Beta durazno [Saidahmo]

Charlas

🍑🍑🍑

- No te preocupes Nayeon... está durmiendo... sí, no voy a dejarla sola... ¡no voy a hacer eso, no seas idiota!

Sana escuchaba la voz de Momo desde su habitación, estaba hablando por teléfono. Se había agotado tanto por el llanto que no notó cuando cayó dormida entre los brazos de su amiga. Sentía sus mejillas calientes y su vista estaba cansada. No es bueno llorar tanto. Se levantó de la cama con cuidado, no quería alertar a Momo, se sentía culpable por hacer que la mayor se preocupara por ella. Aunque, aún así, le gustaba que la cuidara. Los de su casta no eran los mejores para recibir cuidados, incluso algunos se negaban a recibir tratamientos médicos, pero a Sana le fascinaba ser cuidado por Momo.

- Le pedí a Jihyo que trajera cosas para preparle algo de comer...- Momo seguía hablando con Nayeon-. No creo que le moleste... bueno, le va a hacer bien comer comida real y no las porquerías esas de comida de microondas que se prepara.

La Alfa sonrió un poco, sabía perfectamente que Momo había hecho comillas con los dedos la segunda vez que dijo comida. Momo también le hablaba a Nayeon como si conociera a sus otras amigas, aún sabiendo que no era así. Sana creía que esa era la razón del porqué Momo tenía tantos amigos a pesar de su timidez, hacía sentir incluida a la gente, no importa si se conocían desde hace mucho o poco tiempo. Le gustaba eso de la Beta, le gustaba como hacía parecer que vivir en comunidad era lo más fácil del mundo. Cuando la gente hablaba con ella, sólo eran personas, sin importar su casta.

Esperó hasta que la mayor dejó de hablar con Nayeon para salir de su habitación, no quería interrumpir su conversación. Su amiga Omega debía estar bastante preocupada porque la Beta aseguró bastantes veces que Sana estaba bien. Era como si la muchacha no creyera que los cuidados de la extranjera fueran lo suficientemente buenos.

- Ah, despertaste-. Momo le sonrió al verla-. ¿Quieres un poco de té? Te ayudará a hidratarte.

- Sí quiero.

- Bien, pondré agua a hervir entonces.

- Momo-. Sana habló antes de que la chica pudiera ir a la cocina.

- ¿Sí?

- Gracias por...- la Alfa juntó sus manos mientras miraba al suelo-. Gracias por cuidarme.

- No me agradezcas Sa-chan-. Se acercó para desordenarle el cabello-. Cuidarte es mi deber como tu mejor amiga-. La chica giró sobre sus tobillos, pero chasqueó los dedos y mirarla por sobre el hombro-. Antes de que se me olvide, deberías textearle a Nayeon, estaba muy preocupada por ti.

- Lo haré-. Con eso dicho Momo siguió su camino a la cocina, no tenía que preguntar dónde estaban las cosas porque de tantas veces que había estado allí sabía el lugar de todo.

Sana regresó a su habitación por su teléfono y mandó un mensaje a Nayeon pidiendo disculpas por haberla hecho preocupar. La Omega le respondió rápidamente con un "idiota, no pidas perdón por eso" seguido de unos cuantos emojis de cara de desaprobación y un segundo texto "mañana iré a verte, te llevaré helado"

La Alfa sonrió, se quedó unos minutos hablando con Nayeon hasta que Momo entró en su cuarto con una taza de té en mano. Pudo notar como su mejor amiga parecía actuar mucho más delicadamente que de costumbre, era un poco extraño, pero lo dejó pasar. Después de todo la mayor la había visto llorar hasta que no pudo más, era normal que actuara con cautela. Sana le agradeció por el te, Momo sólo sonrió mientras se cruzaba de brazos.

Había silencio, no era desagradable, pero al mismo tiempo no era cómodo. Se sentía como si ambas chicas esperaran que la otra dijera algo, sólo que ninguna de las dos sabía que decir.