Mientras me pongo el vestido que Jean hizo para mi, pienso en todo lo que ha pasado este semestre. Pienso que la vida me puso aquí por algo. No encontré lo que vine buscado desde un principio, pero al menos encontré un lugar donde me siento feliz. Encontré amigos, enemigos, y otro enemigo qué ahora ya no es tan enemigo como en un principio.
He conocido a un montón de personas y he vivido cosas que antes nisiquiera pensé que viviría. No me arrepiento de venir acá, ni de nada que haya hecho.
Cuando termino de calzar mis tacones me doy un último vistazo. Mi maquillaje esta impecable, al igual que mi peinado. Decidí trenzar mi cabello y recogerlo en un rodete. Mantuve mi flequillo y unos mechones a los lados para enmarcar mi rostro. Estaba lista para el baile de invierno.
Cuando recibí el mensaje de Jean, avisándome qué estaba abajo, estaba lista. Baje con rapidez. La verdad es que me moría de las ganas que viera como me quedaba el vestido que hizo para mi.
—¿Qué tal? ¿Te gusta? — es lo primero que pregunto, incluso antes de preguntar como esta. Tomo el tul a los costados y doy un pequeño giro mientras el me mira.
Jean sonríe y deja escapar un suspiro antes de responder
— Eres lo más hermoso que he visto en mi vida—
Su alago me hace sonrojar. Esto parecía alguna falla en la Matrix. Hace solo unos meses lo más amable qué podía salir de su boca para mi, era lo fea que le parecía, pero ahora soy lo más hermoso que ha visto en su vida.
Me acerco a él y tomo sus manos — Estas muy guapo con ese traje — digo y beso sus labios. No me importaba arruinar mi labial.
Cuando nos separamos Jean abre la puerta de copiloto para mi — Es hora de subir a tu carruaje — dice mientras me ofrece su mano para entrar. La tomo con una y con la otra me ocupo del vestido.
— Trato de princesa. Mi favorito — digo con una sonrisa
— Creo que eres más que una princesa— dice en tono serio cuando entra al auto — Eres una reina... Solo te falta la corona
— No exageres — digo poniéndome aun más colorada. Hace calor dentro del auto.
Jean toma mi mano, deposita en beso en dorso de ella y dice — No exagero. Solo digo la verdad.
— Entonces tendré que creerlo — digo con una sonrisa dulce.
El baile de invierno se llevaría acabo en la misma escuela, en el salón especial que tienen para este tipo de eventos. Jean conduce con cuidado ya qué el día anterior nevó bastante. Pasamos cerca del lago qué está más cerca de la escuela. Los árboles sin hojas fueron adornados con luces. Estas se reflejan en la fina capa de hielo qué cubre el lago. Incluso la luna se refleja allí y no se puede ver más hermoso esta noche. La entrada de la escuela está decorada con largas telas de tul blanco y celeste, qué cuelgan entrelazadas junto a las pequeñas luces qué han puesto en ellas. Hay una enorme alfromba azul guiándonos hasta el lugar. Hay fotógrafos y un ballet para ocuparse de los autos de los estudiantes.
Jean me ayuda a bajar de su auto. Sujeta mi mano en cuanto mis tacones tocan el piso. Comenzaban a caer copos de nieve y para una chica en tacones en un piso liso, era algo un poco peligroso. Mientras caminamos de la mano hacia el interior nos atacan un montón de flashes. Al final del recorrido necesito parar para recuperar un poco la vista. Jean esta en la misma situación. Obviamente habrá registro de sobra de este baile de escuela.
Continuamos nuestro camino. La decoración es bastante similar a la de la entrada. Todo brilla y se ve preciso. Mesas están cubiertas de manteles blancos de encaje con detalles celestes y brillantes. Las sillas llevan lazos blancos y celestes. La decoración consiste en cristales y copos de nieve de diamantes. Todos muy sofisticado.
