Amor de Verano +18 ©JJK

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Bajo del vehículo para ir hacia Dal y abrazarla. Siento como Juna también se une al abrazo, y escucho un suspiro de alivio por parte de Minjoon. Sino fuera por él ahora estaría en ese autobús de camino a Seúl.

— Menos mal que no te has ido... —Dal llora en mi hombro— No me conformaba con esa despedida en una nota —sonrío separándose de ella.

— ¡Yo también quiero! —Juna me abraza dejando su cabeza en mi pecho— Te acordaste de mí y me dejaste una carta —sonríe.

— Llevaos su equipaje a mi cabaña —miro con Jungkook le deja mis maletas a Dal y a su hermana— Tú te irás con Dal —me miran y aparto mi mirada rápidamente.

— ¡Sí, fiesta de pijamas! —abraza a Dal, ella intenta apartarla.

— Yo trabajo, no puedo trasnochar.

— ¡Nos divertiremos mucho!

Jungkook agarra mi mano.

— Vamos a hablar con la directora —Minjoon nos sigue.

— P-Pero yo no debería estar aquí, se va a enfadar.

— Me da igual —seguía caminando.

Esa faceta fría y seria de Jungkook daba verdadero miedo. Ya había conseguido que sonriera un par de veces y me gustaba cuando lo hacía, pero la mayoría del tiempo estaba serio y enfadado.

Nos adentramos a las instalaciones y ni siquiera pega a la puerta para entrar al despacho. La directora hablaba por teléfono, pero sus ojos se posaron en mí instantáneamente mientras fruncía sus cejas.

Llevo mi otra mano hacia nuestras manos entrelazadas y me escondo un poco en su espalda. Me daba miedo como podía acabar esto. No quería ser el centro de una disputa, pero no quería marcharme.

— Discúlpame, hablamos más tarde... —cuelga la llamada y me mira— ________, te dije que tenías que irte, ¿Qué haces aún aquí?

— Ella no va a ir a ninguna parte —mira a Jungkook— ¿Qué se cree que hace expulsándola?

— Desde que ha llegado solo ha causado problemas, incluso el resto de compañeros de quejan de ella.

— ¿Qué? —Minjoon interviene— Tía, gracias a ella hemos conseguido adelantar trabajo, todos le hacen caso —me mira, bajo mi rostro aún en la espalda de Jungkook— Incluso pensé en contratarla de monitora el año que viene, sería una gran ayuda.

— Minjoon, tú no eres dueño de esta lugar, solo trabajas conmigo, me da igual que seas mi sobrino, eres un trabajador como el resto.

— S-Sí, tía... —agacha su cabeza también.

Jungkook era el único de los tres que no parecía retroceder ni achicarse a su lado. Elevo mi rostro para mirarle. Era tan guapo y se veía tan increíble en este momento. Esta bien, tal vez esté bastante pillada por él.

— ¿Quienes se quejan?

— No puedo decir quienes se...

— ¡He dicho que quiénes! —eleva la voz consiguiendo que la directora agachara su cabeza. Mi boca se abre de la impresión— Si me hace repetirlo acabaré con todo este lugar.

— C-Chul y Jia —me paralizo— Ellos dijeron que hablarían con sus familias sino la echaba —miro a Jungkook con preocupación— ¡Estaba atada, no tenía elección!

— Escúcheme, porque solo se lo voy a repetir una vez —me mira— _________ es mi novia —me tenso. Miro a Minjoon, él también estaba sorprendido por la etiqueta— Y no va a tratar mal a la novia de la persona que más dinero se deja aquí —asiente— Si esos imbéciles intentan hacerle algo a este lugar yo lo protegeré, pero ni se le ocurra pagarlo con __________ o de verdad arrasaré con todo lo que tiene.