La primera vez que conocí a mis amigos teníamos siete, ese día había ido de paseo al parque con la abuela.
Ella estaba en un banco hablando con una de sus amigas y yo estaba a unos pasos de ellas sentada en el suelo jugando con mis muñecas, cuando una niña rubia de trenzas llegó con toda su imperatividad.
—Holaaaa—dijo alargando las sílabas y sentadose sin pedirme permiso—. Soy Laila, ¿y tu como te llamas? ¿Cuántos años tienes? yo tengo siete —mostrándome la cantidad exacta con sus dedos—.
—Yo..—No me dejo hablar y ella siguió hablando—
—¿Vas a la escuela? Yo te vi en algún lado, podemos ser amigas si quieres—dijo jugando con su pelo y yo me le había quedado mirándola fijamente, frunció su ceño al ver que no le respondía—¿Eres muda? podemos ser amigas igual si lo eres.
—No soy muda, en realidad ni siquiera se que es eso —hable con timidez mientras mi cara enrojeciendo—. Me llamo Maia y también tengo siete, si voy a la escuel...
Antes de que terminará de hablar llegó un niño corriendo.
—¡Laila, no puedes escaparte de nosotros y hablar con desconocidos!—la regaño alterado con los brazos en jarra, parecía un mini viejito—.
—¡No estoy hablando con desconocidos!¡Ella es mi amiga!—le respondió gritándole—!Se llama Maia!.
—Mi mamá también se llama así—me dijo mirándome mientras sonreía, se sentó sin permiso al igual que su amiga—.
—¡Tu mamá no se llama así, Camilo!¡Se llama Mia!—le grito—
—¡Es lo mismo!.
—¡No lo es!.
—¡Si lo es!.
—¡Que no!.
—¡Que si!.
—¡Que no!—le grito mas fuerte—.
—¿Podrían dejar de gritar?—dije asustada—No me gustan los gritos.
—Eres un tonto Camilo, estas asustando a mi amiga—le dijo y luego me miró a mi—. Lo siento, no quise asustarte, el es Camilo—lo indicó y el me saludo avergonzado—. Es un tonto pero es mi amigo lamentablemente porque su mama y mi mama son mejores amigas de toda la vida.
—¡Oyee!-le grito a ella y luego me miro a mi apenado—. Lo siento—me susurro—.
》 Puede ser tu amigo también, si quieres aunque es medio tonto como ya te dije.
—Eyy, yo no soy tonto—se cruzo de brazos ofendido—.
Yo solo reí y me hablaron de sus colores favoritos, de sus familias y de su escuela hasta que llegó un niño de ojos azules hasta ese momento ese azul era el mejor que había visto en mi vida.
—Laila, mi tía te estaba buscando—dijo con las mejillas sonrojadas—, dijo que nos quedáramos con la mamá de Camilo para que no nos perdamos.
—Buenoooo—alargo las silabas, luego agarro del brazo al niño y lo obligó a sentarse a la fuerza—.Ella es mi nueva amiga, se llama Maia.
El solo me miró y susurro un "Hola" silencioso con la cabeza agachada.
—Hola, ¿Como te llamas?—le pregunte tímida—.
—El es Logan, mi primo —lo interrumpió Laila—el tiene ocho, es más mayor.
—Se dice más grande, no más mayor —la corrijo Camilo—
—¡Es lo mismo!—le grito ella—.
—¡Que no es lo mismo¡.
—¡Que si!.
Ellos siguieron discutiendo y yo solo los mire discutir a los gritos hasta que Logan me hablo.
—Discúlpalos, son un poco tontos-me sonrió tímidamente, yo le devolví la misma sonrisa—.
En ese momento y ahora me pregunto lo mismo; ¿Quien con ocho años dice discúlpalos?.
—Esta bien, son divertidos de ver
—Si, si, lo son—el rio y yo también—.
Ellos se quedaron jugando con mis muñecas y los juguetes que ellos fueron a buscar, Camilo y Laila siguieron peleando por cualquier cosa y yo me quede hablando con Logan. Yo siempre había sido una niña muy tímida por eso me sorprendió al ver que con ellos pude hablar sin vergüenza como por tres horas seguidas hasta que la mama de Laila y la de Camilo se tuvieron que ir, y mi abuela decidió que también era hora de irse, nos saludamos y Laila dramatizo todo; me despidió como si me fuera a morir y seria la ultima vez que me vería. A los otros dos solo los salude con la mano a lo lejos.
Al irme del parque como una niña idiota pensé que al otro día los volvería ver y seriamos mejores amigos pero claramente no paso eso; Nunca intercambiamos números, como hariamos hoy en día, no nos dijimos donde vivíamos entonces no nos volvimos a ver por un tiempo, ese día llegue a casa de mi abuela y llore como si fuera mi ultimo día de vida, ella me consoló e hizo como si mi drama fuera gran cosa, eso es lo que siempre me gusto de ella; nunca minimizo mis sentimientos.
Luego de dos semanas volvimos al parque y por cosas del destino los chicos estaban en el parque; ellos tres corrieron a abrazarme nada mas verme, Laila estuvo como veinte minutos abrazada a mi y Logan no soltaba mi mano, Camilo fue mas sutil, raro de el porque siempre fue el mas amoroso de los tres. Allen, la madre de Laila, nos vio tan unidos que decidió hablar con mi abuela para que le diera su numero y así estar en contacto.
Al igual que mi yo adulta ustedes pensaran "son niños, seguro perdieron el interés el tercer día y no se volvieron a hablar en la vida", pero no, de hecho seguimos siendo amigos por resto de mi corta vida.
Y así seguimos por años; Laila y Camilo peleando por todo, Logan mirando a la nada o charlando solo conmigo y yo feliz de tenerlos conmigo.
Y en ese momento me di cuenta de que pasara lo que pasara ellos serían siempre mis mejores amigos.
Cuando crecimos nosotros tres seguimos igual; Camilo molestando a Laila y ella enojándose por lo que hacia el y yo tratando de que no pelearán tanto aunque sabia que a los dos les encantaba discutir pero... Logan se consiguió nuevos amigos, ya no estaba con nosotros y se volvió otro desconocido mas.
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Mi último suspiro
RandomSoy Maia, tengo dieciocho años y se supone que tendría que estar en el mejor momento de vida; entrando a la universidad,teniéndo una buena relación con mi familia y amigos que me aman o eso es lo que todos dicen... Pero no es así y por eso decidí i...