Amor de Verano +18 ©JJK

08

Cuando mi brazo se estira hacia el otro lado de la cama y esta sigue siendo aún más y más grande me sobresalto. Agarro las sábanas tapándome con ellas, estaba completamente desnuda.

¿En qué momento me había quedado dormida? Tal vez fue cuando empezó a dejar caricias en mi espalda. Esto era vergonzoso, estaba en una habitación desconocida completamente desnuda. Miro hacia todas partes sin verle, ¿Dónde estaba?

Estiro mi brazo hacia mi ropa en el suelo y comienzo a vestirme. Me sentía cansada, como si hubiera estado toda la noche corriendo una maratón. Salgo hacia la sala. Realmente esto era muy lujoso, estaba claro que nunca dejarían a Jungkook en un lugar en la nada sin recursos.

Pero seguía sin haber rastro de él.

Estaba segura que yo me dormí antes, pero no había notado como se iba antes. Salgo al exterior, a penas estaba amaneciendo. No era trágico despertarse sola después de esto, y más sabiendo que Jungkook solía ir a nadar o a ejercitarse.

Mis ojos captan a uno de los amigos de Jungkook subir a una de las cabañas. Golpea la puerta y otro de ellos la abre.

— ¿Por qué no me avisaste anoche? —el que estaba tras la puerta le da una mueca disgustada.

— Eras las dos de la madrugada cuando Jungkook llegó a mi cabaña —frunzo mis cejas— Estaba claro que no pasaría la noche con ella después de eso.

— Lo hace con todas, no se porqué te sorprendes —el que estaba en la puerta le deja paso para entrar— ¿Hizo algo más? ¿Qué cruel sorpresa se encontrará esa pobre chica?

— No se, tal vez la meta en una barca y la eche río abajo —ríe cerrando la puerta.

Me quedo quieta mirando hacia esa cabaña. ¿Se fue de madrugada? ¿Y qué era eso de que me encontraría con una sorpresa mala? Frunzo mis cejas. Comienzo a caminar hacia la zona en las que estaban todas las instalaciones. Había algo que no estaba entendiendo.

Asomo mi cabeza por la puerta del despacho y al no haber nadie me adentro para sentarme frente al ordenador.

Tecleo cualquier cosa. Necesitaba saber sobre la vida sentimental de Jungkook, me valía cualquier cosa. Sigo buscando durante unos minutos hasta dar con varios comentarios en la red. Al parecer ya alguien había visitado este lugar en este ordenador antes.

"Jungkook es el mejor en la cama, pero siempre gasta bromas a las mujeres con la que se acuesta para humillarlas"

"A mi amiga le llenó la cama de peces sabiendo que ella les tiene pánico"

"Dicen que nunca pasa la noche con ellas, eso ya dice mucho sobre el tipo de persona que es"

"Puedo afirmar que tiene una careta puesta. Siempre alaga a las mujeres para atraerlas a su territorio, tiene sexo con ellas y luego las humilla. Todas esas mujeres quedan marcadas por alguien que nunca recibirá justicia, su familia siempre se encarga de limpiar su historial"

Aunque todos estos testimonios no eran confirmados y eran anónimos, parecían ser de fiar. Entonces, Jungkook se fue de madrugada, y tenía planeado humillarme con sus amigos. Golpeo la mesa del despacho con rabia. Mis ojos se llenan de lágrimas mientras mi corazón se aceleraba.

Entonces Chul tenía razón. Los dos eran iguales, pero había caído en la mentira de Jungkook. Sus ojos se veían tan verdaderos ayer que aún me dolía recordarlos. Tenía demasiadas ganas de golpearle, de hacerle sufrir.

Paso mis manos por mis ojos apagando el ordenador. Salgo del despacho para caminar sin rumbo hacia el bosque. Si me quedaba aquí agarraría un cuchillo y se lo clavaría en el cuello. Ese hijo de puta me las iba a pagar, si osaba acercarse para humillarme le golpearía hasta la muerte.