No quiero ser tu Alfa

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Sana está avergonzada. Nadie le advirtió que el día que conociera a su Omega iba a tener a Momo entre sus pechos diciendo que no quería irse de allí. Aunque siendo sinceros, si alguien le hubiera dicho eso creería que es un loquito. La música de la fiesta llega hasta sus oídos, no muy claramente, pero lo suficiente como para distinguir que han puesto una canción de Dua Lipa. A Sana le gusta Dua Lipa, lo que no le gusta es estar tan roja como un tómate. Quiere decir algo, pero no sabe qué. ¿Debería explicarle a la Omega que aunque siente un profundo amor por Momo son sólo amigas? No, cree que eso no es una buena idea.

- Está ebria-. Dice luego de lo que cree ser un minuto, mientras señala a su compatriota quién al parecer está durmiendo-. Veníamos por agua.

- ¿Esa agua?- Dahyun señala el suelo, Sana hace su mejor esfuerzo por mirar también. Momo derramó toda el agua que le sirvió, podría fingir sorpresa pero sería demasiado obvio-. Voy a secarla.

- Gracias.

La Alfa se queda lo más quieta que puede mientras la chica con aroma a malvaviscos busca un paño de secar para colocar en el suelo. Por suerte lo encuentra rápidamente y Sana se pregunta si la casa dónde están es de ella. Si la respuesta a eso es un sí entonces sentiría mucha más vergüenza. Dahyun deja salir un pequeño "listo" indicándole que ya puede moverse sin miedo a resbalar. El ambiente es raro, como cuando estás con otro chico en la sala de detenciones y la maestra los deja a solas.

- Perdón por...- Intenta moverse pero Momo gruñe, sólo logra darse la vuelta haciendo que la Beta la abrace por la espalda-. Perdón por hacerte limpiar.

- No hay problema-. Sana piensa que Dahyun tiene una linda voz- ¿Usted es Sana, no? La amiga de Momo-unnie, ella habla mucho de ti.

La Alfa sonríe al escuchar eso. Momo habla tanto de ella que pueden reconocerla sin realmente conocerla, puede que parezca un poco desesperada pero aquello la pone muy feliz. Claro, no sabe qué cosas dice su compatriota de ella, pero no le importa, el sólo hecho de que hable de ella con otras personas le alegra muchísimo. Quizás demasiado, lo nota cuando la Omega cubre su nariz un poco. Se avergüenza por tercera vez, pero no era culpa de ella. Todo el mundo se pone feliz cuando la persona que aman habla de ellos con los demás, los hace sentir especiales.

Por un momento Sana se pregunta si la Omega sabe que es su Omega, pero tienen miedo de preguntar. No quiere lucir como uno de esos Alfas papanatas que al encontrar a su Omega lo obligan a estar a su lado. Ella no es así. Pero, quizás por una cuestión biológica, siente la necesidad de decirlo. Si Momo fuera su Omega se lo habría dicho segundos después de enterarse, no la obligaría a tener una relación más que amistad, pero el sólo hecho de poder llamarla su Omega al menos una vez le haría feliz por el resto de su vida.

Probablemente también ayudaría el hecho de conocerla desde hace mucho tiempo. A Dahyun ni siquiera la conocía, es más, la conocía tan poco que ni siquiera sabía su apellido. No podía llegar y decirle que eran Alfa y Omega.

- Unnie, usted es mi Alfa ¿lo sabe?- Sana tose gracias a su propia saliva, no esperaba oír eso-. ¿Eso es un sí o un no?

La extranjera deja de toser, pero miles de dudas llegan a su mente y no cree poder resolver ninguna.

- Yo...- Dice, su voz sale más aguda de lo normal-. Yo, sí... lo sé.

- Bien-. La muchacha no dice nada más, como si esperara que Sana hiciera algo, pero la japonesa no sabe qué hacer. Está en blanco y tener a Momo prácticamente durmiendo sobre ella tampoco le ayuda.

