10. No Deberías Estar Aquí

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Era lunes por la mañana y como siempre, esperaba encontrarme con Rose. La vida no siempre me da lo que quiero y para variar no la veo en lo que va del día.

Pensé que llegaría más tarde, pero tampoco se presentó a matemáticas. El fin de semana no respondió ninguno de mis mensajes y esta mañana tampoco lo hizo. Finalmente me decido a preguntarle a Ymir por ella.  Era su mejor amiga, ella sabría donde esta.

— Dijo que tenía que ir al hospital — La respuesta de Ymir me sorprende. Estaba seguro que no me excedí la otra noche como para que ella tuviera que ir al hospital.

—¿Por que? ¿Qué le paso? — ¿Por que sonaba tan desesperado? Incluso Ymir lo noto y levanto una ceja.
Ella me mira con los ojos entrecerrados un momento, analizandome.

— No lo se, dijo que se sentía enferma—
Suelto un suspiro

— ¿Solo eso?

— Me dijo que no me preocupara, qué iría al hospital para chequearse. Si ya no tienes nada más que preguntar —Hace el gesto de echarme con la mano— Historia y yo tratamos de aprender.

En realidad sólo había interrumpido su sesión de besos.

Al terminar las clases vuelvo a enviarle un mensaje.
No me responde.

Me estaba ignorando. Incluso me clavo el visto, para que supiera que me estaba ignorando. Ella era malvada.

—¿Por que ese ceño fruncido? — Mikasa me encuentra en el estacionamiento.

— No es nada —

—¿Seguro? — me toma de las manos y me mira con esos ojos de borrega qué siempre usaba para obtener lo que ella quisiera.

— Seguro — digo y agarro un mechón de su cabello entre mis dedos — hoy llevas el cabello muy lindo.

— ¿Tu crees? — suelta mis manos y pasa una de sus manos por su cabello— estaba pensando en aclararlo un poco. Tal vez cortarlo.

— ¿De que hablas? Tu cabello negro es hermoso como esta. Me gusta así . No lo cortes.

Mikasa no dice nada, y me da un beso corto en los labios para después mirar alrededor. Le preocupaba que nos vieran juntos. Le preocupaba que Eren la descubriera.

— Iré a tu casa está noche — dice antes de marcharse.

Debería volver directo a casa después de escuchar a Mikasa, pero en cambio, me desvío del camino y me dirijo a lo de Rose.

Toco el timbre y ella no demora en abrir, pero en cuanto me ve intenta cerrar la puerta otra vez, lo cual es inútil  porque yo ya tenia la mitad de mi cuerpo dentro de su departamento.

— También me agrada verte, Rose— digo y con un poco de fuerza me hago espacio para entrar por completo

Su departamento seguía igual de  estrecho y depresivo como la última vez que estuve aquí.

—¿Qué quieres? —dice secamente.

—Estaba preocupado por ti. No contestabas mis mensajes —

— Es que no quería hablar contigo.

Me llevo una mano al corazón, fingiendo dolor

— Ymir dijo que fuiste al hospital ¿Estas enferma?

— Eso no es asunto tuyo — ella levanta su mano y sube el dedo del medio —Ahora puedes Irte.

Me seco una lágrima inexistente y digo

—¿Por que no quieres hablar conmigo? Pensé que si podíamos ser amigos.

— Tengo cosas más importantes que hacer. No tengo tiempo para hablar contigo. Podemos ser amigos en la escuela. Fuera de ella, finjamos que no nos conocemos — dice abriendo una caja de pastillas.

Lovesick - Jean Kirschtein x OCDonde viven las historias. Descúbrelo ahora