La primera vez que festeje mi cumpleaños con mis amigos fue el mejor cumpleaños de todos, sinceramente no pensé en festejar mi cumpleaños ya que a mi mama no le gustaba este tipo de fiestas y mi papa, bueno, era mi papa. Pero luego llego Laila y Allen a mi vida y era obligatoria hacer una fiesta con ellas en tu vida.
3 de junio de 2013:
Unos días antes de mi cumpleaños estábamos viendo una película en la sala de la casa de Laila, mientras Camilo dormía en el suelo y Logan en el sofá.
—¿Cuando es tu cumpleaños, Mai?—me pregunto ella de la nada— El mío es el mes que viene pero tu nunca me dijiste el tuyo —dijo sin dejarme responder—. El año pasado no estuviste con nosotros y no sabemos cuando es.
En el tiempo que llevaba conociendo a Laila me había acostumbrado a que nunca parara de hablar.
—Mi cumpleaños es el cinco de junio—respondí mirando la película—
—¡¿QUE?!—grito ella causando que los chicos se levantarán—¿Tu cumpleaños es en dos días?.
Su mamá venía bajando las escaleras con cara de asustada.
—¿Laila amor por que gritas? ¿Estas bien?—le pregunto ella asustada—.
—Estoy bien, mami, solo que el cumpleaños de Mai es en dos días y ella no me lo dijo.
—¿Es tu cumpleaños enserió?—pregunto un Logan adormilado—.
—Ay, por favor, Laila casi me matas del susto— suspiro aliviada con una mano en corazón y luego me miro a mi—. Que bueno Maia, ¿cuantos años cumples?.
—Nueve señora Allen—dije en un susurro—.
—Maia ya te dije que no me digas señora Allen.
—Lo siento—me sonroje—.
—¿Vas a invitar a muchos amiguitos?—pregunto Allen—
—No voy poder festejarlo porque mi mami se va de viaje y mi abuela tiene que ir al medico, y tampoco tengo muchos amigos, solo ellos—los indique a los chicos sin levantar mi cabeza—.
—Bueno... seguro que el año que viene podremos festejar y tu mami también este, y si puedas festejarlo con ella amor—dijo ella abrazándome—.
—No creo. A mi mama no le gustan las fiestas y menos si son fiestas de mi cumpleaños
Ella me miro apenada y me dio una sonrisa triste. En es momento no entendía por que me dio una sonrisa triste pero luego crecí y me di cuenta de que me sonrió de esa forma porque es muy triste que ni tu madre se interese por algo tan simple como festejar tu cumpleaños.
—Ya veras que para el próximo año si querrá—me dio un beso en la frente y se levanto—¿Quien quiere ayudarme a hacer galletas?.
—Yo, mami, ¿puedo?.
—Yo también quiero—dijo Camilo levantándose del suelo—
—Pero yo dije primero.
—Si pelean no, Maia y Logan va a ser mi ayudantes principales porque ellos no se pelean.
—¿Por favor mami puedo yo también?—Laila le hizo un puchero— Te amo.
—También te amo amor y si, si puedes ayudarme y tu también Camilo.
Yo quería que mi mamá fuera como la señora Allen pero ella no era ni un poco parecida.
Llegamos a la cocina y nos pusimos a cocinar las galletas, en realidad lo hizo todo Allen. No se que sucedía ese día con el tema de los cumpleaños que todos se pusieron a hablar de eso, ellos tres contaron como fueron sus anteriores cumpleaños y yo me sentía fuera de lugar, a mi nunca me habían hecho una fiesta de cumpleaños.
—¿Como fueron tus anteriores cumpleaños, Mai?—me pregunto Allen para incluirme en la conversación—.
—En realidad nunca tuve una fiesta de cumpleaños—respondí con vergüenza—.
—¡¿Como no?!—grito Laila, Logan y Camilo—.
