¹⁹

1.7K 133 11
                                    

-¿Me dejarás, Axel?, ¿luego de todos estos años?-preguntó por sexta vez, aún sabiendo que, no recibiría respuesta alguna.

Ajax se puso de pie, abandonando la silla. Con el dorso de su mano diestra limpió aquel par de rebeldes lágrimas que habían caído y resbalado por su mejilla sin previo aviso.

Caminó hasta llegar a la puerta de salida, la abrió, y se retiró de la habitación, dejando a su hermano en la camilla. Notó a sus padres ingresar en su lugar, cabizbajos, más no se atrevió a mirarlos. Pues eso lo derrumbaría aún más.

Un par de pasos más y llegó a una pequeña banca de madera adherida a la pared, se sentó en ella. Inhaló y exhaló lenta y duramente, incluso eso le estaba siendo complicado. Dirigió su mano hasta el bolsillo de su pantalón, de donde sacó su celular.

Lo encendió, observó aquel fondo de pantalla que durante tanto tiempo había permanecido allí. Siendo este una fotografía tomada por su hermano, Axel, de la primera vez en que este conoció a Enid Sinclair, su actual novia.

No lo recordaba a la perfección, pero si ciertos detalles, como el hecho de que era navidad a mediodía. Un almuerzo familiar, que pasó con la compañía de sus amigos. Pues sus padres le habían permitido invitarlos. En ese momento, no estaba saliendo con Enid. De hecho, con nadie. No le interesaban las relaciones románticas, prefería dedicarse a sí mismo, las únicas relaciones que creía que le deberían interesar eran aquellas amistades, así como también familiares.

En la fotografía, Ajax y el resto de sus amigos -Enid, Yoko, Xavier, Eugene- se veían felices. Se abrazaban todos juntos, estando sentados sobre un viejo mueble frente a la tv, aunque esta estuviera apagada.

De pronto, pensó en cosas que no había tenido en cuenta desde que se enteró del estado de salud de su hermano. ¿Qué había de sus amigos?, ¿de Enid?

Dejó la ciudad sin decir una sola palabra, y, aún peor, no tuvo el valor de contarles lo que estaba pasando, ¿Qué clase de persona era?

Deslizó su dedo hacia arriba sobre la pantalla de su celular, posteriormente ingresó la contraseña, siendo esta la fecha de nacimiento de su hermano. Observó la poca cantidad de notificaciones que tenía.

Un par de mensajes de sus amigos.. Pero ningún rastro de Enid.

Pensó que era necesario hablar con ella, volver a estar en contacto con aquella chica que, ahora, ya no sabía si en verdad amaba lo suficiente, o si alguna vez la amó de esa manera. Y, no le hacía falta ella, sino aclarar lo que en verdad sentía por ella.

Su relación con aquella rubia había ido tan bien, o al menos hasta que se alejó sin siquiera verle necesidad a contarle lo que en realidad sucedía.

Se sentía tan confundido, pues la preocupación por su hermano era tan abrumadora, y aún peor, saber que con ello se había generado algunos problemas fuera de dicho tema. Solo quería un descanso.

Fueron varios, demasiados, los meses que dejó de sentir interés por el mundo que lo rodeaba. Aunque suene descabellado, así era como se sentía. Y aún así, continuó esforzándose en retomar el camino, continuar su vida con despreocupación. Se obligó a sí mismo a amar a sus amigos, a Enid, se forzó por seguir siendo aquel sentimental chico que no podía sentir ninguna emoción negativa por nada ni nadie, qué monstruo, ¿Es que era inútil, incluso para tener sentimientos?

De pronto cayó en cuenta: se ha estado engañando durante, mucho, mucho tiempo. Se cuestionaba una y otra vez, "¿en verdad quiero a mis amigos, o solo quiero encajar?", "¿me enamoré naturalmente, o me estoy forzando a creer que lo hice?".

Todo era.. tan confuso. Quería que eso le dejara de suceder, ¿por qué no podía tener ideas claras?, ¿por qué sobrepensaba tanto?, ¿por qué tenían que llegar las consecuencias para que al fin se diera cuenta de todo lo mal que hacía?

-Axel... -tragó duro. -te necesito, hermano. Pequeño mocoso travieso.. ¿Por qué no faltaste a clases por una vez en tu vida, eh?-lágrimas volvieron a caer, parecían no querer detenerse. Le dolía la garganta, y sentía un nudo en ella. Le dolía la cabeza como si hubiera caído una enorme roca en ella, destruyéndolo por completo, cada parte de él, hecha pedazos. Sin embargo eso no era cierto, en lo absoluto.

Y ahí se iba todo, todo lo que necesitaba. La realidad, certeza, la verdad y, comprenderla a la perfección. No podía tener nada claro, aunque lo intentara con todas sus fuerzas. Todo él eran dudas, cuestionamientos, preguntas sin resolver, confusiones. Estaba, en verdad, tan desorientado..

Y colapsó rompiendo en llanto, sollozando contra las palmas de sus manos. Sintiendo el rostro más húmedo que nunca debido a las lágrimas.

Hizo el esfuerzo de no hacer mucho ruido, sin embargo todo era en vano. Por más que se esforzara, no obtendría los resultados esperados.

Y eso, era lo único que sabía con certeza, con seguridad.

[...]

Sigo vivo gente.

Capítulo sobre Ajax, tendrán que esperar por el wenclair.

Siento que, este cap, fué más "" profundo"" de lo que debió :'v. Capaz no pega con la historia, o no sé..

En serio, perdonen la inactividad. A veces tengo ideas, pero al escribir, no sale nada de nada🕴.

En fin, ojalá y sea de su agrado, me dicen si hay algún error ortográfico.

Bnas noches, tomen agua.

[ 𝘈𝘨𝘶𝘫𝘦𝘵𝘢𝘴 // Wenclair ] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora