•~Hogar~• (gay)

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Habían pasado algunos meses todo estaba llendo de maravilla para Noah tenía cariño y personas que lo querían mucho, aunque el lugar no lo ayude pero igual se sentía muy bien con Sebas se sentía seguro y tranquilo feliz cómodo y protegido.
Sebas lo ayuda cuando tenía algún ataque o cuando se asustaba al escuchar los altavoces de la prisión o los gritos de los prisioneros o las peleas que es lo que más le asusta y cuando ocurrían Sebas lo abrazaba, le tapaba los ojos.
hasta que un día normal su tranquilidad se vio arruinada por una persona que le causó traumas desde que nació...

Era un día normal tranquilo después de salir de las duchas con Sebastián agarrando su pequeña mano para dirigirse al comedor pero al llegar se les hizo extraño que todos estuvieras reunidos ya que era extraño que hubiese reunión solo las hacian cuando llegaban nuevos reclusos pero ya Noah tenia más de 5 meses en ese lugar, vieron al jefe hablando tenía tiempo sin verlo capaz estaba ocupado por los nuevos reclusos.

Sebas: hay reunión.

Noah: reunión?

Sebas: si el jefe hace reuniones cuando llega nuevos prisioneros aunque cuando llegaste no la hizo capaz la haga ahora.

Noah: nunca e visto al jefe.

Sebas: por eso lindo, es para que lo conoscas.

Se acercaron rápidamente pasando por medio de la multitud aunque fuese muy abrumador para Noah lograron pasar hasta estar cerca y hay fue cuando el albino lo vio no lo pudo creer que hacía el mounstro hay acaso iba a castigarlo por qué la policía se lo llevó.
Lo único que pudo hacer fue llorar abrazando a Sebastián con fuerza.
Sebastián se dió cuenta de esto y lo cargo mientras esté lloraba a mares apretando sus manos a la camisa de el pelinegro estaba realmente asustado quería irse de hay rápido.

Noah: m-m-moustro m-m-moustro
- dijo señalando con su dedito a el jefe-

Sebas: que!?

Sebastian no lo pensó mucho y se fue lo más rápido posible hacía la celda con el albino en brazos llorando.
Al entrar cerró la puerta lo mejor que pudo y se sentó en una silla, la verdad estába muy sorprendido para hacer otra cosa en su mente solo aparece el pequeño Chico llorando desesperado y asustado por su jefe con el cual compartia una buena amistad pero ahora no nadie podía tocar lo que es suyo...

Noah: e-el v-va a-a c-castigarme.

Sebas: no lo permitiré te lo prometo cielo.

Sebas le dió un beso en la frente y lo calmo hasta que se quedó dormido en su regazo con su cabeza en el hombro del pelinegro...

Está muyyyy corto pero pronto traeré más muack😘😘🦋💐✨😘💐😘🍓😘✨😘✨