Debió preguntarle a Nayeon que es lo que los Omegas quieren que ocurra al conocer a sus Alfas. Esa información le sería muy útil en estos momentos. Dahyun sólo la observa, Sana siente que la chica está buscando algo dentro de ella. ¿Está evaluando si es una buena Alfa? ¡No puede hacer eso! Si hace eso en estos momentos su calificación será horriblemente baja. Sana no es como las demás Alfas, pero no por eso va a querer que la persona que es su Omega piense que es una mala Alfa. Aunque con gusto aceptaría el título de "Alfa mediocre"

- Momo-unnie está babeando su hombro-. Oh, por eso la estaba observando la Omega. Sana se siente aliviada, por unos instantes pensó lo peor.

- No importa, casi ni lo siento jeje.

- ¿Unnie, no está feliz de encontrarme?

Sana sabe muy bien lo que quiere decir Dahyun con esa pregunta, pero no se creo capaz de responderla. La Omega parece ser, hasta el momento, una persona muy pura y una buena chica. No quiere herirla diciéndole la verdad y parte de ella sabe que eso se lo debe únicamente a su biología. ¿Debería mentir para no dañar a la Omega? Sana cree que es una buena opción. Podría fingir estar feliz por encontrar a su Omega, pedir el número de la chica, comenzar a cortejarla hasta conseguir que aceptara ser su pareja y luego tener millones de cachorros como dicta la sociedad. Pero cuando Momo se acomoda en su hombro decide no hacerlo.

No puede mentir con algo así. No puede decir que está feliz cuando lo único que la haría realmente feliz es que Momo fuera su Omega. Como dicen por ahí, el corazón quiere lo que el corazón quiere y el corazón de Sana quiere a Momo,  no importa lo mucho que le guste el aroma de su Omega, ella sólo quiere ser Alfa de Momo. Incluso ahora que tiene la confirmación de que nunca podrá serlo, sigue quierendolo. Nayeon probablemente le diría que es porque le gusta torturarse sola, pero Sana no puede evitarlo.

Con suavidad coloca sus manos sobre las de su compatriota. Momo tiene manos frías, al contrario de Sana que tiene manos tibias. La muchacha sonríe, incluso en eso se complementan, hubiera sido fantástico ser Alfa de Momo. Así no tendría que rechazar a un chica que tan solo a visto una vez pero que sufrirá gracias a su casta. El destino es cruel.

- No, lo siento-. La Alfa habla con suavidad-. No estoy feliz, porque no quiero ser tu Alfa.

- Uy que alivio-. Sana no esperaba para nada esa respuesta-. Casi pensé que ibas a decir que sí estabas feliz, ay me salvé, aleluya-. La Omega ríe un poco mientras lleva una de sus manos a su pecho, realmente parece aliviada.

- ¿Alivio?

- Sí-. Dahyun sonríe-. Es que en realidad no quiero tener un Alfa, me gusta ser libre y no depender de nadie más.

¿Le estaba preguntando esas cosas por aquello? Sana estaba perpleja ¿Qué clase de Omega siente alivio después de algo así? Dahyun no era una Omega común, Sana lo notó. Notó también que su ego se dañó ligeramente, por unos segundos realmente esperó que la chica se derrumbara por su respuesta. Dios, la japonesa cree que es peor Alfa de lo que imaginaba. Pero, esa era la reacción que tenían los Omegas a situaciones así, no reírse y decir que estaban aliviados.

Prácticamente caían al suelo como si les hubieran dicho que les quedaban unos pocos meses de vida. Un poco dramático, pero la extranjera había presenciado una situación así cuando era más joven.

- Bueno-. Volvió a hablar la muchacha, estirándose un poco-. Como no vamos a ser Alfa y Omega podemos al menos ser amigas, ambas somos amigas de Momo-unnie después de todo.

- Uuuh-. Sana asintió, dudando sobre cuál podría ser su respuesta-. Claro, podemos ser amigas-. Dijo finalmente extendiendo la mano, casi como si estuviera saludando a la chica por primera vez.

- ¡Super!- Dahyun tomó su mano-. Soy Kim Dahyun, mucho gusto.

- Yo, Minatozaki Sana.

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Beta durazno [Saidahmo]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora