[ 𝘈𝘨𝘶𝘫𝘦𝘵𝘢𝘴 // Wenclair ]

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Enid enredó sus dedos en el cabello de Wednesday. La pelinegra exigía mayor contacto.

Se separaron unos instantes, recuperando el aire perdido. Enid inmediatamente comenzó a desabotonar la camisa de Wednesday. En cuanto terminó de desabotonar, deslizó la prenda por sus hombros.

Inevitablemente admiró demasiado la piel desnuda de la gótica que podía conseguir ver, obviamente excluyendo aquella zona cubierta por el sostén de Addams. Un intenso deseo se hacía presente en la rubia, y Wednesday no se quedaba atrás. Quitando la sudadera rosada de Enid, sorprendiéndose al percatarse de que la rubia llevaba únicamente un sostén blanco debajo. La mayor se acercó al cuello de la gótica para dejar besos húmedos por allí, agregando unas cuantas ligeras mordidas.

—Wends.. —, murmuró la rubia contra su piel, provocando que una sensación de electricidad atravesara cada centímetro de su cuerpo. —¿esto está bien?

La pregunta descolocó a la pelinegra, quien ignoró aquel apodo nuevo y por unos instantes usó la cabeza y se dió cuenta de lo que estaban haciendo. Por supuesto que ella quería, deseaba tanto a Enid que no dudaría dos veces en hacerlo con ella. Sin embargo; es una importante decisión y no puede dejar de lado la opinión de Sinclair respecto a ello. Estaba ebria, pero al menos era consciente de esa pequeña parte y tras razonar durante cortos segundos, habló, aunque sin pensarlo con claridad, pues simplemente soltó lo primero que se le vino a la mente. —Esto está más que bien.. — se preparó mentalmente para lo siguiente que iba a decir, no pensaba actuar sin antes decirle a Enid lo que sentía. A pesar de que lo más seguro es que ninguna de las dos lo recordará la mañana siguiente.

—Pero, Enid, ¿está bien sentir esto por tí?, éste amor. La forma en que con sólo observar a tus ojos un pequeño instante genera mil y un emociones que jamás había experimentado con anterioridad, ésta sensación de necesitar de tu presencia a cada momento, de necesitarte a tí.. — sus palabras salieron algo atropelladas, pero lo suficientemente claras para la contraria, tomó aire y continuó. —Enid Sinclair, ¿está bien estar completamente enamorada de tí?

La rubia se sorprendió totalmente por todo lo dicho por Wednesday. Indecisa, optó por responder con total sinceridad. —Está bien, Wednesday, está muy bien porque tus sentimientos son más que correspondidos. Wends, también estoy perdidamente enamorada de tí, lo estoy desde hace mucho, mucho tiempo, me alegra saber que sientes lo mismo, es un peso menos encima... — decía, sin ser consciente de que en cuestión de horas olvidaría cada palabra dicha por parte de ambas.

Sin poder evitarlo volvieron a unir sus labios en un beso apasionado. Ahora que sabían que sentían lo mismo, sólo querían disfrutar el momento al máximo.

Desvistiéndose, rozando pieles. Demostraron su amor con cada una de las acciones que realizaron aquella noche.

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La luna se ocultaba, el sol se hacía presente y un rayo de éste mismo impactó contra la ventana de la habitación, iluminándola por dentro y dando a entender a ambas somnolientas mujeres que yacían en una misma cama que ya había amanecido.

La gótica abrió los ojos con lentitud, inmediatamente sintió una intensa pesadez en el cuerpo. Aún con la mente algo apagada miró hacia el suelo, donde su mirada se posó en una montaña de una jodidamente gran cantidad de botellas de alcohol.

Se sentó en la cama algo confusa, fue cuando notó que no llevaba ninguna prenda de vestir encima. Al notarlo tomó con ambas manos la sábana y se cubrió con ella, por puro instinto.

—¿Qué mierda?—. soltó al aire, su voz salió ronca y algo baja, como si su garganta hubiera sido maltratada, tan exhausta que no daba más. Apresuradamente salió de la cama en dirección al baño, cuando ingresó se tomó su tiempo para verse el cuerpo a través del espejo. Maldijo por lo bajo. Sus piernas estaban débiles, tenía marcas de mordiscos por todos lados. Tenía la sensación de un par de labios suaves que recorrían su sensible piel.

Tocó con un dedo una zona de su cuello, en donde, para aún mayor sorpresa, tenía la notoria marca de un chupetón. Sus ojos se abrieron como platos y sintió un sabor agrio sin razón alguna.

En cuanto salió del baño con la mirada perdida, se encontró con la rubia, sentada sobre la cama, dándole la espalda. Su espalda desnuda la hizo encenderse en nervios.

Enid parecía abrazarse a sí misma, observando y recorriendo su cuerpo con las yemas de sus dedos.

—Enid.

Llamó la atención de la mayor, quien temerosa a penas se atrevió a ponerse de pie mirándola. Sin vergüenza por sus desnudos cuerpos.

—Wednesday..

Caminaron con sencillez en su andar hasta quedar frente a frente. Sin saber qué decir o qué hacer. Con tan sólo intercambiar palabras supieron en qué situación se encontraban inmersas, supieron qué es lo que sucedió anoche, más no supieron cómo ni por qué.

Ambas miradas se encontraban en una reunión extraña. La incomodidad comenzaba a invadir el lugar, pero ni por ello se inmutaban.

¿Cómo deberían reaccionar luego de descubrir que mientras el sol se ocultaba, ellas, en medio de la ebriedad y una ligera depresión, compartieron tal intimidad?, ¿qué deberían decirse?

Aquel par de amantes en secreto necesitaba salir de la situación con rapidez, pero no conseguían respuestas. No conseguían ni siquiera una pequeña pista que les indicara cómo debían actuar.

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¡HE VUELTO! MUEJEJEJE

Lamento en vdd desaparecerme a cada rato, emememem, no supe cómo escribir la escena +18, así que me la salté, PERDONEN JAJSJA

Ojalá les guste, vayan a leer mis otras historias si quieren q vuelva a ser activo.

Chauu :D💕