ¿Qué te pasa por la cabeza, Lyam? ¡Un maricón! No puedo creer que hayas manchado el nombre de nuestra familia de esta manera- .

Las palabras de mi padre golpean como puñales en lo más profundo de mi ser. La homofobia impregna cada rincón de su voz, cortante y llena de desprecio. Trago saliva, conteniendo el torrente de emociones que amenaza con desbordarse.

-Lyam: Papá, no es justo... No es algo que pueda controlar. Es parte de mí, parte de quien soy-.

Mi voz se quiebra en la última palabra, mis ojos se humedecen y mi corazón palpita con miedo e impotencia. Quiero que él me entienda, que vea más allá de su homofobia arraigada, pero sé que la tarea es casi imposible.

-Madre: ¿Cómo puedes hacer esto? ¿Cómo puedes elegir algo que nos avergüenza tanto? Nos has fallado, Lyam. Eres un deshonor para nuestra familia-.

- Las lágrimas se deslizan por mis mejillas mientras escucho las palabras hirientes de mi madre. Su decepción es palpable, una sombra negra que se cierne sobre mí y amenaza con ahogarme- .

-Lyam: Mamá, te ruego que intentes entender. No elegí esto, pero es parte de quién soy. Me duele que no puedas aceptarlo-.

Mi voz suena temblorosa, suplicante. Quiero que ella me abrace, que me diga que todo estará bien, pero en lugar de eso, su mirada está llena de desilusión y rechazo.

- Padre: ¡No quiero escuchar tus excusas! No hay lugar para esa abominación en nuestra familia. Deberías avergonzarte de ti mismo-.

Un escalofrío recorre mi espalda mientras su desprecio se intensifica. Siento la impotencia inundándome, la sensación de estar atrapado en un mundo que no me acepta por quien soy.

Los golpes emocionales y las palabras llenas de odio siguen resonando en la habitación. El aire se carga con una tensión insoportable, una brecha insalvable entre ellos y yo. Me encuentro en el ojo de una tormenta, luchando por mantener mi identidad intacta mientras mi familia se desmorona a mi alrededor. En lo más profundo de mi ser, sé que debo encontrar la fuerza para seguir adelante, para ser fiel a mí mismo, sin importar las consecuencias.

Después de la partida de mis padres, entran mis hermanos a la habitación. Arely, mi dulce hermana de 10 años, irrumpe en el cuarto con sus ojos llenos de inocencia y una sonrisa cálida en su rostro. Su cabello castaño cae en rizos sueltos sobre sus hombros y sus mejillas están rosadas de emoción.

-Arely: Lyam, ¿estás bien? Escuché todo lo que papá y mamá dijeron. No te preocupes, yo siempre te apoyaré. Eres mi hermano y te quiero tal como eres-.

Sus palabras son como un bálsamo reconfortante para mi corazón herido. Me abraza con fuerza y su ternura me recuerda que hay amor y aceptación en este mundo, incluso cuando parece que todo está en ruinas.

Mientras tanto, mi hermano mayor, Alexer, de 15 años, se queda en el umbral de la puerta, observándome con desdén. Su cabello oscuro y desordenado enmarca su rostro anguloso y sus ojos grises están llenos de hostilidad.

El lado oscuro del amor [TERMINADO✅]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora