Friends| ksj. ✓

11

Kate había llegado a su hogar después del trabajo, era la primera vez desde que empezó a trabajar que SeokJin no la iba a buscar, y se había mal acostumbrado demasiado porque no era muy fan de caminar pero lamentablemente no tenía licencia para conducir ningún vehículo, esto por el simple hecho de que cuando fue a la prueba se puso tan nerviosa que chocó todos los conos y hasta pasó un semáforo en rojo, así que hasta dentro de dos años le habían prohibido sacar su licencia de conducir y sí o sí dependía de otra persona para transportarse. El bus no le gustaba tampoco, no era por ser pretenciosa o algo así, solo que una vez sufrió acoso en el mismo y quedó con el trauma de que algo así le vuelva a pasar, prefería caminar miles de kilómetros antes que subirse a un autobús nuevamente.

Suspiró agradecida de que estaría sola en casa, Azkeel estaba en su universidad y hasta las seis de la tarde no vendría, sumando que sus padres llegaban a las ocho, tenía toda la tarde libre y eso solo significaba una cosa; ver películas del 2000' tomando chocolate caliente y hacer diseños nuevos. Subió hasta su habitación para ponerse el pijama junto a una bata de transparencia rosada con peluche en todos los extremos. Una vez ya lista, se tiró al sofá mientras en la televisión ponía "Las ventajas de ser invisible", película que amaba pero a la vez la ponía triste y le hacía replantear su adolescencia, las veces que no habló con los callados de la clase por ser conocida y quizá ellos necesitaban ayuda.

Era muy loco como en la noche se dió cuenta que su único problema real era el rechazo de SeokJin, porque estuvo toda la noche pensando en su vida y demás, queriendo minimizar su propio problema amoroso pensando "hay cosas peores..." pero pensaba y pensaba hasta que no encontraba nada más grave que aquello. Se sentía mal por la gente que tenía problemas en serio, como falta de comida, de hogar, o abuso de todo tipo, si supieran que ella llora por un chico que no le presta atención se le reirían en la cara, y Katherine lo entendería perfectamente.

Pero la verdad era que ella misma decidió opacar sus problemas internos, hasta olvidarse de los mismos. La separación de sus padres no le afectó, pero en cierta forma sí le dolía saber que su padre biológico no la buscó por alrededor de cuatro años, con la excusa de que le recordaba a su madre y no quería tener nada que ver con ella. No podía decir que tenía alguna clase de trauma paternal, pero sin darse cuenta buscaba en hombres las características que normalmente tiene un padre; cumplirle los caprichos, protegerla, amarla con su vida entera, y que la trate como una niña pequeña. SeokJin tenía todo aquello, de manera bastante oculta, pero los recuerdos de cuando la cubría mejor con las mantas para que no pase frío, le haga la comida, le compre cosas que ella pida, o la cuide de chicos extraños en la discoteca le hacían recordar el comportamiento de un padre o hermano mayor.

También la discriminación que sufrió cuando recién llegaba a Corea del Sur, en la universidad nadie se le acercó hasta después de meses porque creían en el estúpido mito de que "los pelirrojos dan mala suerte". Y cuando comenzó a tener un grupo de amigos, con los que hoy en día ni se habla, muchos chicos insistían en tener algo con ella porque era una innovación una chica como ella en un país asiático. Eso la llevaba al acoso que sufría, las veces que algún hombre apoyaba su miembro en el trasero de ella en los transportes públicos o hasta en los pasillos de la escuela, cuando un grupo de chicos la siguió por las calles siendo de noche y ella estaba súper asustada hasta que llegó a los brazos de su hermano, y la última, que fue la peor, cuando un hombre en el autobús eyaculó en sus jean favoritos, y desde ese día le tomó tanto pánico al transporte público que no podía subir ni aunque fuera obligación.

Así que sí tenía problemas reales.

También pensó en qué hacer respecto a Kim, había pensado en las palabras de su madre y al final terminó diciendo perdonar a su amigo, creyendo ilusamente que todo se resolvería y tal vez todo podría volver a la normalidad, olvidando el hecho de que compartieron más que solo palabras y abrazos, a pesar de que ese era uno de sus recuerdos favoritos, sí sacrificando aquello podría estar bien con SeokJin lo haría.