CAP 18| "Enfrentando el Abismo:Revelaciones Oscurecidas"

6 9 0
                                    

Me encontraba en mi habitación, tratando de concentrarme en mis estudios cuando mi teléfono vibró, indicando la llegada de un nuevo mensaje. Al tomar el dispositivo y leer el remitente desconocido, un escalofrío recorrió mi espalda. El mensaje decía: "Lyam, sé que eres gay. ¿Qué crees que pasaría si tu familia se entera? Necesito que hagas algo por mí. Quiero una foto de tu abdomen. Si no lo haces, revelaré tu orientación a todos".

Quedé petrificado ante las amenazas del desconocido. Mi corazón latía desbocado y sentía un nudo en la garganta. ¿Cómo podía alguien saber mi secreto más íntimo y utilizarlo en mi contra? El miedo se apoderó de mí mientras imaginaba las posibles reacciones de mi familia y el impacto que tendría en mi vida si descubrieran la verdad.

En ese momento, me di cuenta de que estaba completamente solo en mi habitación. No podía compartir esta situación con nadie cercano, tenía miedo de las consecuencias y de cómo podrían verse afectados por esta revelación. Me sentía atrapado en una espiral de incertidumbre y desesperación.

Consideré ignorar las amenazas y esperar que el desconocido se cansara, pero la idea de que mi secreto fuera expuesto y las posibles repercusiones me consumían. Sabía que no podía dejar que alguien más tuviera el control sobre mi vida de esta manera, pero tampoco podía ceder a las demandas del acosador.

En medio de la angustia, una sensación de valentía y determinación comenzó a surgir en mi interior. Aunque temía las consecuencias y la posible reacción de mi familia, sabía que no podía permitir que el miedo me dictara mi camino. Era hora de buscar ayuda, de encontrar recursos y personas especializadas que pudieran asistirme en esta situación.

Me encontraba paralizado frente al teléfono, luchando contra la angustia y la presión del desconocido. A pesar de mi resistencia inicial, el temor a que mi secreto fuera revelado se apoderó de mí y, en un momento de debilidad, cedí a las demandas del acosador. Tomé una foto de mi abdomen y la envié, sintiendo cómo mi alma se quebraba con cada clic del botón.

Justo en ese momento, mi madre abrió la puerta de mi habitación sin previo aviso. Me sobresalté, rápidamente minimicé la aplicación en mi teléfono y traté de ocultar mi desesperación. Ella me miró con curiosidad y me preguntó qué estaba haciendo, pero el miedo me paralizó y, en lugar de contarle la verdad, simplemente la aparté de mi habitación.

"Mamá, estoy ocupado en este momento. Por favor, déjame solo", dije con brusquedad, dejando en claro que no deseaba su compañía. Mi corazón se apretó al ver la confusión en sus ojos, pero no podía permitir que se acercara demasiado y descubriera lo que estaba sucediendo.

Cuando finalmente cerré la puerta y me encontré solo otra vez, un sentimiento abrumador de tristeza y vergüenza me invadió. Me odiaba por haber cedido al chantaje y por alejar a mi madre de esa manera. Pero estaba demasiado atrapado en mi propio tormento para poder enfrentar la realidad y buscar consuelo en alguien cercano.

Me senté en la cama, sosteniendo mi teléfono tembloroso, sintiéndome vulnerable y atrapado en una telaraña de secretos y manipulación. Sabía que había cometido un error al enviar la foto, pero el miedo y la presión habían nublado mi juicio. Ahora, tendría que lidiar con las consecuencias de mi debilidad y encontrar una manera de liberarme del control del desconocido antes de que fuera demasiado tarde.

Decidí que era hora de ir a hablar con William. A pesar de que me sentía incómodo después de nuestro beso en la biblioteca, no podía seguir evitándolo. Me preguntaba cómo lo tomó él, pero al mismo tiempo tenía miedo de lo que pudiera pasar.

Llegué a su casa y toqué el timbre, esperando ansiosamente a que alguien abriera la puerta. Después de unos minutos, William apareció en la entrada. Lo saludé y caminé hacia su sala de estar.

El lado oscuro del amor [TERMINADO✅]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora