— ¿Estas bien? — Historia me analiza con la mirada, buscando algo mal en mi
— Solo estoy un poco agripada ¿Por que?
— Estas pálida— dice Ymir tomando de su refresco.
— ¿Quieres que te acompañemos al hospital después de clases? — se ofrece Mikasa.
Sonrió y niego con la cabeza
— Estoy bien. No se preocupen por mi. El chapuzón del viernes pasado no fue buena idea, aun que en realidad no fue ni siquiera una idea, mucho menos algo planeado. Solo sucedió.
— Hola chicas— Marco, el mejor amigo de Jean nos saluda. Compartíamos muchas clases. Sin embargo era una sorpresa verlo aquí. Se supone que tenía que estar en su intercambio en España.
—¡Hey, Marco!— me levanto para darle un gran abrazo al pecoso— Dijiste que volverías hasta después del primer semestre
— Así es, pero hubo un cambio de planes. Quería que mi último año escolar fuese aquí desde el principio
— Nos alegra tenerte de vuelta — dice Connie abrazando a su amigo.
Me alegraba qué Marco volviera. Quería pensar que tal vez con su presencia el Imbécil de Jean se calmaría un poco.
— ¿Y Jean? pensé que estaría aquí con ustedes...¿Qué clase tiene ahora?
— Literatura — contesta Jean desde la puerta. Todos lo habíamos visto entrar , pero nadie dijo nada para que el sorprendido fuese Marco.
Se abrazaron como si fuesen hermanos que no se veían hace una eternidad. Era raro ver a Jean demostrar esta faceta suya.
— Buenos días alumnos — dice el profesor Zacharius — Me alegro mucho por el regreso del señor Both, pero tendrán que dejar las celebración para más tarde
Los chicos se separaron y cada uno tomo su lugar.
La clase paso sin mayores inconvenientes. Jean apenas me presto atención y yo mucho menos a él. No me sentía con energías para molestarlo, ni por aburrimiento.
En clases de matemáticas simplemente me dormí, pensando, tontamente, qué me sentiría mejor, pero no, al despertar estaba aún peor.
Cuando suena el timbre tomo mis libros y salgo con mis amigas.
— Espero que haya algo bueno en el menú de hoy — dice Sasha con emoción.
Y efectivamente, el menú de hoy era bueno. Lasaña. A Sasha le encantaba la Lasaña. También había pescados y carnes con sus respectivos acompañamientos. Postres en montón. Las escuelas privadas y costosas tenían suerte. En una pública lo mejor que podrías probar a la hora de almuerzo era una pizza fría.
Pase directamente a una mesa para esperar a los demás mientras compraban. En mi bolso busque algo para el dolor de cabeza. Compre una botella de agua para tomar los medicamentos pero la tapa estaba muy apretada.
— ¿La abro por ti? — escucho a Mikasa. Toma asiento a mi lado y le paso la botella. La abre con facilidad para mi. Mikasa se ejercitaba, por eso era super fuerte y tenía un cuerpazo.
Además de ser una chica hermosa, era fuerte y sumando su inteligencia. No era raro que tuviera a dos chicos detrás de ella.— Gracias ¿Te he dicho que eres la mejor?
Ella sonríe y asiente con la cabeza
—Siempre lo haces —
Pronto llegan los demás. Sasha se sienta a mi lado y quedo entre medio de ella y Mikasa.
Ymir e Historia se sientan frente a nosotros con Connie y Marco. Jean no pierde oportunidad y quiere sentarse al lado de Mikasa.