El lado oscuro del amor [TERMINADO✅]

CAP 20| BAJO LA SOSPECHA

La noche era fría y oscura cuando recibí la llamada de la madre de William. Su voz temblorosa me informó que algo terrible había sucedido. Sin perder tiempo, me dirigí rápidamente al hospital donde William había sido llevado de emergencia.

Mi corazón latía con fuerza mientras atravesaba los pasillos del hospital, buscando ansiosamente la habitación donde se encontraba William. Finalmente, encontré a la madre de William esperándome con los ojos hinchados por el llanto.

"Lyam, gracias a Dios que estás aquí", susurró entre sollozos. "William... fue atropellado. Fue un acto intencional, Lyam. Alguien lo hizo a propósito".

El impacto de sus palabras golpeó mi pecho como un puñal. Sentí cómo la ira y la impotencia se entrelazaban en mi interior. ¿Quién podía ser tan despiadado como para atacar a William de esa manera?

Mientras luchaba por procesar la información, mi teléfono vibró en mi bolsillo. Con manos temblorosas, saqué mi teléfono y abrí el mensaje que acababa de llegar. "¿Entonces ya empezó el juego?", se burlaba el desconocido. La sangre hirvió en mis venas mientras leía esas palabras malditas.

En ese momento, algo dentro de mí cambió. La tristeza se transformó en furia, y la impotencia se convirtió en determinación. No permitiría que el desconocido se saliera con la suya. No permitiría que dañara a William ni a nadie más.

Con manos temblorosas, comencé a escribir mi respuesta al desconocido. "Si crees que me asustarás con tus juegos enfermos, te equivocas. Lo que hiciste a William no quedará impune. Te declaro la guerra. No descansaré hasta que pagues por lo que has hecho".

Mientras enviaba el mensaje, sentí una mezcla de satisfacción y miedo. Sabía que estaba adentrándome en un territorio peligroso, pero no había vuelta atrás. Estaba dispuesto a enfrentar al desconocido, incluso si eso significaba arriesgar mi propia seguridad.

Permanecí al lado de William en la habitación del hospital, aferrándome a su mano mientras luchaba por su recuperación. En esos momentos oscuros, mi determinación se fortaleció. Haría todo lo posible para descubrir la identidad del acosador y poner fin a sus juegos perversos. No descansaría hasta que William estuviera a salvo y el desconocido fuera llevado ante la justicia.

Mientras permanecía junto a William en la habitación del hospital, tomé mi teléfono y envié un mensaje urgente a Vanessa. "Vanessa, necesito que vengas al hospital de inmediato. William tuvo un accidente. Por favor, ven lo más rápido que puedas".

No pasó mucho tiempo antes de que Vanessa apareciera en la habitación, con los ojos llenos de preocupación. Nos abrazamos en silencio, compartiendo la angustia y la incertidumbre que nos embargaba.

"¿Qué pasó, Lyam?", preguntó Vanessa con voz temblorosa. "¿Cómo fue el accidente?"

La miré fijamente, intentando contener las emociones que amenazaban con desbordarse. "Fue algo intencional, Vanessa. Alguien atropelló a William a propósito. No sabemos quién o por qué, pero lo descubriremos".

Vanessa asintió solemnemente, su rostro reflejaba la determinación que yo sentía en mi interior. Juntos, nos apoyaríamos mutuamente en esta batalla contra el desconocido, sin importar cuán oscuro y retorcido pudiera ser el camino que teníamos por delante.

Mientras estábamos allí, en la sala del hospital, mi teléfono volvió a vibrar. Tembloroso, abrí el mensaje del desconocido. "Lyam, tu amiguito está herido. Espero que esto te enseñe a no desafiarme. Las consecuencias podrían ser peores si no te retractas".

Un escalofrío recorrió mi espina dorsal mientras leía esas palabras siniestras. Pero en lugar de amedrentarme, solo alimentaron mi determinación. No permitiría que el miedo me paralizara. El desconocido había elegido el camino equivocado al enfrentarse a nosotros.