Y yo como era de esperarse estaba mas roja que un tomate.
—Ya les dije que a mi mama no les gustan las fiesta y a mi papá no lo veo hace mucho tiempo. Siempre paso mis cumpleaños con mi abuela y nadie mas pero nunca hacemos fiestas, solo comemos pastel y ya—todos se quedaron callados hasta Allen—.
—¿Pues, sabes que? Ellos se lo pierden, como te dije el año pasado—hablo Allen cortando el silencio—. Un día de estos tendrás la mejor fiesta de cumpleaños de todas, te lo aseguro como que me llamo Allen Elizabeth Jones.
—¡Esoooo!—la alentó su hija—¡Lo que dice mi mama!
La verdad en ese momento pensé que era un simple conversación pasaje pero luego de unos días llego mi cumpleaños y la abuela me llevó al medico con ella, porque no quería dejarme sola en casa y luego me dijo que iba a darme una sorpresa.
—¿Donde vamos abuela?¿Ya llegamos?.
—No seas impaciente, niña—dijo ella—.
El taxi en el que íbamos paro en casa de Laila.
—Abuela, ¿Que hacemos en la casa de Lai?—pregunte confundida—.
—Yendo por tu sorpresa ,baja y entra, yo voy detrás de ti.
Baje del auto y toque la puerta esperando que abrieran, cuando la puerta se abrió aparecido Miranda, la mamá de Logan.
—Que hermosa que esta la cumpleañera hoy—se agachó a darme un beso en la mejilla—. Feliz cumpleaños, Maia, vamos pasa que adentro te están esperando todos.
La seguí hasta la cocina que estaba al lado de la entrada y cuando entré Laila se me tiro encima para abrazarme.
—¡Feliz cumpleaños Mai!—me volvió a abrazar y empezó a hablar sin parar como siempre—. Tenes muchos regalos y mamá hizo un pastel gigante, ¡azul!, Como te encanta a ti y...
Antes de que terminará de hablar Camilo vino a abrazarme y me entregó cuatro pulseras.
—Feliz cumpleaños, son pulseras de la amistad para nosotros cuatro para que siempre estemos juntos.
Camilo siempre fue el más cursi del grupo, dando pequeños detalles y dando amor a todo en mundo.
Luego llego Logan, el solo me dio un beso en la mejilla y susurro un tímido "feliz cumpleaños, Mai".
Luego Allen trajo el pastel y cantamos el feliz cumpleaños, disfrute muchísimo ese día.
La mamá de Laila organizo mi cumpleaños y se emociono como si la que cumpliera años fuera su propia hija.
Ese cumpleaños fue uno de los primeros cumpleaños que festeje con ellos y así siguió durante los siguientes años; Allen, Miranda y Mia organizando mi fiesta sorpresa de cumpleaños, aunque ya no era sorpresa porque todos sabíamos que iban a hacer un fiesta pero yo hacia como que de verdad me sorprendida para hacerlas felices a ellas. Yo era feliz de festejar mis cumpleaños con cada uno de ellos porque los amaba, en ese momento era muy pequeña para entenderlo pero ellos eran mi verdadera familia, siempre lo fueron.
Las mamas de los chicos me trataron como su propia hija.
Los padres de los chicos nunca estuvieron tan presentes físicamente ya que viajaban mucho o otros trabajaban muchas horas pero sin duda ellos estuvieron cada vez que los necesite, hicieron mas de lo que mi padre tendría que haber hecho
Y los chicos; Laila, Camilo y Logan fueron mis mejores amigos y hermanos.
Todos ellos me dieron más amor que el que mi familia de sangre nunca me dio.
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Mi último suspiro
RastgeleSoy Maia, tengo dieciocho años y se supone que tendría que estar en el mejor momento de vida; entrando a la universidad,teniéndo una buena relación con mi familia y amigos que me aman o eso es lo que todos dicen... Pero no es así y por eso decidí i...