ROSE
Jean se mantuvo tranquilo durante toda la semana. Y todavía estábamos pensando en cómo solucionar este problema sin que más personas se vieran involucradas.
— Señorita Sloan— el profesor Ackerman llama mi atención desde su escritorio antes de que yo salga del salon junto a Jean.
— ¿Si? — digo deteniéndome en la puerta antes de salir
— Necesito hablar con usted un momento — anuncia. Jean me da un beso corto en los labios y me dice que me esperara afuera.
Me acerco al Profesor y espera a que salga el último alumno
— Se que los chicos de hoy en día son alocados y rudos, qué sólo piensan en su propia diversion sin considerar a los otros. Sin embargo, creo que hay un límite.
— Profesor... No entiendo a que se refiere
— Si el señor Kirschtein se ha sobrepasado contigo, debes denunciarlo — Jean no se había sobrepasado conmigo de ninguna manera ¿Por qué el profesor creería eso?
— Kirschtein no se ha sobrepasado conmigo — le aclaro.
— Se que te gusta y tal vez por eso lo defiendes, pero esta mal.
Niego con la cabeza
— Profesor, hablo en serio. Kirschtein no se ha sobrepasado conmigo de ninguna manera.
— ¿Entonces quien te dejó esos dedos marcados en el cuello? — mi boca se abre ligeramente y por impulso me llevo una mano al cuello. Las marcas ya no se distinguían.
— Apenas se notan, pero están allí. — dice el profesor
— No fue Kirschtein — repito. Se que esto se veía mal a los ojos de cualquier otro que no supiera la verdad.
— Sus problemas de ira y con las drogas están yendo demasiado lejos... Y como tu profesor debo intervenir.
— Le agradezco la preocupación, pero no necesito la ayuda de nadie — el profesor desde siempre me ha ayudado u ofrecido su ayuda. Era especialmente amable conmigo. Esta amabilidad no era solo porque sabía su mayor secreto. Me dejo claro que no le importaba qué los demás se enteraran. El solo guardaba silencio por el director. Cuando le pregunté cual era la razón, dijo que me parecía a una persona que fue muy especial para el. Y realmente creía que ese era el motivo por el cual era tan protector conmigo —... Y Kirschtein no tiene problemas con las drogas o la ira.
— Hace unas semanas tuvo una sobredosis y antes de eso se ha enfrascado en peleas con sus compañeros, y contigo.
— Alguien le metió esa mierda en la bebida... El no es un drogadicto. Y las peleas han sido por mi. Para defenderme.
— Pretendamos qué te creo y no fue el señor Kirschtein. Entonces ¿Quien te hizo eso?
— La misma persona que drogo a Jean...
— ¿ Y esa persona es...? — el profesor insiste.
— Hoover — termino por decir. Prefiero que Levi sepa la verdad a que creía que Jean es quien me hizo esto.
— Debemos informarle la situación a Erwin y luego iremos a la policía — dice voltenadose para tomar sus cosas
— No puedo hacer eso— digo y el profesor levanta la vista hacia mi, con el ceño fruncido
—¿Como qué no? ¿Por qué?
— Porque si lo hago el le dirá a todo el mundo que me cogi al hermano de Eren